Rancheros texanos se resisten a Slim
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Carso Gas ganó la licitación para construir un ducto que transportará combustible de Estados Unidos a territorio mexicano, sin embargo, rancheros de Texas se han organizado para evitar el inicio de obras con un costo de 767 millones de dólares
Ciudad de México.- En enero pasado Carso Gas, la compañía del empresario (multimillonario) Carlos Slim, ganó la licitación para construir en parte del territorio del estado de Texas, el gasoducto Waha-San Elizario, esto en convenio con las empresas Energy Transfer Partners y LP, Mastec, Inc.
El ducto que se espera mida 290 kilómetros de longitud no ha provocado una reacción positiva en los dueños de tierras por las que cruzará la obra entre ellas Mary Luedeke, una ganadera y juez de Paz local, quien afirmó que todos estamos bajo la lógica de que la propiedad privada es propiedad privada. Si vas a hablar sobre la expropiación de un dominio, obtendrás un disparo como repuesta en esta parte del país.
De acuerdo a Reuters, el gasoducto de 230 kilómetros de longitud (cuya operación comercial está programada para marzo de 2017) estará atravesando las localidades de Waha y Presidio en el estado fronterizo de Texas, para terminar entregando el combustible en la localidad de Ojinaga.
El conglomerado de Slim obtiene la mayor parte de sus ingresos de sus negocios minorista y de bienes raíces pero en años recientes ha reforzado su unidad de energía, que incluye perforación y servicios diversos para el sector, señaló en esa ocasión la agencia de noticias.
En enero la agencia detalló que el gasoducto proveerá gas a las regiones centro, norte y occidente de México y estará interconectado con el gasoducto Ojinaga-El Encino en el estado norteño de Chihuahua, que fue adjudicado en noviembre a IEnova, unidad mexicana de la estadounidense Sempra Energy.
Val Beard, un ranchero entrevistado por fronterasdesk.org aseguró que la construcción del gasoducto no sólo es ilegal, sino profundamente descortés.
Vimos un camión marrón y nos detuvimos () y él nos dijo descaradamente que estaba haciendo un estudio para el gasoducto. Le dijimos que no tenía permiso para estar allí y tendría que abandonar el rancho, detalló sobre un reciente incidente con un vehículo privado que encontraron en terrenos de su propiedad.
Para el mismo sitio el ranchero mexicano Epiduo Bonilla señaló que ingenieros de la Ciudad de México se presentaron en su rancho, me enseñaron donde iría el gasoducto y yo les dije aquí no'.
Por elsemanario.com