Nombres de los municipios de Coahuila se alteran por errores y por paso del tiempo
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La polémica más reciente que surgió en la Región Centro es referente al nombre del municipio de San Buenaventura, la cual tiene más que ver con la política que con la historia.
Región Centro, Coahuila.- Es complicado evitar que con el paso del tiempo se deforme la historia y con ello los nombres de los municipios que se alteran por cuestiones culturales, crecimiento poblacional o decisiones políticas poco atinadas que confunden y extravían la relación de identidad.
Muchos se han preguntado como dirigirse correctamente a la ciudad en donde nació Venustiano Carranza, una localidad que alcanzó el título de Pueblo Mágico y que fue declarada como Área Natural Protegida por sus imponentes escenarios naturales, además de su biodiversidad terrestre y acuática.
La incógnita es la denominación de origen: “Cuatro Ciénegas” o “Cuatrociénegas”…
Al circular por la carretera 30 en el trayecto de la ruta del desierto, son notorios los señalamientos de “Cuatrociénegas”, pero al llegar a la puerta de acceso que da la bienvenida a este municipio, el nombre cambia a “Cuatro Ciénegas”.
Ejemplos de un nombre o del otro abundan en libros, folletos, fachadas de comercios y la desemejanza se hace más evidente en internet.
A los historiadores les gusta discutir la interrogante, armar el rompecabezas remontándose a los sucesos del siglo 18, cuando un 24 de mayo el municipio fue fundado por el entonces gobernador de Coahuila Antonio Cordero y Bustamante.
Carlos Gutierrez Recio, uno de los historiadores del llamado “oasis en el desierto”, presume que nació en uno de los pocos municipios en el país que cuenta con el acta original de fundación, actualmente resguardada en una caja fuerte en la Presidencia Municipal.
En esa acta de fundación que, sin duda conservan como un tesoro, hay una mención que se lee: “En los términos de esta nueva población, a la cual en nombre de Su Majestad, que Dios guarde, adjudico el terreno comprendido en el cuadrilongo que forman las cuatro mojoneras que quedan colocadas, y declarándola como por la presente la declaro en la facultad que me concede la ley segunda, título séptimos del libro cuarto de la recopilación, por la villa, nombrándola de aquí en adelante, la Villa de ‘Cuatro Ciénegas’, a cuyos pobladores, vecinos y habitantes encomiendo al todopoderoso”.
Pero existen documentos todavía más antiguos, entre ellos un mapa que se resguarda en el museo Smithsonian en Washington D.C., que fue elaborado por Nicolás Lafora -un enviado del Rey de España Carlos III-, en donde aparecen ríos, montañas y el título de “Cuatrociénegas”, unido.
Aún así, basándose en el acta de fundación, el nombre oficial sería ‘Cuatro Ciénegas’, título otorgado por la abundancia de manantiales en sus cuatro puntos cardinales, con el agregado de “Cuatro Ciénegas de Carranza” que se le asignaría posteriormente a la cabecera municipal en honor al héroe revolucionario.
Sin embargo, la ciudad adoptó nuevas tradiciones verbales por convertirse en un municipio altamente turístico y el nombre cambió a ‘Cuatrociénegas’, el cual utiliza el Consejo de Promoción Turística de México, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, entre otras dependencias de los tres órdenes de gobierno.
A los historiadores no les importa mucho cómo se dirijan al Pueblo Mágico. Carlos Gutierrez Recio, Juan Blackaller Granada y Arnoldo Bermea Balderas, que comparten el gusto por la historia de los pueblos de Coahuila, concuerdan con que el nombre debería escribirse por separado, pero la realidad es que no les inquietan los cambios actuales en la denominación, que para algunos resultan ser más cómodos.
LAMADRID
El municipio lleva el nombre de Lamadrid, en honor a “Francisco Lamadrid”, un destacado militar mexicano que combatió al lado del general Ignacio Zaragoza en la Batalla de Puebla de 1862, contra el ejército francés.
La misma carretera 30 de la ruta del desierto conduce a este municipio que sobrevive con la agricultura, ganadería y comercio, muy colorido cuando celebra su fiesta patronal de Nuestra Señora del Rosario cada 7 de octubre.
Antes de llegar al poblado, la señalización vial indica que “La Madrid” está cerca.
El error es evidente. Se repite una y otra vez hasta en la lámina verde que se colocó justo donde inicia la extensión territorial del Municipio.
En este caso los historiadores no tuvieron nada que replicar, sólo lamentaron que las autoridades encargadas de colocar los señalamientos viales no se tomaron el tiempo de comprobar que el nombre fuera el correcto.
SAN BUENAVENTURA
La polémica más reciente que surgió en la Región Centro es referente al nombre del municipio de San Buenaventura, la cual tiene más que ver con la política que con la historia.
Al inicio de la administración del alcalde Óscar Flores Lugo se construyó una plaza de acceso al municipio con el letrero de identificación “San Buena”, por el cual se pagó 141 mil 429 pesos.
Las letras rojas que en poco tiempo aparecieron sobre la carretera 30 molestaron a los pobladores, pues además de quejarse por la división del nombre, también hubo inconformidad porque la obra estuvo a cargo de la constructora del alcalde de Candela.
El cronista de la ciudad, Juan Daniel Álvarez Peña, declaró que al cortar el nombre de un municipio se va deformando la historia, por lo que manifestó la conveniencia de que se mantenga “San Buenaventura” como única denominación de esta localidad.