¿Qué haría un historiador si fuera gobernador de Coahuila?

El actual estado de Coahuila ha tenido una particular importancia en la historia. Las poblaciones más antiguas tienen su origen fundamentalmente en la fertilidad de sus tierras debido a los manantiales o ríos disponibles, además de constituir espacios comerciales y de tránsito. Al paso del tiempo, la vida de las ciudades se fue configurando, alentada por los acontecimientos importantes y su estructura a partir de los materiales disponibles y las tradiciones arquitectónicas, y su desarrollo educativo e industrial. En Coahuila se han vivido significativos procesos durante el virreinato y a lo largo de dos siglos del México Independiente, tales como guerras, proclamas, levantamientos, procesos educativos, avances en la educación, el transporte, la industria y la tecnología.

A partir de ese contexto, y particularmente en las últimas décadas, el crecimiento de la mancha urbana y los cambios de uso de suelo en diversos sitios han provocado la pérdida de construcciones valiosas e incluso manzanas enteras para levantar en su lugar nuevos edificios o espacios para estacionamientos. Paralelamente a ello, el aumento en el tráfico vehicular, la falta de árboles y la contaminación visual y auditiva, han hecho de los centros de las ciudades sitios que han perdido su perfil histórico. Por otro lado, en los exteriores de las poblaciones algunos sitios en los que han ocurrido hechos históricos de trascendencia están prácticamente abandonados, sin contar con infraestructura suficiente para que sea reconocido su valor. Adicionalmente, hay desconocimiento en la población en general sobre la historia y sitios en los que tuvieron lugar los distintos acontecimientos históricos.

Con base en esas consideraciones, me permito proponer las siguientes estrategias y acciones para preservar los sitios importantes y la historia de Coahuila.

PRIMERA ESTRATEGIA

Protección de los sitios históricos, edificios y espacios significativos en la trayectoria del estado. Para ello, serán valiosas las siguientes acciones:

1. Establecer mecanismos efectivos para evitar la destrucción de casas y monumentos arquitectónicos de valor histórico.

2. Evitar la construcción de edificaciones verticales en los centros históricos (preferir llevar a cabo ese tipo de obras en espacios fuera de estos centros), ya que rompen con la armonía de esos lugares.

3. Dignificar los sitios aledaños a las poblaciones en que tuvieron lugar episodios históricos, mediante su acondicionamiento, información pertinente y el establecimiento de circuitos turísticos (como Acatita de Baján, Piñones, Carneros, la Angostura, la hacienda de Santa Isabel, la hacienda de Guadalupe y Paredón, entre otros).

SEGUNDA ESTRATEGIA

Hacer habitables y turísticos los centros de las ciudades. Para ello, son importantes acciones como las siguientes:

1. Volver peatonal la mayor parte de las calles de los centros de las ciudades.

2. Considerar la construcción de un tranvía (no teleférico) que permita el traslado de las personas de distintos puntos de la ciudad hacia el centro.

3. Embellecer las edificaciones de los centros de las poblaciones y mantener sus vías de comunicación en buen estado.

4. Obligar a que los comercios y bares del centro mantengan el ruido al interior de sus establecimientos y no esparcirlo al exterior.

5. Revitalizar los mercados históricos y promover la existencia de mesones u hoteles, así como restaurantes de calidad, accesibles a las distintas clases sociales.

6. En las distintas vías, plantar árboles y regarlos, además de cuidar y acrecentar los espacios verdes.

TERCERA ESTRATEGIA

Concientizar a la población sobre la importancia del patrimonio de su ciudad, así como su trayectoria en el tiempo, a fin de reconocer su identidad histórica. Para ello es importante:

1. Colocar placas con información histórica en los sitios que corresponda.

2. Promover la publicación de obras impresas, audiovisuales y productos electrónicos-informáticos sobre la historia de las poblaciones del estado y sus riquezas culturales.

3. Crear un museo de la historia de la ciudad en las principales poblaciones y establecer mecanismos para su sostenimiento.

4. Transparentar la asignación de los miembros del Colegio Coahuilense de Historia.

5. Crear un Consejo de la Crónica en los municipios, a fin de difundir con eficacia las trayectorias históricas de los mismos, así como velar por su patrimonio.