Sentencia contra Charles Taylor es histórica: Brenda Hollis
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Es probable que Taylor, por voluntad propia, cumpla la pena en el Reino Unido.
La Haya, Holanda.- La fiscal principal del Tribunal Especial de Naciones Unidas para Sierra Leona (SCSL), Brenda Hollis, asegura que la sentencia de hoy contra el ex dictador liberiano Charles Taylor es un hito histórico, aunque la justicia internacional no puede "como quijotes, ganar en solitario la lucha contra la impunidad".
En entrevista con dpa poco después de conocerse la sentencia contra Charles Taylor -de 50 años de cárcel-, la fiscal estadounidense comenta que siente "satisfacción" a pesar de que en sus alegatos había solicitado una pena de 80 años, "proporcionada", según comentó, a los crímenes que se atribuyen al ex dictador, de 64 años, en la guerra civil de Sierra Leona, a fines de los 90.
Es probable que Taylor, por voluntad propia, cumpla la pena en el Reino Unido. No obstante, tanto la defensa como la fiscalía han apelado la sentencia de hoy, por razones opuestas, con lo cual de momento Taylor sigue en custodia de Naciones Unidas.
"Siento satisfaccción y también un enorme grado de humildad, porque realmente aprecio la fortaleza y la valentía de la población de Sierra Leona para atreverse a testificar ante la justicia internacional sobre los horrendos crímenes cometidos", comenta Hollis.
"Hoy es un día de victoria para el pueblo de Sierra Leona sin dudas. No obstante, vamos a estudiar al detalle la sentencia y después determinaremos si apelamos o no. A pesar de todo, la sentencia no puede restaurar los miembros amputados (de las víctimas) ni curar sus heridas", comenta Hollis, al tiempo que matiza que "los fiscales proponen, y los jueces disponen".
En las últimas semanas, la justicia penal internacional se ha apuntado varios tantos. El pasado 16 de este mes comenzó ante el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) de La Haya el juicio contra el ex general serbobosnio Ratko Mladic por genocidio, y hoy la sentencia, no menos relevante, contra Taylor.
"Se trata de un gran paso adelante en la batalla contra la impunidad. El primer paso a escala mundial se dio en realidad cuando el (ex jefe de estado serbio) Slobodan Milosevic (fallecido en 2006) fue acusado (por el TPIY). Aunque en realidad, la batalla contra la impunidad se remonta hasta Núremberg (el proceso a la cúpula nazi en 1945 y 1946). El mensaje igual que ayer, y hoy con más fuerza, es claro: nadie puede ya esconder sus crímenes amparándose en que ocupó tal o cual alta función del estado", agrega Hollis.
"Aquí no estamos hablando de una sola víctima, ni diez, hablamos de miles, decenas, cientos de miles de víctimas directas de países enteros, de sociedades enteras afectados por las atrocidades cometidas. En Sierra Leona la gente he tenido que luchar para volver a ponerse en pie (tras la Guerra civil en los 90). Los crímenes no son entelequias, hay gente, familias destrozadas detrás", comenta la fiscal del SCSL.
Al mismo tiempo, Hollis admite que a veces la justicia internacional llega demasiado tarde.
"Sí, la justicia internacional a veces llega un poco tarde, es verdad. Pero digamos las cosas como son. La responsabilidad no está en los tribunales internacionales, está en los Estados que se niegan a detener y extraditar a criminales de guerra convictos, que les dan amparo. Hasta que los Estados no demuestren voluntad y capacidad de hacerlo, llevará más tiempo hacer justicia. Ratko Mladic no estaba precisamente en la cárcel del TPIY, hubo que presionar para que fuera detenido", recuerda.
Tanto la condena contra Taylor el pasado 26 de abril, como la comunicación de la sentencia de este miércoles suponen dos hitos históricos en los anales de la justicia penal internacional y, según los expertos en derecho, merecen un lugar tan relevante como el que ocupa el juicio de Núremberg.
Además, el caso de Taylor es emblemático en ese sentido: se trata del primer juicio que la justicia internacional completa contra un ex jefe de Estado, en un proceso que se ha prolongado durante cerca de cinco años, entre la fase preliminar, de investigación, la sentencia y la comunicación de la pena esta semana.
En su último alegato ante los jueces del SCSL, que sesiona en La Haya y no en su sede original de Freetown, Taylor defendió su inocencia. "Mis actos fueron verdaderos y tuvieron lugar con un fin: con la esperanza de llevar la paz a Sierra Leona", comentó el ex dictador, nacido en las afueras de Monrovia el 28 de enero de 1948.