"Me gustan las películas que movilizan": Pablo Trapero
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Buenos Aires, Argentina.- "Carancho" es el nombre de un ave sudamericana que se alimenta de animales muertos. Y es, también, el título de la nueva película del director argentino Pablo Trapero, cuyo personaje principal, Sosa, merodea los hospitales públicos en busca de personas o familiares de gente que sufrió accidentes de tránsito, a los que estafa cobrándose gran parte del seguro.
El film, protagonizado por Ricardo Darín (Sosa) y la esposa de Trapero, Martina Gusman, participará en la sección "Un Certain Regard" del próximo Festival de Cannes que comienza el 12 de mayo y se estrenará poco antes en Argentina, el 6 de mayo.
Como en la mayor parte del cine de Trapero, que se ocupa de ciertas instituciones o temas sociales (la policía de la provincia de Buenos Aires en "El bonaerense", la maternidad en la cárcel en "Leonera"), "Carancho" aborda la problemática de los accidentes de tránsito en Argentina, principal causa de muerte de menores de 35 años en el país.
"A mí me gusta la idea de que las películas puedan ser un poco más que entretenimiento. Sin embargo, no creo en las películas de denuncia, porque históricamente nunca pudieron denunciar nada, nadie las veía porque no llegaban a tener un diálogo con el público", explicó Trapero, de 38 años, junto a Darín y Gusman en conferencia de prensa en Buenos Aires.
"Creo que el cine tiene esa capacidad de generar encuentros entre los espectadores y un mundo que no conocen. Yo lo que más disfruto como espectador es cuando una película funciona más de los 100 minutos que dura, cuando me lleva a conversar con mis amigos o recuerdo una escena una semana después. Como espectador siempre me gustaron las películas que te entretienen, te movilizan, te modifican", agregó.
Mientras Sosa, un abogado que perdió la matrícula, merodea los hospitales públicos y las calles en busca de sus víctimas, conocerá a Luján (Martina Gusman), una joven médica de guardia que trabaja para el sistema de salud público y que, a pesar de sus principios y su resistencia inicial, se enamorará de Sosa.
"La película es ficción, pero las cifras de muertos en accidentes de tránsito no son ficción: en 2007 hubo 12.000 muertos, en la última década fueron 100.000. Es una especie de genocidio silencioso del que no se habla, provocado por la ignorancia y perpetuado por la inacción", señaló Trapero.
"Me empecé a preguntar por qué seguía pasando lo que pasa y pensé que alguien debía de estar haciendo negocio con esto", explicó el director, quien para escribir el guión -junto a los mismos guionistas de "Leonera"- se entrevistó con varios de estos abogados "carroñeros".
Gusman, por su parte, estuvo yendo durante seis meses, una vez por semana, a la guardia médica de 24 horas del hospital público "Eva Perón" en el partido bonaerense de La Matanza como practicante. "Al principio era `la actriz`, pero después ya formé parte del equipo", recordó.
La lucha de los médicos de emergencias por conseguir una sala de atención para sus pacientes, personal médico que se ve envuelto en un tiroteo protagonizado por dos delincuentes heridos ingresados en la guardia; Trapero no calla ninguno de los obstáculos que enfrentan los médicos en los hospitales públicos día a día. "A mí me provoca mucha admiración el sistema de salud público, a pesar de que se ha intentado arrasar con él. Para míes un privilegio que todavía tenemos, aunque lo que hace que eso funcione es el compromiso silencioso de mucha gente", señaló.
"Normalmente no hablamos de la gente que da su vida por los demás, pero sí hablamos de un turro (desgraciado) que se carga a toda una familia", afirmó por su parte Darín. "La verdad, habría que hacerle homenajes todos los días en vida a los tipos que laburan por sueldos rarísimos para ayudar a los demás. Nos asombran cosas que no deberían asombrar a nadie mientras esto lo tomamos con naturalidad".
En cuanto a su participación en Cannes -donde ya estuvo en 2008 con "Leonera", que compitió por la Palma de Oro-, Trapero afirmó que "está buenísimo" asistir al certamen, al que describió como "una caja de resonancia automática".
"Cannes tiene esa extraña particularidad de que año tras año siempre renueva los votos, siempre va la misma gente, es el lugar al que va más gente de la industria, productores, exhibidores, actores, directores...", comentó y adelantó que su película que se exhibirá en el primer fin de semana del festival, "una señal de buena onda".
"Si ganás un premio, mejor, pero lo importante es que pasa en la proyección. Cannes es una caja de resonancia medio automática, sobre todo en esta etapa de la tecnología y la información. Es lo que pasó con `Leonera`: apenas se estrenó allá ya había comentarios de la película. En ese sentido, es un lugar buenísimo para estar", agregó.
En cuanto a que Darín viene de protagonizar "El secreto de sus ojos", de Juan José Campanella, film argentino que se llevó el Oscar a la mejor película extranjera este año y que fue récord de taquilla en el país, Trapero dijo esperar que la gente "no se confunda".
"No me interesa que se empiecen a generar competencias de más o menos espectadores, si ganó o no ganó... Son películas distintas. Calculo que el éxito de Ricardo nos debería acompañar para que la gente vaya a verla, pero yo le recomiendo a todos despejarse de eso para disfrutar lo que la película tiene para contar en sí misma".