La alianza opositora y el camino de Santiago
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Un día sí y otro también en este naciente 2023, la vida política del País apunta y gira alrededor de la elección de gobernadores en los estados de México y Coahuila, el 4 de junio próximo, aduana que, una vez traspasada, permitirá vislumbrar con mucho mayor claridad cómo se dirimirá la elección presidencial de 2024, verdadero fondo del interés y ambición de los actores políticos nacionales.
En el Edomex, entidad emblemática por ser la que cuenta con el mayor número de votantes en el país (12.2 millones de los 92.8 millones que conforman la lista nacional de electores), quedaron ayer oficialmente registradas las dos coaliciones que contenderán con mayores posibilidades de triunfo: la de Morena, el PVEM y el PT que postula a Delfina Gómez y la del PRI, PAN y PRD que postula a Alejandra del Moral.
La alianza opositora que apenas en octubre anterior era declarada muerta por el PAN y el PRD tras el voto del PRI junto con Morena para mantener al Ejército en las calles, pudo ser resucitada al cabo de tres meses de ríspidas negociaciones.
El jueves 12 de enero pasado, los dirigentes nacionales del blanquiazul, Marko Cortés, del tricolor, Alejandro Moreno y del PRD, Jesús Zambrano confirmaron el renacimiento de la coalición “Va por México” para contender en el Estado de México y Coahuila, y dejaron abierto el camino para que se concrete en las presidenciales de 2024.
El PAN y el PRD accedieron que los candidatos aliancistas fueran del partido mejor posicionado (priistas en ambas entidades), con el compromiso de que se hará lo propio en las elecciones venideras, lo que sugiere, por ejemplo, que serían panistas los candidatos opositores a la Presidencia y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Además, el líder del tricolor se comprometió a no volver a chaquetear en las votaciones del Congreso e ir como bloque legislativo contra las iniciativas del gobierno de AMLO.
Falta todavía un buen trecho por recorrer, pero la puerta que abre “Va por México” en el Edomex y Coahuila hacia la elección presidencial seguramente llevará al exsecretario de Gobernación a confirmar su pretensión, no oculta, por lo demás, de encabezar la candidatura presidencial aliancista, más aún si se honra el compromiso aliancista de que será del PAN su candidato a la Presidencia.
Entre los panistas que se han mencionado como posibles aspirantes, Santiago Creel es el que más ha crecido durante los últimos meses. Hoy por hoy tiene enfrente, en términos de preferencias, a la senadora Lilly Téllez, cuya posible candidatura cuenta con respaldo popular.
Frente a las fuerzas políticas coaligadas, Creel no tendría competencia frente al casi inexistente PRD, pero no así frente al PRI, donde aspiran personajes de más peso político como Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes Rangel, sin que se descarte un caballo negro. ¿De quién se habla? Del exsecretario de Hacienda y exsecretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, dicen los que saben. ¿No lo vio usted en la foto que registró la formalización de la alianza, ahí agazapado, detrás de Creel y Josefina Vázquez Mota?
