Una trasnacional, Pemex y el IMP buscan gas de lutita en Coahuila
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Las negociaciones con propietarios de los predios llevan un avance de 80%, según el titular de Desarrollo Económico del estado
Saltillo, Coah.- Petróleos Mexicanos (Pemex), el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y la trasnacional Geokinetics de México iniciaron exploraciones en el norte de Coahuila para calcular el potencial de producción de gas de lutita (shale).
Los depósitos de este hidrocarburo en la entidad podrían ser equivalentes a unos 20 mil millones de barriles de petróleo, es decir, la mitad de la reserva de crudo del país, de acuerdo con estimaciones del gobernador Rubén Moreira Valdez.
El secretario de Desarrollo Económico y Competitividad del estado, José Antonio Gutiérrez Jardón, dijo en entrevista que la exploración se inició en la primera semana de marzo, en las inmediaciones del municipio de Guerrero, en la frontera con Texas.
El funcionario afirmó que Coahuila es el único estado donde se realiza exploración física con el IMP y Pemex. La zona se ha dividido en cuadrantes para realizar análisis de suelos y de sismicidad, a fin de realizar exploraciones, pruebas y proyecciones.
Mencionó que se tiene previsto realizar las exploraciones en tierras ejidales y ranchos cinegéticos particulares, y que los acuerdos entre la empresa contratista, Pemex, el IMP y los propietarios de los terrenos llevan un avance de 80 por ciento. El polígono, detalló, es de mil 500 kilómetros cuadrados.
Geokinetics contratará unas 500 personas para las labores de exploración y ya tiene 300 obreros y técnicos. Al menos la mitad son originarios del norte del estado, aunque también hay trabajadores foráneos capacitados en seguridad industrial.
El gas pizarra es gas natural que se encuentra en formaciones geológicas profundas y dispersas, donde abundan las lutitas y el esquisto. Como estas rocas son de baja permeabilidad, es necesario fracturarlas con sistemas hidráulicos (método llamado fracking) para que el gas suba a la superficie.
El método de fracturación requiere cerca de 20 mil litros de agua por pozo, mezclada con compuestos tóxicos. Para desechar el agua contaminada, se inyecta a kilómetros de profundidad.
La extracción del gas de lutita, además de consumir grandes volúmenes de agua y ser contaminante, requiere grandes extensiones, ya que debe perforarse una enorme cantidad de pozos.
