Presenta Pérez Gay "El cerebro de mi hermano" en la FIL
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"Es un libro que no hubiera querido escribir": Rafael Pérez Gay
Guadalajara, Jalisco.- "El cerebro de mi hermano", el nuevo libro del escritor mexicano Rafael Pérez Gay, rinde homenaje al intelectual José María Pérez Gay, hermano mayor del autor y fallecido en mayo de este año a causa de una enfermedad degenerativa.
"Es un libro que no hubiera querido escribir, pero hay momentos que uno debe enfrentar en la vida y en la literatura. Sabía que debía hacer este texto así, rápido, como viniera", contó el escritor a dpa en el marco de la 27 de la Feria del Libro de Guadalajara.
"Mi hermano enfermó de gravedad a los 66 y murió a los 70 pero parecía de 90, como si nuestro padre hubiera salido de uno de esos sueños que describe Pontalis para decirle a su hijo mayor que el tiempo se había apagado", escribe Pérez Gay en "El cerebro de mi hermano".
Se trata del segundo libro de memorias del escritor nacido en 1957 en ciudad de México, luego de que en 2009 diera a conocer "Nos acompañan los muertos", donde describe el deterioro físico y posterior desaparición de sus progenitores.
José María Pérez Gay fue un hombre erudito, cuya labor intelectual se desarrolló en Alemania donde vivió durante 15 años, a partir de 1964, cuando apenas era un muchacho.
Narrador y ensayista, se doctoró en filosofía y germanística en Berlín. A su regreso a México, asumió como director del Canal 22 y ocupó varios puestos en la diplomacia de su país.
Fue traductor de Thomas Mann, Franz Kafka, Robert Musil, Herman Broch, Joseph Roth, Jürgen Habermas, Karl Kraus y Elias Canetti. Escribió "El imperio perdido o las claves del siglo","Hermann Broch, una pasión desdichada", "El Príncipe y sus guerrilleros: La destrucción de Camboya", "La supremacía de los abismos", "La difícil costumbre de estar lejos" y "Tu nombre en el silencio".
En la última etapa de su vida, antes de que a los 66 años se le diagnosticara esclerosis múltiple, participó activamente en política, apoyando en forma decidida y tenaz al candidato de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, quien finalmente fue derrotado por el PRI y su candidato, Enrique Peña Nieto.
dpa: En el libro usted se permite hasta hablar mal de su hermano, como eso de que era un poco fabulador.
Pérez Gay: Es verdad, algo que sólo quiero hacer yo, como decía el chiste: - "Voy a hablar mal de mi esposa, pero no me ayuden". No es que hable estrictamente mal de mi hermano, sino del hermano que vi, que conocí, un hombre de carne y hueso y no un ser idealizado que no existe. Creo, además, que cuando uno escribe debe marcar esas sombras. De esas sombras finalmente estamos hechos todos los seres humanos.
dpa: Es el segundo libro de memorias que usted escribe, ¿qué opina de ese género?
Pérez Gay: Es cierto. En "Nos acompañan los muertos" me había propuesto escribir la historia de la familia a través del deterioro y la posterior desaparición física de mis padres. "El cerebro de mi hermano", en cambio, se me presentó.Lo siento, efectivamente, como un desprendimiento de aquel, en el sentido de que es como un libro que los españoles llaman de "autoficción". Para mí lo importante es destacar que aunque se trate en cierta forma de un consuelo a la pena personal que origina una pérdida tan cercana, se trata de todos modos de literatura. Para mí es como un informe, donde a la manera de (Jorge Luis) Borges, quien cuando presentó "Informe de Buenos Aires" dijo que iba a hacer una confesión íntima y privada, "porque lo que le pasa a un hombre le pasa a todos los hombres en general".
dpa: ¿Qué hubiera pensado "Pepe", como usted lo llamaba, de este libro?
Pérez Gay: Primero me preguntaría si es verdad todo lo que pongo en el libro. Luego diría: "Entonces hemos sido muy buenos hermanos".
dpa: ¿Qué clase de intelectual fue José María Pérez Gay?
Pérez Gay: Uno de fuste y fusta. Fue un intelectual para el que siempre el imperativo kantiano de la razón estaba por encima de todo. La razón es aquello que nos hace adultos, lo que nos hace independientes. Estaba formado, además, como pocos intelectuales mexicanos. Fue un filósofo muy completo, un germanista serio, buen narrador, buen ensayista y hombre muy culto. Un verdadero erudito. Tal como cuento en el libro tuve la suerte de mantener con él una suerte de taller permanente. Él traía a la conversación a sus autores alemanes, yo a mis franceses y nos leíamos mutuamente los textos de cada uno.
dpa: Su hermano tuvo muchas virtudes, hasta que un día la enfermedad le quitó todo.
Pérez Gay: Una novela de José Bianco inicia con la siguiente frase: "Hay hombres favorecidos por los sueños". Él fue, efectivamente, así. Viajó mucho, tuvo mucho éxito, tuvo muchas pasiones amorosas y literarias y un día se apagó la luz salvaje y brutalmente y lo perdió todo.
Por Beatriz Melussi/DPA