Arteaga a 25 minutos de bus
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Es pueblo mágico Arteaga.
Tiene buena vegetación, agua y bellos rincones, además de vendimias de artesanías y bocados de varios tamaños y sabores. Hay quienes van por las chilacas o por la miel de abeja o por los cueros de puerco; pero hay muchos otros centros de interés. Ahora seguramente se multiplicarán.
Hay gente saltillera que tiene por allá casas de descanso. Es también entrada a la sierra en que hay poblados y cabañas. Junto con Ramos Arizpe, son miniciudades satélites. Artega agradece ahora estos treinta nuevos autobuses que estarán circulando con regularidad, de ida y vuelta, durante el día.
Quienes no tienen automóvil, moto o bicicleta o no quieren manejarlos, podrán desplazarse conversando, leyendo o viendo paisaje para llegar, en menos de media hora, a la magia arteaguense.
MUNICIPIO TUERTO
Sucedió en el Estado de México.
Se habían instalado 20 cámaras de seguridad y, de pronto, la población amaneció tuerta. Ya no hay ojo vigilante en áreas importantes en que puede haber delitos. Un grupo −de puntería certera− se encargó de averiar las cámaras observadoras.
Se requerirá una pronta reinstalación y aumentar el personal y las unidades de patrullaje.
Ahora todo es filmable y cualquier acontecimiento público o doméstico puede convertirse en foto o video porque cada teléfono celular es también una cámara observadora.
Se cancelaron, hace tiempo, en la ciudad aquellas cámaras de enfoque oportuno y perfecto en que quedaba nada menos que el número de la placa del automóvil que excedía velocidad o se pasaba en alto. Sólo llegaba al domicilio del infractor la boleta que debía presentar al pagar.
¿SEGURIDAD MILITARIZADA?
Es como querer respirar con el hígado.
La formación militar no capacita para labores policíacas. Es bueno que tengan disciplina y valores, pero no son lo mismo las operaciones de defensa en combate que la inteligencia y la investigación especializada y las tácticas de una policía ya avezada a las artimañas de la delincuencia.
Se aplica mucho el criterio de la cantidad. Se ha visto que los delitos se multiplican aunque se aumente, numéricamente,
la presencia de elementos militares o militarizados.
Que el ojo vea y el pie camine, que el oído oiga y la nariz respire. En el organismo, como en la sociedad y en el Estado, cada órgano tiene su función. Si no, sucederá lo que decía a los escritores Juan Ramón Jiménez: “Si alguien te da un papel pautado, tú escribe por el otro lado”.
LA UNIDAD Y LA IGUALDAD
Claro que la unidad no es unicidad. Sólo uno y ya. Eso sería contra la pluralidad.
Tampoco es uniformidad. Eso sería contra la diversidad.
La verdadera unidad es la pluralidad de lo diverso en la complementación de un objetivo común.
Y la igualdad no es monotonía, clonación. Sería muy aburrido.
No es más de lo mismo. Sería estancamiento.
Todos somos iguales en dignidad de naturaleza. Eso nos da los mismos derechos y obligaciones.
La igualdad se da en que todos estamos llamados a un destino trascendente de plenitud eterna.
Origenes, color de piel, estatura o complexión, cultura o educación, ocupación, ingreso, sexo, creencia, estilo de vida son desigualdades que están colgadas de la igualdad del amor divino que no discrimina ni excluye porque es universal...
