Murieron y sus restos siguen en el misterio

CIUDAD DE MÉXICO.- El adagio de que los muertos pesan más que los vivos adquirió tonalidades intensas esta semana cuando Sarah Palin, la figura más sobresaliente del movimiento conservador Tea Party, exigió al presidente Barack Obama que entregue de una vez por todas las imágenes de los restos del líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden.

"Muestre la foto como una advertencia para otros que están buscando la destrucción de Estados Unidos. Sin darle vueltas al asunto, sin politiquerías, sin dramas; eso es parte de la misión", escribió Palin en un trino de Twitter que saltó a los titulares de la página Political Hotsheet de CBS News.

Y es que la declaración de Obama de que no entregará las fotos que permitan ver todos los detalles de la ejecución del líder de Al-Qaeda    y del lanzamiento de sus restos al mar, ha enardecido a quienes exigen transparencia absoluta sobre el asunto, dentro y fuera de Estados Unidos.

"Los muertos pesan más que los vivos; lo aplastan a uno", dice un personaje del escritor Juan Rulfo.

Sin embargo no todos piensan lo mismo. Según Robert Naiman, director de políticas de Just Foreign Policy, un organismo que promueve una política exterior estadunidense basada en la diplomacia, en la ley y en la cooperación, las fotos de los restos del saudita que se transformó en el enemigo número uno de Estados Unidos son menos importantes que el mensaje implícito de que la violencia indiscriminada ya no es aceptada ni siquiera entre los propios musulmanes.

"Lo importante es la preservación de la vida", dijo Naiman vía telefónica a Excélsior desde sus oficinas en Washington.

Y explicó que si el cuerpo de Bin Laden fue lanzado al mar en lugar de ofrecerle un funeral con la solemnidad correspondiente a su rango y a su religión, obedeció a que ni sus compatriotas sauditas ni sus simpatizantes pidieron sus restos para rendirle los últimos honores.  Fue algo similar a lo que sucede, dijo, con los restos mortales de los presos de Guantánamo que tampoco suelen ser reclamados.

"Otro punto importante es que en los países árabes la idea de Al-Qaeda se ha debilitado mucho porque esa organización mató a muchos musulmanes y porque el mundo de hoy es muy distinto al de fines de los 90 cuando Osama era visto como alguien que por lo menos estaba haciendo algo para responder a la invasión de Estados Unidos contra Irak", señaló.

Para Naiman, la dramática ejecución de Bin Laden indica que la tradición de las luchas tribales, en las que uno y otro bando cobraban venganza indiscriminada contra los miembros de la tribu enemiga, debe detenerse, debe tener un punto final en algún momento.

Aunque también hay quienes opinan que el peso del cadáver de un villano o de un héroe famoso puede ser mucho mayor al que tenía cuando estaba vivo, especialmente en el caso de Pakistán, país del que el director nacional de inteligencia de Estados Unidos, John Dimitri Negroponte, informó desde2007 al senado estadunidense que los miembros de Al- Qaeda asentados en esa nación estaban cultivando conexiones en Oriente Medio, en Africa del Norte y en Europa.

Otro caso emblemático del villano que pesó más cuando estaba muerto fue el de Adolfo Hitler, el genocida más famoso del siglo XX, para quien su equipo de propaganda e inteligencia habría sembrado incluso dos cadáveres de sus dobles para confundir al enemigo. Fue necesario esperar pacientemente la versión de la historia oficial, según la cual Hitler y su esposa Eva Braun se suicidaron y luego sus cuerpos fueron quemados.

Sobre aquellos momentos dramáticos, los Archivos Eisenhower tienen copia del testamento del dictador alemán quien a las 4:00 a.m. del 29 de abril de 1945 habría manifestado su deseo de morir: "Mi esposa y yo hemos elegido morir para escapar a la vergüenza del derrocamiento o la capitulación".

En cuanto a lo sucedido con sus restos al calor de la derrota, la página electrónica www.BlackRaiser.com  ofrece un análisis de las supuestas fotografías del cadáver de Hitler que fueron fabricadas por los propagandistas nazis, y reproduce también un videorreportaje donde NYC.com consigna que la percepción general del año 1945 fue que el dictador había engañado a todos para poder huir con su esposa Eva Braun, de cuya existencia sólo se tuvo noticia cuando se acercaba el fin de la Segunda Guerra Mundial y la capitulación de Alemania.

"Zhukov está seguro de que Hitler se casó con Eva y escapó" (Zhukov sure Hitler wed Eva and fled)", publicó Associated Press el 9 de junio de 1945.

Tal afirmación correspondió a Georgy Zhukov, el mariscal soviético que encabezó la ofensiva final que concluyó con la caída de Berlín el 2 de mayo de 1945. La rendición de Alemania en Berlín aconteció seis días después, el 8 de mayo.

Y para bordar sobre el uso de los dobles de Hitler, los editores de BlackRaiser ofrecen un análisis detallado sobre la manipulación de las fotos de los restos mortales de los "falsos Hitler". Además explican cómo se manipula una imagen tomando como muestra un video de Bin Laden difundido tras la destrucción del World Trade Center donde lleva el reloj en la mano equivocada, según esto, "para encubrir detalles de la ubicación de su búnker. Incontables son los relatos de personajes que, como dijo el escritor Julio Cortázar, vivieron sujetos a un pararrayos en plena tormenta. Es el caso, por ejemplo, de la meteórica carrera política que culminó con la desaparición de los restos de Jim Hoffa, el presidente del sindicato de traileros The Teamsters que atrajó a más de un millón y medio de afiliados en el vecino país del norte.

El carismático líder fue visto por última vez el 30 de julio de 1975 afuera de The Red Fox, un restaurante suburbano de Detroit donde se cree que esperaba reunirse con miembros de la mafia italiana. Los registros de los sucesos ligados a su desaparición indican que no se resignaba a aceptar que su carrera de sindicalista estaba acabada y que esa actitud lo convirtió en un personaje incómodo para la mafia.

La historia de su vida y de su misteriosa desaparición fue llevada al cine en la película Hoffa (1962) bajo la dirección de Danny DeVito. Pero los peligros inherentes a la política desde la fundación misma de Estados Unidos, están documentados en la página electrónica The Political Graveyard que ofrece datos de 24 políticos cuyos cadáveres jamás fueron encontrados.

Uno de esos personajes que caminó por  la orilla del precipicio fue John Lansing Jr. (1754-1829), miembro de la comisión constituyente que se opuso enérgicamente a la noción de un fuerte gobierno nacional y centralizado que impulsaron los padres fundadores de ese país, Alexander Hamilton, James Wilson y James Madison. Lansing Jr. también se opuso firmemente a la propuesta de constitución del naciente país.

El 12 de diciembre de 1829, a la edad de 75 años, ese abogado que presidió la Suprema Corte de Estados Unidos en la última década del siglo 18 salió de su residencia en Manhattan para ir a depositar una carta al muelle de Nueva York y nunca se supo más de su paradero. Se cree que fue asesinado o que se ahogó.

Lo cual trae a colación que el agua dulce y el mar han sido el gran cementerio de la humanidad pues han recibido una cantidad incalculable de ahogados, de héroes, de villanos y de asesinados, y han sido escenario de solemnes ritos funerarios de guerreros y de aventureros famosos como el bucanero británico Sir Francis Drake que tantos dolores de cabeza causó a los capitanes de los galeones que transportaban hasta la península ibérica el oro y la plata que los conquistadores saquearon de la Nueva España.

Los registros de la desastrosa segunda expedición de Drake a las Indias (1595-1596) indican que los reveses que sufrió lo hicieron enfermar y morir de disentería. Su ataúd lastrado fue depositado en el mar con todos los honores el 28 de enero de 1596 y su muerte causó conmoción en Gran Bretaña. Siglos después, miles de valientes guerreros británicos, como George Ingouville, fueron honrados de manera similar.

Lo cual  conduce nuevamente al debate sobre los funerales de Bin Laden, el enemigo por antonomasia de EU, con algunas declaraciones de destacados clérigos musulmanes, según las cuales lanzar al mar el cuerpo del enemigo líder de Al-Qaeda, sin la solemnidad correspondiente a su rango y a su religión, fue una humillación.

Osama y Hitler serán recordados el mismo día

Como si alguien hubiera creado un plan maestro,  Adolf Hitler, el genocida más famoso del siglo XX, y Osama bin Laden, el terrorista más famoso del siglo XXI, quedarán unidos cuando los recopiladores de efemérides escriban, a partir de 2012, los acontecimientos más notables del primer día del mes de mayo en las redacciones de las agencias internacionales de noticias .

PorqueHitler y Bin Laden tendrán que ser recordados juntos cuando el calendario gregoriano marque el  1 de mayo, fecha en que se anunció al mundo la muerte de ambos. Hitler en 1945 y el líder de la organización terrorista Al- Qaeda 66 años después.

Una fecha y un número que tampoco podrían pasar inadvertidos para algún  cineasta o escritor que decida reinventar el último círculo del Infierno de Dante, aquel que habitaba Lucifer, el demonio de tres cabezas, en cuya boca se hallaba Judas el traidor al que mordía con sus filosos colmillos.

Y en cuanto a los creadores de ficciones y visiones apocalípticas, bastará con aumentar un seis a la cifra de los 66 años que separan ambos fallecimientos para tener entre las manos la cifra 666, el número de la Bestia contenido en el Libro de las Revelaciones de la mayoría de los manuscritos del Nuevo Testamento, que inevitablemente llevarían a Hitler y a Bin Laden al averno.