¿Qué sí y qué no durante el embarazo?

México.- Un embarazo planeado puede comenzar seis meses o hasta un año antes a través de la alimentación.

De acuerdo con expertos, las futuras mamás deben iniciar una dieta en la que incluyan sólo alimentos saludables para desintoxicar y fortalecer su cuerpo.

"Debes tener tres precauciones, la primera es evitar al máximo el consumo de alimentos colorantes, aditivos, conservadores, enlatados, embutidos y procesados.

Porque cada vez son más los niños que nacen con alergias y depende mucho de la alimentación materna", explica Patricia Rodríguez, responsable de la Clínica de Nutrición y Orientación Alimentaria de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

La segunda es aportar la cantidad adecuada de ácido fólico, ya sea a través de verduras de color verde o de suplementos.

Y la tercera, según la nutrióloga, "es mantener un peso adecuado. Si ya sabemos que tenemos sobrepeso, es conveniente hacer una dieta para bajarlo porque podrían surgir problemas de hipertensión gestacional, diabetes o colesterol elevado".

Actualmente, las mujeres ya llevan a cabo este tipo de consejos, por ejemplo, Sonia Arias, quien ya está en la semana 36 de embarazo, afirma que "cuando quisimos embarazarnos, decidí preparar mi cuerpo para que estuviera lo más sano posible, hice una dieta especial, dejé a un lado todos los productos de origen animal, por un tiempo, y tomaba mucha agua".

"Dejé de comer atún porque contiene mucho mercurio; el cuerpo necesita un tiempo para desintoxicarse, entonces empecé a hacer más ejercicio para poder estar más fuerte.

Es mejor tener buena condición porque si estás fuerte, te sientes mejor y disfrutas sin molestias esta etapa".

DURANTE LA GESTACIÓN

Con la alimentación adecuada, las mujeres embarazadas sólo deben subir 500 gramos por mes, máximo un kilo. No obstante, en los primeros tres meses es más común que bajen de peso.

En este periodo es básico eliminar por completo el consumo de alimentos salados, como galletas, frituras y la misma sal de mesa, y ya estar consumiendo ácido fólico.

En el segundo trimestre, "es muy importante el hierro que, para absorberlo mejor, se necesita Vitamina C. Y en el tercer trimestre, como comienza el crecimiento óseo del bebé, debe aumentar el aporte de calcio y para la absorción está la vitamina D, que se encuentra en grasas, como la yema de huevo o la margarina, y también se puede obtener exponiéndose al sol por periodos cortos", asegura la también vocera en Nuevo León de Grupo PM.

Otra recomendación de la experta es el consumo de Omega 3, presente en pescados, como salmón, arenque y macarena; pues ayuda a que el bebé desarrolle mejor el sistema neurológico y cognoscitivo, además evitará inflamación en la madre y los problemas de colesterol elevado.

"Tienes que comer todo lo verde, todos los pescados grasosos, como salmón o sardinas que son ricos en Omega 3, la cual ayuda en el desarrollo del cerebro del bebé. Te dicen que mínimo lo comas tres veces a la semana. Al contrario de lo que mucha gente cree, tienes que comer mucha grasa, por ejemplo, aguacate", platica la chef del restaurante Jaso.

"Las frutas no se recomiendan mucho porque lo dulce dispara tu nivel de insulina y después se baja, y esos picos son los que promueven la obesidad. Las únicas que aconsejan los libros son las que tienen poca azúcar, como toronja, manzana y pera, pero no hay que comerlas todos los días", agrega.

¿DE ANTOJO?

"Los antojos son un mito, pues hay investigaciones que demuestran que dependiendo de la situación familiar las embarazadas tienen antojos o no, son más bien la manera en la que el cuerpo pide lo que le hace falta, por ejemplo, a las mujeres se les antojan los chilitos o los alimentos salados porque necesitan minerales", asegura Patricia Rodríguez.

"El cuerpo es muy sabio y te va comunicando lo que necesita, y no es igual cada trimestre porque el bebé necesita diferentes cosas, a lo mejor te da por pepinos curtidos, lo que pasa es que necesitabas sodio y este antojo lo tiene o te da por queso porque tu cuerpo necesita calcio", complementa Sonia.

Por esto, es importante que las mujeres varíen el color de las frutas y verduras para que aporten diversos nutrientes.

Otro consejo es que tomen agua simple o de alguna fruta natural y eviten café, chocolate, té verde, refrescos y cualquier bebida con cafeína.

La chef platica, "yo no como proteína animal, pero sí legumbres que tienen más proteínas. También son importantes las verduras verdes, como brócoli, espinacas, coles de Bruselas, que tienen mucha clorofila, la cual da energía, el huevo es básico por la lecitina. También son importantes las grasas de nueces, almendras y pistaches; además de hacer ejercicio para oxigenar al bebé.

"Tienes que leer mucho, cuanto más preparada estés y más información tengas, las decisiones que tomes serán más correctas, haz todo lo que esté en tí para que el bebé se desarrolle mejor y tú te sientas bien por dentro y por fuera", concluye Sonia.