"Para que no estuvieran chingando se decidió matarlos": sicarios

México.- De acuerdo con declaraciones ministeriales efectuadas frente al Agente del Ministerio Público del Fuero Común Adscrito a la Dirección General de Control de Averiguaciones Previas, Miguel Ángel Cuevas Aparicio, en la primera semana de octubre 3 testimonios de asesinos confirman la matanza de  algunos estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Las declaraciones se realizaron en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, el 4 de octubre, antes de que la Procuraduría General de la República atrajera el caso.

Los asesinos describen la manera en que habrían dado muerte a parte del grupo de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, durante la noche del 26 y las primeras horas del sábado 27 de septiembre, en Iguala, mediante tiros de gracia, además de quemarlos y aventarlos en fosas.

Los responsables materiales serían sicarios de "Guerreros Unidos" y sus declaraciones concuerdan con los testimonios recabados por el sacerdote Alejandro Solalinde, quien dijo que los normalistas habían sido quemados vivos y ya estaban muertos.

Los sicarios narraron también como ajusticiaron a los normalistas y el sitio donde enterraron los cadáveres.

Las declaraciones ponen en duda las aseveraciones del titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, quien aseguró que las pruebas de ADN señalan que los cuerpos de las fosas días después de la desaparición, no corresponden a los de estudiantes.

Las declaraciones fueron difundidas por SinEmbargo, quien destacó que una fuente señaló que los cadáveres de las fosas son de normalistas, pero no detalló si se refiere a los 43 desaparecidos en Iguala.

Martín Alejandro Macedo Barrera, señala durante su declaración que la instrucción de disparar en contra de los normalistas provino de "El Choky", quien solicitó apoyo de la Policía Municipal de Iguala, además este habría asesinado "a varios ayotzinapos"; lograron asegurar a 17, quienes fueron subidos a las camionetas y transportados a una casa de seguridad donde los asesinaron al momento "ya que no se querían someter" y los superaban en número.

La ejecución se llevó a cabo con tiro de gracia o a golpes "ya que se pusieron muy violentos cuando estaban secuestrados y para que no estuvieran chingando se decidió matarlos", de acuerdo con el sicario se empleó la excavadora para enterrarlos en el mismo rancho; de los 17 capturados, 7 fueron quemados.

Macedo Barrera negó reconocer a alguno de los estudiantes mediante una fotografía, porque cuando los levantaron cubrieron de inmediato sus rostros para que nadie los viera; "yo participé matando a dos de los ayotzinapos, dándoles un balazo en la cabeza, y no son de los que quemamos, están enteritos", concluyó.

Por otra parte, Marco Antonio Ríos Berber, declara que los "ayotzinapos" estaban encapuchados y efectuaron detonaciones de arma de fuego al aire, mientras robaban carros para escaparse.

"El Choky" se fue para el cerro y "El Chino" mandó a Ríos Berber a comprar diésel; subieron al cerro de Pueblo Viejo y constataron que los tres estudiantes habían sido ejecutados, tras lo cual cavaron una fosa donde los abandonaron y prendieron fuego hasta calcinarlos.

En el cerro de Puente Viejo se encontraron "El Gaby", "El Chino", "La Vero", "La Mente" y el mismo declarante para acribillar a otros 10 estudiantes, de los cuales sólo mataron a 6 y golpearon hasta dejar inconscientes y amarrados a los 4 restantes sobre la fosa de sus compañeros.