Recogen a mujer que vivió once días en el aeropuerto de Cancún
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La mujer cuyas facultades mentales están aparentemente alteradas, tenía más de dos semanas en el aeropuerto y presentó actitudes agresivas con agentes de la policía.
Cancún. Dejando un velo de misterio como fin de su historia como habitante del aeropuerto internacional de Cancún, Marcela Silvia Montaño, el mediodía de este jueves, voló acompañada por su hermano Enrique, quien ayer vino a recuperarla, con destino a su casa, en un vuelo a Guadalajara, Jalisco.
La mujer cuyas facultades mentales están alteradas por un cuadro de esquizofrenia, según médicos locales, vivió más de dos semanas en la terminal aérea. Ayer se puso agresiva con agentes de la Policía Federal Preventiva, que le pidieron calma cuando golpeaba enojada un cajero automático, señaló el vocero del Grupo Aeroportuario del Sureste, Eduardo Rivadeneyra.
Marcela Silvia discutió airadamente con oficiales federales, tras darse cuenta de que la cuenta de American Express de la que retiraba dinero para comer se había agotado. La comandancia del aeropuerto pidió examinarla a una psiquiatra local quien recomendó llevarla a un hospital psiquiátrico de Mérida, a cuatro horas de esta ciudad.
Afortunadamente para ella, momentos después se identificó ante autoridades de la terminal aérea su hermano Enrique Montaño Mancera, de profesión ingeniero, quien informó que venía a Cancún para rescatar a su familiar y someterla a tratamiento psiquiátrico bajo tutela de sus parientes.
Enrique Montaño confirmó que, como Marcela Silvia había declarado, tiene título universitario como psicóloga, estuvo casada con un ciudadano estadunidense, de quién se divorció hace dos años, de su matrimonio concibió a un hijo, que desafortunadamente perdió.
También precisó que su hermana le confesó que llegó al aeropuerto el 28 de junio y desde entonces vivió, con sus seis maletas, en andenes del aeropuerto. La familia no sabía nada de ella, se enteró por la información en los medios, explicó.
Marcela Silvia comía en restaurantes de la terminal y se aseaba puntualmente en los sanitarios del aeropuerto; pasaba el tiempo leyendo la biblia, o revistas y charlando con turistas.
Otras veces sostenía largos soliloquios y en ocasiones aseguraba hablar con ángeles que le comunicaban la venida de Dios a la tierra. Solía decir que ella misma era un ser angélico cuya misión era anunciar el fin del mundo y luchar contra demonios.
Antes de que llegara la psiquiatra solicitada por la Policía Federal, a causa de una crisis nerviosa que sufrió, intervino una doctora del DIF, que recomendó sedarla, para que se tranquilizara.
Su hermano solicitó a las autoridades permiso para llevarla a pasar la noche en un hotel, antes de salir este jueves con destino a su casa, cuya dirección solicitó mantener bajo reserva.
Este jueves, con apoyo de la aerolínea Volaris, los hermanos Montaño Mancera, abordaron un avión rumbo al aeropuerto de Bajío. La línea les reservó asientos en la parte posterior de la nave para evitar eventuales confrontaciones con el resto del pasaje.
De acuerdo con el reporte del caso, Marcela Silvia Montaño Mancera llegó a Cancún el 30 de junio, puso sus maletas en un carrito de equipaje y ya no salió. No se sabe si vino del extranjero, de otra ciudad del país o vivía en Cancún.
Ella aseguraba a los periodistas que llegó de Guadalajara con intención de volar a Los Angeles, pero su boleto había caducado.
La mayor parte de su estadía en el aeropuerto la mujer pasaba el tiempo en la sala de llegada del extranjero. El hermano informó que Marcela Silvia habla cuatro idiomas.
También informó que cuando se encontró con su hermana, esta se tranquilizó mucho y accedió a tomar los medicamentos indicados por médicos que solicitaron las autoridades del aeropuerto para valorar su situación y cuyo diagnóstico encontró un cuadro esquizofrénico.