Abre OpenAI su primera oficina en Asia, en Tokio
Busca tener mayor cercanía con empresas que ya usan su tecnología
TOKIO.- La empresa OpenAI, propietaria de la popular herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, inauguró en Tokio su primera oficina en Asia, con la que buscan vincular sus negocios con grandes firmas niponas y con la administración pública de Japón.
La creación de esta oficina busca “la internacionalización de operaciones” de Open AI que tiene sede en San Francisco (Estados Unidos) y que elige a Japón como su primera bas de negocios asiática por su “liderazgo global en tecnología, cultura de servicios y a su comunidad que abraza las innovaciones”.
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La firma de California ha incrementado su presencia internacional al mismo tiempo que crece el uso de la IA generativa y en el año 2023 abrió oficinas en Londres y Dublín.
En un comunicado, el CEO de la empresa, Sam Altman, afirma que eligieron Japón porque tiene “una rica historia de gente y tecnología unidas”.
“Creemos que la IA acelerará el trabajo empoderando a la gente para ser más creativa y productiva, y al mismo tiempo ofreciendo un amplio valor a industrias actuales y a otras nuevas aún por imaginar”, mencionó el máximo ejecutivo de la tecnológica.
La firma considera que su presencia en Japón pemitirá tener más cercanía con empresas líderes como lo son Daikin, Rakuten y Toyota, las cuales ya se encuentran empleando servicios de ChatGPT para la automatización de procesos complejos de negocios y la asistencia en el análisis de datos.
La herramienta ChatGPT también está siendo usada por algunas administraciones locales, como es el caso de la ciudad de Yokosuka, en la que es utilizado este chatbot con el objetivo de mejorar la “eficiencia de sus servicios públicos”.
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De acuerdo con OpenAI, a lo largo del 2023 la administración local ofreció un acceso gradual a la herramiento de la mayor parte de sus empleados y 8 de cada 10 de ellos manifiesta que incrementaron su productividad.
Ante este escenario, OpenAI agradeció a Japón el uso de su herramienta al momento de hacer “política global sobre la inteligencia artificial”, lo cual se vio reflejado en el Proceso de la IA de Hiroshima, que es un conjunto de recomendaciones para la regulación de esta tecnología que se elaboraron durante la cumbre del G7.
