Murdoch: "no apto" para dirigir sus empresas
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El Parlamento británico censura la gestión de Murdoch en los medios. Una comisión declara que el magnate "no está en condiciones de dirigir una gran empresa internacional"
Londres. La comisión de Cultura y Medios de los Comunes que ha investigado el escándalo de las escuchas ilegales del tabloide News of The World ha llegado a la conclusión de que el magnate australiano Rupert Murdoch "no está en condiciones de administrar una compañía internacional como BSkyB". La conclusión de los diputados británicos puede tener grandes consecuencias porque una de las condiciones que impone el regulador de las telecomunicaciones de Reino Unido, Ofcom, es, precisamente, si los administradores están en condiciones de ejercer esa labor.
Murdoch controla BSkyB con un paquete de cerca del 40% de las acciones y está por ver si este dictamen va a obligar a News Corporation a abandonar la plataforma televisiva BSkyB, principal fuente de ingresos del grupo en el mercado británico.
El comité, sin embargo, no ha llegado a esa conclusión de forma unánime ya que se ha dividido en dos bloques: los cinco diputados conservadores no han avalado las conclusiones más duras contra los Murdoch, que sí han tenido el respaldo de los cinco diputados laboristas y el liberal-demócrata. Eso hace que se vislumbre una batalla política cuando el informe sea debatido y votado en el pleno de los Comunes, con la posibilidad de que los diputados de la coalición de conservadores y liberales se divida de nuevo en dos bloques.
El informe es consecuencia de nueve meses de investigaciones de la comisión de Cultura, Medios y Deportes, en paralelo a una segunda investigación a cargo de la Comisión de Interior. Rupert Murdoch y su hijo James han comparecido varias veces en el Parlamento. Primero lo hicieron los dos juntos ante esta comisión, en los momentos más calientes de la crisis del News of The World en julio pasado. James volvió a comparecer ante esa comisión para clarificar sus declaraciones después de que estas fueran contradichas por dos ex altos cargos de la compañía. Rupert compareció la semana pasada ante la llamada comisión Leveson, que investiga también el escándalo de forma separada e independiente del Parlamento.
La crisis del News of The World ya ha obligado a James Murdoch a dimitir de la casi totalidad de sus cargos ejecutivos en Reino Unido.
Los diputados han concluido también que Les Hinton, mano derecha de Rupert Murdoch en el grupo, ha sido "cómplice" en el encubrimiento de las escuchas, que la empresa atribuyó durante años a "un par de elementos incontrolados" en el News of The World.
Las investigaciones se iniciaron a raíz del cierre del dominical, tras saberse que entre las personas espiadas estaba Milly Dowler, que había desaparecido y que en esos momentos, en el año 2000, ya había sido asesinada. En las diversas investigaciones, han comparecido periodistas, abogados, policías, personajes famosos y otras personas vinculadas o afectadas por el escándalo. El tabloide pinchó durante años los teléfonos de cientos de personalidades británicas, incluidos los hijos del príncipe de Gales.
Uno de los momentos más espectaculares de estas investigaciones se produjo el pasado jueves cuando declaró Rupert Murdoch. El magnate no pudo negar las escuchas pero sí que tuviera algún tipo de responsabilidad en ellas. Más bien al contrario, se presentó como una víctima del escándalo asegurando que existía una consigna en el interior del diario para que ni él ni la ex consejera delegada y entonces directora del dominical, Rebekah Brooks, tuvieran conocimiento del hecho.
En cuanto a sus relaciones con el poder, Murdoch negó que las hubiera utilizado en algún momento en beneficio de sus empresas y agregó que se había quedado "sorprendido" por los contactos entre su empresa y el ministro de Cultura, Jeremy Hunt, cuando este tenía que decidir sobre la compra del 100% de las acciones de la cadena de televisión BSkyB.
Los escándalos de News of the World han costado la cabeza de varias personas vinculadas con el caso. Una de ellas fue la de su hijo, James Murdoch, que dimitió como presidente del grupo News Internacional meses después de hacerlo de los cargos que ocupaba en las empresas editoras de The Times, The Sunday Times y The Sun. También lo hicieron Rebekah Brooks, de su puesto de consejera delegada, y un asesor del ministro de cultura británico por sus relaciones con el grupo previas a la compra de BSKyB.