Sri Lanka teme no haya sobrevivientes del deslave
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"He visitado la escena y por lo que vi no creo que haya ningún sobreviviente", dijo Amaraweera a la Associated Press
KOSLANDA, Sri Lanka.- Un responsable de emergencias de Sri Lanka dijo el jueves que no había esperanzas de hallar sobrevivientes a un alud de tierra que arrasó una plantación de té, mientras circulaban noticias contradictorias sobre cuánta gente había quedado sepultada bajo los escombros y el barro.
El ministro de Gestión de Desastres, Mahinda Amaraweera, estimó que los muertos en el desastre del miércoles en la plantación de té de Koslanda serían menos de 100, aunque los vecinos de la zona dijeron que la cifra podría superar con facilidad los 200.
"He visitado la escena y por lo que vi no creo que haya ningún sobreviviente", dijo Amaraweera a la Associated Press. "Pero ese número es inferior a 100".
Los informes iniciales del Centro de Gestión de Desastres de Sri Lanka dijo que había 250 desaparecidos. Pero Amaraweera redujo esa cifra de forma significativa, indicando que muchos que se creía habían sido sepultados estaban en realidad trabajando o en la escuela cuando se produjo el deslave a las 7:30 de la mañana, en una zona de las colinas centrales del país.
Las intensas lluvias del monzón causaron el derrumbamiento, que arrasó 120 viviendas de trabajadores en la plantación del distrito de Badulla, unas 140 millas (220 kilómetros) al este de Colombo, dijo Lal Sarath Kumara, del Centro de Gestión de Desastres.
Un camionero de 48 años que se identificó sólo como Raja dijo haber perdido a los cinco miembros de su familia: su esposa, dos hijos, una nuera y a su nieto de seis meses.
"Fui a trabajar esta mañana y me llamaron pidiéndome que volviera deprisa porque había un deslizamiento cerca de mi casa", dijo el jueves entre lágrimas. "Volví y no había rastro de mi casa, todo el mundo estaba enterrado".
Unas 500 personas, entre civiles y militares, retomaron las tareas de rescate el jueves por la mañana tras detenerlas por la noche debido a la lluvia y al peligro de resbalones. El barro cubrió muchas casas, en ocasiones dejando sólo el tejado a la vista. El agua que bajaba por las colinas indicaba que podrían producirse más deslaves.
Decenas de niños que fueron a la escuela por la mañana volvieron para encontrar sus casas desaparecidas sin rastro, junto con sus padres.
La mayor parte de Sri Lanka experimentó fuertes aguaceros en las últimas semanas, y el Centro de Gestión de Desastres emitió advertencias por deslaves y desprendimientos de rocas. La temporada de monzón dura en la zona de octubre a diciembre.