Prohibir corridos no resuelve narcotráfico: académica
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La especialista de la UIA, Isabel Contreras, considera que los llamados `narcocorridos' tienen arraigo popular y vetarlos sólo hará que sean más escuchados
Ciudad de México. La prohibición de los llamados narcocorridos que impulsa Sinaloa no es el camino para enfrentar un problema tan complejo como el narcotráfico, consideró Isabel Contreras, catedrática de la Universidad Iberoamericana, quien dijo que esta medida sólo hará que sean más escuchados y aumente la empatía hacia este género musical.
Contreras, profesora del Departamento de Letras de dicha casa de estudios, refirió que el narcocorrido responde a las mismas necesidades que antes cubría su antecesor, el corrido tradicional y que se relaciona con problemas actuales que preocupan a la sociedad.
"¿Por qué la gente escucha estos narcocorridos? ¿Por qué se reconoce o siente como propias estás canciones? La respuesta va de la mano con la identificación, hay elementos en este tipo de música que tocan las fibras de ciertas personas, hace que tengan una empatía con lo que les están diciendo", comentó.
Recordó que cuando el corrido tuvo auge (en los tiempos de la Revolución), los corridistas eran los juglares que propagaban las noticias: desde la toma de una ciudad por algún ejército, hasta los comportamientos de las mancornadoras o de los machos; "eran los periódicos del pueblo, y lo que ocurre actualmente es un fenómeno similar".
Dijo que este tipo de censura ocurrió ya en Tijuana en 2010Â y, como se puede comprobar, no aportó ninguna solución política ni social. "Desde el punto de vista ético, el problema del narcotráfico va más allá de prohibirlo. Además para cierto tipo de mentalidades, ingenuas o adolescentes si se quiere, cuando algo les es prohibido es cuando más lo hacen", señaló.
Isabel Contreras pidió tomar en cuenta que la música tiene mucho sentido lúdico; está relacionada con la fiesta y con la alegría. Por otro lado, agregó, los narcocorridos están hechos desde una perspectiva popular en la que cierto tipo de personas se identifican con el antihéroe al cual se le canta, se le reconoce y su mensaje anda de boca en boca.