Mendoza lamenta contexto poco favorecedor de jóvenes

Para el escritor Élmer Mendoza, uno de los exponentes más reconocidos de la llamada narcoliteratura en México, la juventud de su país ha sido "víctima" de un contexto poco favorecedor que la ha llevado a deambular por la vida sin sentido.

Y en su más reciente novela, "El misterio de la orquídea calavera", el autor se orientó al público joven para detonar en éste una revisión sobre su realidad.

"No he partido de mi imaginación, sino de la realidad", dijo Mendoza el jueves. "La mayoría de los jóvenes con que he conversado no tiene idea de qué hacer con ellos mismos: qué van a estudiar, por qué van a estudiar lo que dicen van a estudiar... Sólo envían mensajes, reciben mensajes. Viven al día sin ir jamás al interior a ver qué clase de personas son, qué virtudes tienen, qué limitaciones tienen", agregó, sobre los llamados NiNis, jóvenes que ante preguntas sobre su futuro suelen responder con indiferencia "ni trabajo, ni estudio".

Para el autor, este sector de la población ha sido víctima de una crisis social que ha generado una desesperanza.

"Eso afecta a las familias y los hijos son muy sensibles a los comportamientos de los padres. Si tiene un padre fracasado, y que él mismo lo dice, el joven no tiene un referente cercano. Va a la escuela y ve un maestro mal pagado que lo único que quiere es acabar el programa (académico) ... ve a la selección mexicana (jugar) y pierden... (El joven) es una víctima del contexto total", explicó el escritor, quien llevaba una orquídea en la solapa de su saco.

Para incentivar a dicha generación escribió su nueva novela, en la que relata la historia de "El Capi" Garay, un joven de 18 años perteneciente a la clase media-alta del norte de México que repentinamente debe rescatar a su padre de un grupo de secuestradores. El personaje fue concebido intencionalmente para generar una empatía con la juventud y sacudirla del letargo en el que el autor dice que se encuentra.

Para concebirlo escuchó detenidamente las conversaciones y charlas de varios jóvenes, incluyendo miembros de su familia, entre quienes encontró un gran sentido de individualismo. A algunos también los vio aparentemente aislados de la realidad.

"El capi pertenece a ese grupo de NiNis, como les dicen: chicos por los que nadie da un centavo y que muchas veces no merecen ningún comentario a favor. Son chicos reales, que viven en México", apuntó Mendoza. "La representatividad que retienen mis historias de la realidad hace que se conviertan en otro tipo de novelas, novelas sociales, que no son ingenuas, que tocan puntos muy doloroso de la sociedad contemporánea".

Haber usado el secuestro, uno de los delitos "más fuertes y menos denunciados", tuvo también la intención de sacar a los jóvenes de su estado de apatía, de "vivir en un sueño, vivir en la imaginación, no advertir las otras cosas que tiene la realidad".

"Hay una realidad violenta que afecta también a los jóvenes y los jóvenes deben saber la situación que está viviendo el país. Más que repetírselos como un noticiario, pensé que podría llegar a ellos, que podría facilitarles una relación de lectores con la novela y que sirva para vivir un proceso de madurez. Me encantaría que reflexionaran", dijo el escritor.

Como en sus trabajos anteriores, en su más reciente título Mendoza hace referencias a otras esferas del arte. En la ocasión se inmiscuyó al mundo del arte surrealista, con referencias a artistas plásticos como Salvador Dalí y Leonora Carrington, además de un paralelismo entre la historia del protagonista y la del británico Edward James, un millonario que creó un jardín escultórico en el pueblo de Xilitla, en el estado mexicano de San Luis Potosí.

"El surrealismo en México ayuda a explicar nuestra forma de ser y nuestra realidad", dijo.

"El Capi" Garay y sus aventuras fueron concebidas como una trilogía. En el segundo volumen el autor tiene previsto enviar al protagonista al desierto, mientras que tercero verá al Capi sumergirse en túneles.