Artistas coahuilenses se despiden de doña María de la Luz De la Peña de Fuentes

La casa de doña Carmen Aguirre de Fuentes, que alberga a Radio Concierto desde hace más de 25 años, sorprende a todo aquel que la visita por ese jardín que se abre desde el antiguo zaguán. El verdor y la humedad de los helechos, el rumor de la pileta y de uno que otro pájaro o insecto es una joya que preserva su belleza gracias a una mujer cuya memoria hoy este espacio conmemora .

La partida de María de la Luz de la Peña de Fuentes Aguirre, la Sra. Lulú, esposa y compañera de vida de don Armando Fuentes Aguirre “Catón”, quien falleció este martes 6 de junio, deja un hueco en la comunidad artística saltillense, de quien fue aliada, pero sobre todo en la familia de Radio Concierto, a quienes cuidó como a sus propios hijos.

“Yo recuerdo a la Sra. Lulú o ‘La Güerita’, como le decía don Armando, como alguien siempre presente en lo que atañe a nuestro proyecto vocal, que tiene tantos años, desde el Taller de Ópera Armando Fuentes Aguirre, pasando por el coro filarmónico, por Vox Amoris”, recordó Alejandro Reyes-Valdés, actual director de la Compañía de Ópera de Saltillo, proyecto que inició bajo el auspicio de la familia Fuentes de la Peña.

“Era tan diligente y tan detallista que buscaba la belleza ahí donde llegaba. Creo que la prueba de esto era el jardín de Radio Concierto. Digo era porque de verdad se nota la diferencia cuando ya tenía dificultad para atender esa parte. Ese jardín representa a la persona, a la señora Lulú, siempre con iniciativa, las famosas posadas de Radio Concierto eran una cuestión de ella maravillosas. La destacaba el detalle, la diligencia, la alegría y la búsqueda de la belleza”, agregó.

Flor Magallanes, productora teatral y coordinadora de teatro de la Secretaría de Cultura de Coahuila, quien también formó parte de estos esfuerzos para el desarrollo de la ópera en la ciudad, la rememora de la siguiente manera:

“‘¿Un champurrado? ¿Otro tamalito?’, me dijo la Sra. Lulú el día que fui a mi primera posada en Radio Concierto. Cada cosa que organizaba tenía su sello, cuidaba cada detalle como don Armando la cuidaba a ella. En cada concierto estaban en primera fila, reconociendo nuestro trabajo y el de los chicos del Taller de ópera”, compartió, “yo la consideré mi madrina. Estuvo cerca en un momento súper significativo en mi vida, y siempre la tendré en mi corazón. Su historia está llena de vida, de amor y de arte”.

Francisco Ramírez, actor, cantante y locutor en Radio Concierto, destacó que fue ella quien le “infundió el ánimo” a Catón para que realizara su sueño de poner una estación de radio, pero en cada paso siempre estuvo presente, ayudando.

“Ella se encargaba de muchas cosas, tanto de mantenimiento, checaba siempre el jardín, cómo estaba la casa. Los desayunos que se hacían aquí antes de la pandemia, cada mes, ella estaba presente en los desayunos e incluso había ocasiones que ella preparaba parte del desayuno que se ofrecía a los trabajadores de Radio Concierto para celebrar a los cumpleañeros del mes”, dijo.

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“Hay muchos recuerdos de ella compartiendo, organizando las posadas, organizando los festejos, organizando incluso los dineros de la estación y ayudando a la gente. Ayudó a Gabito cuando falleció su papá, a otra compañera locutora también, con ayuda desinteresada, ayudó con algunas cuestiones médicas que necesitaban. Cuando me casé me prestó una de sus casas para poder iniciar mi vida matrimonial, después compré la mía y le agradecí”, añadió, “siempre fue una persona fuerte, a ella se refería el licenciado como su pilar y era la consejera, la que tomaba las decisiones, la que guiaba al propio licenciado, según sus palabras, para poder tener éxito tanto en su carrera como manteniendo unida a su familia”.

Leticia Rodarte, directora del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, también compartió unas palabras con esta casa editora en memoria de la Sra. Lulú:

“Mujer ejemplar. Siempre participó en múltiples eventos relacionados con la cultura y las artes al lado de su esposo. Soy testigo también del gran amor que Don Armando le profesaba”, dijo.

Por su parte, Gustavo de la Peña, sobrino de la Sra. Lulú y colaborador por años de la estación de radio cultural, recuerda y agradece una vida cerca de ella y lo que recibió de su mano.

“Dice la palabra que todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de llorar, y tiempo de reír.

Sin duda alguna era tu tiempo, tía Lulú, el tiempo perfecto para que se cumpliera el propósito de Dios en tu vida, quienes tuvimos la fortuna de conocerte sabemos que siempre fuiste una mujer dadora, entregada a los tuyos y que los tuyos no sólo eran tu familia sino todos aquellos que tenías cerca.

Gracias por tu apoyo incondicional desde que yo era un niño y también por tu apoyo para toda mi familia. Gracias por todo, gracias por tanto y por enseñarnos que cuando abres las manos para dar, eres tú quien más recibe.

Tenemos hermosos recuerdos de ti, sin duda alguna te vamos a extrañar, pero sabemos que ahora estás en un lugar mejor y que pronto te volveremos a ver”.