Premios Rey de España, último acto público de Juan Carlos

Madrid. Fue un doble acto en el que se mostró relajado y sonriente y en el que hizo algo poco habitual, dejarse fotografiar junto a cualquiera que se lo pidiera.

Apoyado en su bastón pero con una gran vitalidad, el Rey y la Reina se mezclaron con los numerosos invitados, departieron animadamente con muchos de ellos -desde el exministro Josep Piqué al torero Juan José Padilla- y dieron una imagen más humana de la que habitualmente reflejan las fotos oficiales.

Porque las fotografías fueron las grandes protagonistas de este acto, que se celebró hace menos de una semana en la Casa del Lector del Matadero de Madrid, pero no las oficiales, sino las espontáneas, muchas de ellas transmitidas después por Twitter por los orgullosos protagonistas de esas instantáneas con el Rey.

Tras entregar los premios y visitar la exposición de Efe, junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría , y el presidente de la Agencia, José Antonio Vera, el Rey se acercó a la sala en la que los invitados disfrutaban de un cóctel, y no dudó en unirse al ambiente distendido en el que los invitados de diferentes ámbitos se mezclaban alegremente.

Rechazó la copa de vino que le ofrecieron pero no se resistió a probar el jamón serrano cortado en el momento y que era el producto gastronómico destinado a ser la estrella del acto.

Y a partir de ahí saludó a todo aquel que se le acercaba y cuando el primer espontáneo le pidió permiso para hacerse una fotografía con él, aceptó sin problemas y provocó que los móviles salieran de todos los bolsillos para inmortalizar a todo aquel que se acercaba al monarca.

Hasta un autógrafo firmó primero el Rey y luego la Reina, aunque tenían unos destinatarios muy especiales.

Eran Pablo y Mar, los hijos de Pedro Armestre, profesional galardonado con el Premio Rey de España en la categoría de fotografía.

Los pequeños, según relataba su orgullosa madre, llevaban desde el día anterior preparando una hoja en la que habían escrito con su letra infantil: "por favor, me firmas un autógrafo".

Sin interrogación ni exclamaciones. Un breve texto que convenció instantáneamente al Rey, que soltó su bastón en manos de la persona que tenía más cerca, y no dudó en plasmar su firma para sorpresa y alegría de los niños, más contentos con su hoja arrugada que cualquiera de los galardonados con su prestigioso premio.

También feliz la televisiva Samantha Vallejo Nájera, que aseguró que la Reina le había asegurado que no se pierde una emisión de "Masterchef", al igual que del "Entre todos" de Toñi Moreno, presente en el acto.

Junto a ellas, representantes de los medios comunicación como Luis María Anson, expresidente de la Agencia y premio especial de los 75 años de Efe, Luis del Olmo, Fernando Jáuregui o Gloria Lomana y de la cultura, como la baronesa Thyssen, que compartió gran parte del acto con los Reyes, los directores del Museo del Prado, Miguel Zugaza, y del Reina Sofía, Manuel Borja Villel, o la fotógrafa Ouka Lele.

Empresarios como Juan Ignacio Entrecanales, Juan Miguel Villar Mir o Esther Alcocer Koplowitz fueron otros de los que compartieron este último acto público con el Rey, del que sin duda queda en la retina una simpática imagen.

El Rey, acompañado por la Reina, sostiene un auricular de un teléfono negro de los años cincuenta. Y escucha, con curiosidad y una enorme sonrisa, la crónica telefónica del periodista que anunciaba su regreso a España, cuando era infante, en 1950.

Hace apenas una semana de esa sonrisa, que no dejaba adivinar que hoy el Rey anunciaría su abdicación.