Octavio Paz: A 15 años de su muerte

México, D.F..- Poeta, narrador, ensayista, traductor, diplomático, voz crítica. Reverenciado y vapuleado. Todo eso fue el escritor mexicano Octavio Paz, premio Nobel de Literatura 1990, de cuya muerte se cumplen hoy 15 años.

Como parte de las conmemoraciones este viernes se entregará el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo al filósofo y escritor español Fernando Sávater en Ciudad de México. La Casa de América de Madrid organizó la conferencia "Octavio Paz y el poema extenso", dentro de un ciclo sobre Premios Nobel latinoamericanos.

Paz, nacido el 31 de marzo de 1914 y fallecido el 19 de abril de 1998 en Ciudad de México a los 84 años, decía tener el "raro privilegio" de ser el único escritor mexicano que había visto quemar su imagen en una plaza pública.

Si como poeta era indiscutido, generaba virulentos debates con sus opiniones políticas volcadas en innumerables escritos, desde su primera obra ensayística "El laberinto de la soledad" de 1950, un retrato de la identidad mexicana.

"De Octavio Paz se puede hablar desde distintas perspectivas: sus ensayos, su obra poética, su labor diplomática, su quehacer como impulsor de revistas culturales, su trabajo como traductor", dijo, desde el punto de vista de las nuevas generaciones, el joven poeta mexicano Rodrigo Flores Sánchez (1977) al diario "Reforma".

"Hoy en día, para la literatura y la cultura en México es un punto de referencia definitorio aunque no definitivo. Humanista omnímodo, la tarea intelectual de Paz en el siglo XX mexicano sólo puede ser comparable a la de otro vitalista, Alfonso Reyes", señaló.

Paz fue uno de los grandes pensadores de América Latina. Nació durante la Revolución Mexicana, fue contemporáneo de dos guerras mundiales, simpatizó con los republicanos españoles, rechazó el fascismo y de joven comulgó con los ideales comunistas pero después abdicó de ellos.

En 1937 asistió al Congreso de Escritores Antifascistas en la ciudad española de Valencia. Fue un crítico de los totalitarismos de cualquier signo, defensor de la libertad y de la democracia y un agudo lector de los laberintos del ser mexicano.

"Cuando empecé a escribir, se me acusó durante mucho tiempo de extranjerizante, cosmopolita, de poco mexicano. Y resulta que son más de 3.000 las páginas que he escrito sobre temas mexicanos", afirmó una década antes de morir.

Desempeñó diversos cargos en el servicio exterior mexicano y fue embajador en la India en 1962. En 1968 renunció a ese cargo en protesta por la matanza de estudiantes de la Plaza de las Tres Culturas del distrito de Tlatelolco, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Ciudad de México.

Su posición ideológica le generó muchas veces enemistades. Intelectuales de izquierda le reprochaban haber claudicado a sus ideales de juventud.

Pero su obra literatura -con una poesía sensual, bella, erótica- sólo le trajo reconocimientos. Paz fue también fundador de revistas literarias como "Plural" y "Vuelta".

Esta última revista, fundada en 1976, contó con firmas como las de Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa y Milan Kundera, y dejó de publicarse cuatro meses después de la muerte.

Además del Nobel Paz obtuvo el Premio Cervantes de Literatura en 1981 y el Xavier Villaurrutia de México en 1956 por "El arco y la lira", entre otros galardones. "Vuelta" ganó el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1993.

Su obra poética incluye "Luna silvestre", su primer libro de poesía escrito a los 19 años, "!No pasarán!", "Entre la piedra y la flor", "Libertad bajo palabra", que incluye el poema "Piedra de sol, y "Arbol adentro".

Entre sus ensayos figuran "Las peras del olmo", "El ogro filantrópico" y "Tiempo nublado". Es autor también de "Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe" y de obras como "El mono gramático", una mezcla de ensayo y poema en prosa.

Paz estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su primera esposa fue la escritora mexicana Elena Garro, con la que tuvo una hija. En 1964 contrajo matrimonio con la francesa Marie-José Paz, con la que vivió hasta su muerte. Su obra ha sido traducida a 32 idiomas.

Por Andrea Sosa Cabrios/DPA