Tomar aspirina en forma preventiva puede ser más malo que bueno
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Un estudio británico asegura que la ingesta regular de este fármaco por parte de personas sin enfermedad cardiovascular puede aumentar en un 30% el riesgo de hemorragias, por ejemplo, de estómago
La aspirina es utilizada en pacientes con patologías cardíacas porque previene la formación de plaquetas en la sangre y por lo tanto también la de los coágulos que pueden ocasionar infartos al taponar los vasos coronarios. Un ejemplo de su uso es en las personas a las que se les ha colocado un stent.
Pero este mismo efecto anticoagulante puede acarrear serios riesgos para quien no sufre problemas de corazón. El diario Le Monde reproduce las conclusiones de un estudio dirigido por investigadores británicos de la Universidad de Londres, publicadas en la revista especializada Archives of Internal Medicine. Según el mismo, los riesgos que plantea la toma de una dosis diaria -incluso pequeña- de aspirina son superiores a los beneficios en materia de prevención del accidente cardiovascular.
La probabilidad de hemorragias internas -con peligro para la vida del paciente- se incrementa en un 30%, mientras que el de enfermedad cardiovascular se reduce en un 10% pero sin una baja significativa de los fallecimientos debidos a episodios cardíacos.
Esta no es la primera vez que se hacen este tipo de advertencias. Los gastroenterólogos en particular alertan sobre los efectos secundarios de la ingesta de aspirina. Pero esta vez la conclusión surge de nueve ensayos clínicos en los cuales participaron 100.000 personas.
Desde hace ya bastante tiempo muchos médicos prescriben bajas dosis de aspirina en forma preventiva, sin que se haya detectado en los pacientes una patología cardíaca.
Ingerida durante largos períodos, la aspirina puede desencadenar sangrados de tipo ulceroso y también oculares. El doctor Rao Sehasai, de la Universidad de Londres-St.George, lo explicó así al diario francés: "El efecto benéfico de la aspirina en la prevención de las enfermedades cardiovasculares para personas que hayan tenido ataques o ACV (accidentes vasculares cerebrales) es indiscutible. Pero los beneficios para las personas que no tienen esos problemas son mucho más modestos de lo que se creía, y un tratamiento con aspirina puede ocasionar potencialmente daños mayores debidos a hemorragias".
Además, el mismo estudio no encontró pruebas de que la aspirina tenga efectos preventivos contra varios cánceres, como los de colon, próstata y pulmón, como sí lo sostienen otros expertos.