Reúne McCartney a tres generaciones en el Azteca

La fiebre de The Beatles regresó a México en la persona de Sir Paul McCartney, quien ha provocado que más de tres generaciones desfilen al exterior del Estadio Azteca, la mayoría vestidos con los colores psicodélicos de los trajes del "Sargento Pimienta" .

A una hora antes de la histórica presentación, las principales arterias, calzada de Tlalpan y Del Imán, ya lucen congestionadas por los miles de fanáticos que buscan un lugar para dejar su vehículo y adentrarse al monstruo de 100 mil cabezas.

Por su parte, los alrededores de Santa Ursula lucen atascadas de familias, grupos de amigos, señores y señoras de la tercera edad que buscan el recuerdo del concierto del ex líder de The Wings.

Asimismo, los revendedores buscan hacer su agosto con la venta de entradas que rondan desde los 800 pesos en zona General, hasta cinco mil pesos uno en platea.

"Es un robo, pero a esto nos obligan las autoridades que permiten la reventa", indicó Victoria Rodríguez, quien probará suerte con esos boletos.

Entre el carnaval beatlemaniaco que se desarrolla en las afueras del Estadio Azteca, destaca la familia Santillán: dos padres, dos hijos, entre ellos un bebé, que arribaron vestidos, cada uno, con los trajes del "Sargento Pimienta" , el más utilizado en la mayoría de fans caracterizados.

Jóvenes maquillados de la cara con los colores de Inglaterra, envueltos en la bandera británica; adolescentes vestidos con atuendos hare krishna, característicos en el cuarteto de Liverpool; y niños con playeras alusivas al evento, están preparados para el concierto.

La demostración de artículos de colección también se han hecho presentes con los viniles edición especial de "Abbey Road" , "Revolver" , "Yellow submarine" y "A hard day's night" ; libros importados, fotografías inéditas y DVD's de la presentación gratuita de Paul en el 400 aniversario de una ciudad canadiense.

Entre lo más importante, también destaca la presencia de Don Felipe, de 72 años, quien aunque no pudo presenciar en su época el fenómeno de The Beatles se ha permitido asistir a la mayoría de presentaciones de Macca en la capital y la reciente de Ringo Starr en el Auditorio Nacional.

"Hijo, esto es una oportunidad que la gente debe disfrutar y no debe pasar, aunque fueron muchos centavos el señorón de Paul no nos defraudará" , agregó el señor mientras, acompañado de sus hijos, compraba unas tazas y encendedores que seguro iluminarán el Azteca.

De esta forma, Paul McCartney ha logrado retroceder en el tiempo a un Coloso de Santa Ursula, que por hoy guardará los colores azulcremas del Club América y las porterías para otro día: Hoy es día de Macca.