Madres con tarjetas de visita, una nueva moda
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Las "madres latte macchiato" son aquellas que se definen como "mujeres modernas que ya no están en casa solas al cuidado de los niños, sino que quedan con otras para ir de compras.
Hamburgo, Alemania.- Vive en una gran ciudad, Hamburgo, es diseñadora y una mujer segura de sí misma. Alex Schlomka, de 35 años, es además "mamá de Lili", tal como se lee en su tarjeta de visita, que reparte a otros padres o por ejemplo a potenciales babysitters en el parque de juegos o en el jardín de infancia.
También aparecen en la tarjeta el nombre y la edad de Lili, de cinco años, bautizada como "mi tesoro".
El diseño de la tarjeta es propio, y se trata de una moda que hace furor en Reino Unido. Las "mamicards" son muy comunes en Londres y ahora Schlomka ha decidido traerlas a Alemania junto con su socia Billy König.
"No estábamos muy seguras de que la idea de una tarjeta de visita para madres fuese a funcionar", afirman ambas, que destacan que están pensadas para "madres comunicativas, que sigan la moda y a las que les gusta quedar con otras personas". Habría que añadir además que se trate de personas que puedan permitírselas, ya que 50 de estas tarjetas cuestan 49 euros (unos 73 dólares).
König y Schlomka se dirigen a un nicho de mercado que el Instituto del Futuro de Kelkheim ha bautizado como "familia latte macchiato", es decir básicamente un café con leche, una bebida muy de moda en ciertos círculos. "Se trata de personas jóvenes que intentan compatibilizar un estilo de vida urbano con una vida familiar", afirma Andreas Steinle, director del instituto. "Como padres, no quieren renunciar a su anterior estilo de vida".
Lo que para una madre en una localidad pequeña no es necesario, porque conoce a los demás padres, es esencial en la gran ciudad. "Hay que organizarse, crear redes, porque uno se encuentra con extraños en todas partes", afirma Billy König, de 40 años y también diseñadora.
Las "madres latte macchiato" son aquellas que se definen como "mujeres modernas que ya no están en casa solas al cuidado de los niños, sino que quedan con otras para ir de compras y se pasan horas con sus hijos en los locales o cafeterías de moda, consumiendo los cafés más de moda".
El tema se debate intensamente también en Internet. "Mientras ellas arrastran a los bebés a los cafés, en casa una empleada hace la limpieza", se burla una bloguera en una web. Y es que se trata de madres a quienes se ve en ciertos barrios o zonas de alto standing y que leen consejos en revistas especializadas.
Por ejemplo, en el ejemplar de febrero de la alemana "Nido" viene un artículo sobre cómo pasar un fin de semana sin niños en Palma de Mallorca, y en la sección de "Moda & Productos" se incluyen objetos como bolsos cambiadores para bebés o los biberones que más se llevan.
La estética y el diseño son -según Andreas Steinle- los elementos por los que se guían estas madres, no sólo en lo que a ellas respecta, sino también a sus pequeños hijos. "Quien quiere formar parte de una familia 'latte macchiato' tiene un carrito de niños marca Bugaboo", afirma Steinle sobre una de las marcas más de moda en Europa, y más caras, ya que los coches no valen menos de 800 euros (1.200 dólares).
Para este nuevo estilo de vida eso no es sin embargo lo más importante, sino la ruptura con los papeles tradicionales. En la definición de Steinle, lo que prima es que "ir de copas y ser padres no son cosas que se excluyan mutuamente".