Propone Sarkozy retirar la nacionalidad a inmigrantes criminales
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El ministro de Industria Christian Estrosi, uno de los más estrechos colaboradores de Sarkozy, dijo que la elección está clara: "O se es francés o delincuente".
París, Francia.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, agota sus vacaciones en la Costa Azul, pero antes de partir para su descanso estival puso de nuevo el tema sobre la mesa: a los inmigrantes que maten a policías se les quitará la nacionalidad francesa, dijo. Y con ello abrió plenamente el debate. Sus ministros están perfilando propuestas concretas y los juristas estudian cómo abordar el tema.
El ministro de Industria Christian Estrosi, uno de los más estrechos colaboradores de Sarkozy, dijo que la elección está clara: "O se es francés o delincuente".
El ministro del Interior, Brice Hortefeux, secundó la propuesta y aseguró que antes de que acabe el mes elaborará una lista de delitos por los que se puede retirar la nacionalidad. Además del asesinato de un miembro de las fuerzas de seguridad, Hortefeux prevé incluir en la lista la poligamia y la ablación.
Y Frédéric Lefebvre, portavoz del partido de Sarkozy UMP (conservador), fue más allá al asegurar: "Todo el mundo sabe que existe una relación entre inmigración y delincuencia. No siempre es correcto decir esto, pero es la realidad".
Estas propuestas han desatado la indignación. "El único régimen que retiró la nacionalidad a miles de personas fue el régimen de Vichy, que hizo eso con los judíos", criticó el ex primer ministro socialista Michel Rocard.
El gobierno francés colaboracionista con los nazis en la Francia ocupada retiró la nacionalidad a 15.000 personas. La mitad de ellos eran judíos, que se quedaron apátridas. También al general Charles de Gaulle, que posteriormente sería el presidente de Francia, se le retiró la nacionalidad.
Otras voces críticas apuntan sin embargo que el primer artículo de la Constitución francesa ya establece la igualdad entre todos los ciudadanos, independientemente de cuántas generaciones hace que están en el país o desde cuándo tienen la nacionalidad.
Es por ello que no debería existir una distinción entre franceses "añejos" y franceses "de origen extranjero" y menos aún emplearla en el derecho penal.
Además, parte del gabinete del primer ministro es de origen extranjero, comenzando por el propio Sarkozy, cuyo padre era húngaro.
Hasta la fecha, la retirada de la nacionalidad en Francia sólo era posible cuando el afectado no pasaba así a ser apátrida. Según el Ministerio del Interior francés, la última vez que esto ocurrió fue en 2005 y 2006. En ambos casos se trató de presuntos terroristas.
Muchos ven en estas propuestas radicales de Sarkozy un adelanto de la campaña presidencial en 2012. La popularidad del presidente ha caído considerablemente en las encuestas y no es la primera vez que intenta pescar votos en el caladero de la derecha con los temas de extranjería y seguridad.
El Frente Nacional, la ultraderecha, no mostró especial entusiasmo por la propuesta. La vicejefa del partido, Marine Le Pen, indicó que era satisfactorio que Sarkozy compartiese su punto de vista. "Pero -aseguró- al final el votante apuesta por el original y no por la copia".