Niños asesinos de Christopher actuaron con saña inaudita
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Lo torturaron, apedrearon y estrangularon con un palo; luego le asestaron 22 puñaladas y desfiguraron su rostro con espinas
(El Heraldo de Chihuahua) Chihuahua, Chihuahua.- Tras varios días de suspenso, por fin ayer se supo el grado de participación de cada uno de los 5 infantes que asesinaron al niño Christopher Márquez Mora, de 6 años, en donde se observa claramente que todos son cómplices activos en el hecho de sangre, pues intervinieron en la mecánica y planeación; cuatro de ellos actuaron con saña inusitada, todos lo lapidaron, insultaron y lo torturaron psicológicamente.
Una de las jovencitas, la más trastornada, le asestó 22 puñaladas en la espalda y otro más le desfiguró el rostro golpeándolo con una rama con espinas.
El inocente niño fue lapidado por 4 de los menores, de acuerdo con lo que se asienta en las carpetas de investigación en manos de los abogados.
En el caso del sujeto identificado como el autor principal del homicidio, u homicida prioritario, sería Valeria Janeth, de 13 años, a quien se le atribuye que amarró los pies y manos del menor, le lanzó piedras al colocarle el palo en el cuello de la víctima, se subió sobre éste, posteriormente lo arrastró hacia el hoyo en donde le propinó 22 puñaladas con una navaja, ayudando al ocultamiento del cuerpo. A esta jovencita le fue detectado comportamiento disocial en este hecho.
Por su parte Jesús David, de 13 años, en el esquema actual de los hechos, fue quien le tapó la cara, lo golpeó con un palo en la espalda, le pegó con una vara con espinas en el rostro en múltiples ocasiones, le lanzó piedras, se subió sobre el madero que le colocaron en el cuello de la víctima y ayudó al ocultamiento del cuerpo.
Mientras Jorge Eduardo, de 15 años, bajo el esquema actual del homicidio habría sido quien también lo lapidó y arrastró el cuerpo con una cadena hacia el hoyo para ocultar el cuerpo. Sin embargo, tras la audiencia de vinculación, fue suspendido el proceso para este implicado en el homicidio para determinar el grado de trastorno mental que padece.
En el caso de la niña de origen indígena, Alma Leticia, fue quien le tapó la cara, le lanzó piedras, se subió en el palo que se le colocó en el cuello a la víctima, además ayudó en el ocultamiento de la víctima. También le fue detectado un comportamiento disocial.
Por su parte Irving, de 15 años, era quien portaba la navaja, se la entregó a David y éste a Valeria; hace el hoyo y ayuda al ocultamiento del cuerpo.
Es de destacar que tres eran primos del pequeño Christopher, además entre sí son hermanos, los cuales se dedicaban a la caza de perros y gatos para privarlos de la vida con el arma blanca con la que apuñalaron al niño cuando -se presume- ya estaba muerto.
Los primos de la víctima son: Valeria Janeth, de 12 años; Jesús David, alias "el Piolín", de 15 años, e Irvin, también de 15 años, quienes fueron los principales gestores del homicidio.
Además, el caso ha sido atendido por el grado de la saña, ya no como un tema de seguridad sino como multifactorial, ya que incluye factores sociales de padres en forma de inculcar los valores sobre los hijos, en las formas de educar a los menores.
A la par se supo que el entorno de la víctima estaba plagado de situaciones indeseables para un infante, como es la prostitución, la drogadicción, la cercanía con bandas criminales, etcétera.
Por todo lo anterior, los cinco menores son sometidos a valoraciones psicológicas y familiares para obtener un perfil donde se genere alguna posible psicopatía o sociopatía, ya que también salieron a relucir líneas de investigación que llevan a investigar si algunos de los homicidas fue víctima de abuso sexual con antelación.
Cabe señalar que tres de los menores están bajo la tutela del Estado para evitar que alguna de las versiones que señalaban intenciones de atentar contra sí mismos se lleve a la práctica, así también para evitar que se evadan de su responsabilidad de atender el proceso jurídico.
Los dos mayores de 14 años fueron sujetos a proceso en prisión preventiva, pero no los otros tres menores de 14, quienes debido a la legislación actual y a la adhesión de México a tratados internacionales, son custodiados sus derechos.
VALERIA JANETH, 12 AÑOS:
Amarró los pies y manos del menor, le lanzó piedras al colocarle el palo en el cuello de la víctima, se subió arriba de éste, posteriormente lo arrastró hacia el hoyo en donde le propinó 22 puñaladas con una navaja, ayudando al ocultamiento del cuerpo. Le detectado comportamiento disocial.
JESÚS DAVID, 13 AÑOS
Le cubrió la cara, lo golpeó con un palo en la espalda, le pegó con una vara con espinas en el rostro en múltiples ocasiones, le lanzó piedras, se subió al palo que le colocó a la víctima en el cuello y ayudó al ocultamiento del cuerpo.
JORGE EDUARDO, 15 AÑOS
Le apedreó, arrastró el cuerpo con una cadena hacia el hoyo para ayudar a ocultar el cuerpo. Le fue suspendido el proceso para este implicado en el homicidio para determinar el grado de trastorno mental que padece.
ALMA LETICIA, 13 AÑOS
Le tapó la cara, le lanzó piedras, se subió también al madero que se le colocó en el cuello a la víctima, además ayudó en el ocultamiento de la víctima. A ella le fue detectado un comportamiento disocial.
IRVIN, DE 15 AÑOS
Era quien portaba la navaja, se la entregó a David y éste a Valeria; hace el hoyo y ayuda al ocultamiento del cuerpo.
Por Jesús Manuel Ruiz para El Heraldo de Chihuahua