Por los rumbos de "la chingada"

Tabasco.- Ni los tabasqueños que lo acompañaron en sus inicios ni los habitantes de la zona sabían hasta hace unos días que la casa que Andrés Manuel López Obrador posee sobre la Carretera Federal México 199, tramo Pakalná-Palenque, en Chiapas, lleva por nombre La Chingada.

Lo cierto es que esa Chingada, casa donde descansa cuando puede el precandidato presidencial, es difícil de encontrar. Un portón negro de varios metros de alto en una fachada blanca es lo único que se observa sobre la carretera que lleva de Villahermosa a Palenque.

Familiares de AMLO aseguran que su padre utilizaba esta expresión para referirse al terreno donde se edificó.

"Ese Andrés tenía cada vacilada, el papá de Andrés, el viejo, hacía cada vacilada que las agarraba del aire riéndose y todo. `¿Cómo se va a llamar la quinta viejito?' le dijo Manuelita (Obrador), y él respondió `eso se va a llamar La Chingada, porque nos ha llevado la chingada', y creo que sí", narra la tía del precandidato, Aydé Olán, esposa de Esteban Obrador González.

"Muy poca gente, los allegados a la familia saben que así se llama", asegura. Según doña Aydé, hace varias décadas de la anécdota.

Los únicos tíos vivos de López Obrador habitan ahora en el hotel Santa Ursula, donde los padres de Andrés Manuel pasaron años y administraron el restaurante El Palomar cuatro décadas atrás, antes de comprar cerca de las vías del tren una palapa con cabañas llamada El Quichán, que significa tío en chontal.

Con el tiempo este lugar cambió de dueños y el matrimonio López Obrador adquirió el terreno que a la muerte de los esposos sería fraccionado en seis partes, una de ellas de menor extensión por tener la casa incluida y salida a la carretera, que es la propiedad de Andrés Manuel.

Esta historia ha sido muy poco contada por sus familiares.

Al menos tres tabasqueños consultados por MILENIO, que acompañaron a López Obrador en sus inicios en Tabasco, y conocen lo que hace unos veinte años era el terreno familiar, afirman que jamás tuvo nombre.

"Siempre que se encuentra de gira cerca de la zona, el licenciado López Obrador lo que dice es que va a Palenque y todos entendemos que es a su casa", dijo uno de los personajes que siempre lo han acompañado en sus recorridos por la región.

"Hasta ayer (jueves), jamás supimos que tenía un nombre esa casa, nunca lo ha comentado", dijo otro de sus colaboradores.

En Tabasco es totalmente desconocido el nombre de la propiedad, pues se relaciona más a López Obrador con su casa del fraccionamiento Galaxias, en Villahermosa, y su departamento en Copilco, en el Distrito Federal.

El terreno se asemeja a una ondeante bandera a la inversa por la irregularidad de sus límites. Tras una vereda de medio kilómetro, por el costado derecho, se descubre en el centro un jardín rodeado de palmeras y más a la izquierda un pequeño lago. Al fondo, en una lomita y en medio de un círculo de árboles, se ubica una casa de ladrillos contechos verdes a dos niveles en forma piramidal.

Sí López Obrador descansa en esta casa debe estar acostumbrado al ruido, pues en la parte trasera se ubica el aeropuerto de Palenque, cuya construcción ha llenado por ahora la zona de volteos y polvo. También por la llantera que construirán frente a su jardín, junto a la senda que lleva a La Chingada, que casualmente quedará atrapada porque al otro extremo se localiza otra.

Por suerte, parece que la Asociación Ganadera Regional Zona Norte no tiene interés de vender, así que no habrá vecinos nuevos enfrente.

A sus más de ochenta años, la tía de Andrés Manuel se consuela de que ve poco a su sobrino. "Siempre anda muy ocupado, cansado, pero si nos visita, si no, nosotros lo vamos a visitar", dice.

Los vecinos aseguran que cuando está en el pueblo camina por toda la zona con absoluta tranquilidad.

Doña Aydé Olán de Obrador no cree ciegamente, como los obradoristas, en la victoria.

-¿Ustedes esperan que Andrés Manuel se venga a La Chingada?

-Esperamos que el pueblo le responda, porque esta ha sido su lucha, según su promesa él ayudará a los más necesitados, ojalá y lo escuche el pueblo.