No se busca un pacto sino límites a la guerra antinarco: Sicilia

CIUDAD DE MÉXICO.- El poeta Javier Sicilia aclaró que no se pronunció en favor de pactar con el narcotráfico para dejarlos operar, sino de garantizar el mínimo respeto de los criminales a la población inocente, como se hace en los conflictos bélicos internacionales.

Previo a las marchas que se realizarán hoy en una veintena de estados en contra de la inseguridad, el intelectual explicó los motivos de su retiro de la poesía.

"Es un silencio que es un estruendo por la muerte de mi hijo, que es una sensación indescriptible de dolor y por la necesidad de que el país cambie su estructura, para enfrentar lo más difícil que tenemos que enfrentar los seres humanos, que es la convivencia".

Entrevistado por Pedro Ferriz de Con, para Grupo Imagen Multimedia, Sicilia señaló que "hice unas declaraciones que, por desgracia, salen de contexto, donde digo que hay que pactar con el narcotráfico y creo que han entendido muy mal mis palabras.

"¿Por qué no tendríamos que llegar a los viejos pactos? Ellos, los narcos, están allí desde siempre, pero ahora nosotros empezamos a pagar todos los platos rotos, y ellos, los norteamericanos, no han hecho absolutamente nada para detener el flujo de armas y reducir el consumo de drogas.

Entonces, ¿por qué tenemos que llegar a esto? "Hay otras formas de pactar, ¿vamos a seguir en la guerra? Está bien, pero vamos a tener pactos de guerra en el sentido de poner los límites de la guerra, vamos a proteger a la población.

¿Vamos a seguir matando muchachitos? ¿Vamos a seguir corrompiendo muchachos? No puede existir una guerra sin reglas." Estruendoso silencio Respecto a su decisión de ya no escribir más poesía, Javier Sicilia dijo que ya no tiene más palabras tras el asesinato de su hijo Juan Francisco, de 24 años.

"Es silencio de mi poesía. La poesía es la palabra sagrada, lo que continúa la palabra sagrada. Hablo desde mi fe, en el silencio brota la palabra y la palabra cae en el silencio para ser acogida en los sentidos.

"Estamos próximos a celebrar la Semana Santa, la palabra encarnada en Cristo el inocente que fue asesinado.

"Estos muchachos son inocentes y muchos más que han sido asesinados, la palabra sagrada que entró en el silencio el Sábado Santo, aguarda la resurrección. Sé que mi hijo y muchos más, aguardan la resurrección de Cristo, pero lo que yo espero es la resurrección de la nación.

"Cuando el cuerpo de la nación haya sanado y resucitado, yo volveré de ese silencio que es un grito articulado en mi palabra poética", dijo el poeta. Javier Sicilia expresó su gratitud por las muestras de apoyo y solidaridad por la muerte de su hijo de 24 años.

"Muchas gracias porque estar conmigo ahorita, con mi hijo y con los muchachos asesinados, es estar con toda la nación, con la juventud que esperamos que ya tomen la palabra ellos, para que se escuchen las cosas que tienen que decir a toda la nación.

"Los padres de los otros muchachos muertos con mi hijo y los padres de tantos otros que han criminalizado también a sus hijos, de tantos otros que no tienen ya nombre, que son meras cifras administrativas de las bajas colaterales y además criminalizados que les dicen, estaban seguramente metidos en algo. ¡Ya basta de eso!.

"¿Qué nos va a quedar de país, cuando no hemos encontrado un camino de justicia? Por desgracia cada vez es más un camino de odio, de desgarramiento, en este sentido, quisiera la concordia.

Grito hacia EU

El intelectual, cuyo hijo fue hallado muerto junto con otras seis personas el pasado 28 de marzo en Temixco, Morelos, destacó el papel de Estados Unidos en el elevado número de víctimas en México.

"Lo que digo es que Estados Unidos no ha hecho absolutamente nada por nosotros, más que vendernos armas. Quiero saber si las armas que están mandando, y que están matando a nuestros hijos, que matan a la ciudadanía, que también matan a nuestra policía, por qué vienen de allá. Ellos no han tocado su industria armamentista que es tan terriblemente violenta y horrible, quizá peor que la droga, mata civilizaciones, pueblos, degrada, ellos no la han tocado para nada.

 "Nosotros les cerramos los corredores a los narcos y cómo se los cerramos, están inundando de droga a nuestra juventud. Allá los norteamericanos que resuelvan su problema de consumo. Para nosotros ya se ha vuelto un problema de salud pública, el narcotráfico no sólo es crimen, la droga es un problema de salud pública, como el alcohol, el tabaquismo y otras tantas cosas que son legales en el mercado.

"Los estadunidenses nos mandan armas que no controlan y nosotros estamos poniendo los muertos con las armas que ellos mismos nos venden ¿Por qué no tendríamos que llegar a los viejos pactos?", insistió Sicilia, quien hoy estará presente en la marcha que se realizará en Cuernavaca.