Tras tragedias mineras, encuentran sustento en viveros de chile piquín en la Región Carbonífera
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Hoy corren con la suerte de estar con vida pero con alguna discapacidad, pero eso no ha sido barrera alguna para quitarles las ganas de vivir y de salir adelante
Región Carbonífera. Algún día la vida los golpeó cuando buscaban el sustento para sus familias, sí, lo buscaban en los lugares que muchas veces han golpeado a más personas, lugares en los que para algunas personas el golpe ha sido de muerte: En las minas de carbón en Coahuila, hoy corren con la suerte de estar con vida pero con alguna discapacidad, pero eso no ha sido barrera alguna para quitarles las ganas de vivir y de salir adelante, actualmente presumen su vivero de chile piquín, en donde aseguran, han encontrado una nueva forma y una nueva oportunidad para el sustento de sus familias.
Aquí laboran, solamente algunos ex mineros de los tantos que han sufrido algún accidente y tienen alguna discapacidad parcial o permanente, inclusive algunos que han sido amputados, luego de ese trago amargo fueron partícipes de un proceso educativo en dónde se les explicó que ya no podían y que además no debían regresar a las minas de carbón, fue un proceso para lograr que abrieran sus propias esperanzas y horizontes y que dejaran atrás la idea de estar laborando en esas trampas morales, llamadas minas de carbón.
¿Y si mejor sembramos chile piquín?, se preguntó uno de los ex mineros que hoy están al frente de este vivero ubicado en el ejido minas de Barroterán, municipio de Progreso, Coahuila. Y su propuesta fue aceptada por más compañeros que actualmente laboran ahí y están al pendiente de más de 8 mil plantas de chile piquín.
Para dar vida a estos sembradíos, pusieron en práctica un sistema de riego por goteo, con el cual no se desperdicia mucha agua y que además es muy eficiente y prácticamente sencillo, toda vez que el agua la encuentran a tan sólo 14 metros de profundidad.
De planta, laboran 4 personas, que son quienes están al pendiente del vivero, mientras que existen otros 4 colaboradores que son los que se encargan de ayudar en actividades que no se realizan a diario,
En el vivero trabaja Chalío, quien laboraba en un pozo de carbón de una minera nombrada Albarrán de Agujita, (concesión de Grupo México) y al estar en pleno trabajo le cayó una piedra grande en una pierna, después se la amputaron, actualmente tiene prótesis y es uno de los que está al frente del sembradío.
El Bicho se siniestró a los 19 años en un pozo, los médicos le dijeron que iba a quedar en estado vegetal, sin embargo con su empuje logró rehabilitarse y hoy en día, en su silla de ruedas, es el encargado de ventas, pues anda en su silla de rudas vendiendo el chile piquín en el poblado de Barroterán.
Sobre sus accidentes desean no hablar mucho, pues es mejor para ellos concentrarse en el presente y en su futuro, de igual forma no les gusta salir en fotografías, prefieren que mejor sea fotografiado el vivero, ese que les ha enseñado a encontrar nuevos horizontes en sus vidas.
Por su parte Cristina Auerbach, es quien está al frente de la organización Familia Pasta de Conchos, (misma que brindó esta información a VANGUARDIA) explica que mucha gente que participa en dicha organización apoya en la compra del chile piquín y enfatiza que es un proyecto muy acertado y que siempre han apoyado.
Para empezar rompe con todos esos mitos que inventaron en torno a las minas de carbón, por ejemplo, que no se invierte en la región porque hay minas de carbón, entonces se vuelve un círculo muy perverso porque pareciera que la gente está destinada a irse a las minas y ese siempre ha sido el modelo que se ha impuesto a la gente de la región carbonífera, un modelo denominado esclavitud moderno aseguró Cristina Auerbach