Una app alertó robo en negocio
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El dueño de una casa de empeño observó desde su celular cómo tres sujetos asaltaban su local y frenó el atraco
México, DF. Através de una alarma de una aplicación instalada en su teléfono móvil, el propietario de una casa de empeño, ubicada en la colonia Villa de Cortés, observó en el momento en que presuntos delincuentes ingresaron al establecimiento para robarlo, por lo que avisó a la policía preventiva para detenerlos; ayer la Procuraduría de Justicia consignó a dos sujetos por el delito de secuestro exprés y robo agravado en pandilla.
En conferencia, el fiscal de Investigación en Benito Juárez, Gustavo Omar Jiménez Escudero, precisó que el Ministerio Público consignó a Luis Andrés Madrigal Mendoza y Donovan González Gómez, quienes fueron trasladados al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Durante la acción policial, también fue detenido un menor de edad quien fue puesto a disposición del Juez Especializado en Justicia para Adolescentes.
Según el expediente del caso, luego de que el Ministerio Público conociera la denuncia interpuesta por el propietario de una casa de empeño, el afectado recibió una alarma de su negocio que se activó a través de una aplicación de su teléfono celular, que le permitió observar a través del aparato cuando los desconocidos se introdujeron al local e intentaron llevarse diversos objetos.
El propietario alertó a la Secretaría de Seguridad Pública del DF para detener a los acusados, antes de que pudieran cometer el ilícito.
Ese mismo día, declaró la víctima, recibió una llamada de sus empleados quienes le manifestaron haber sido privados de su libertad y abandonados en las inmediaciones del Metro Atlalilco, perímetro de Iztapalapa,
En su declaración, comentaron que luego de terminar sus labores, aproximadamente a las 19 horas, cerraron el local y se dirigieron a la estación del Metro Villa de Cortés, donde fueron interceptados por dos sujetos que los obligaron a subir a una camioneta tipo Voyager, color rojo; fueron atados de las manos y con amenazas obligados a entregar las llaves de los candados de la casa de empeño, así como las claves de las alarmas.
Los empleados fueron despojados de sus teléfonos y de dinero en efectivo y luego trasladados al oriente de la ciudad, donde fueron abandonados.
