Luis Scola está "on fire"
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"Scola is on fire", (Scola está encendido) gritó el "speaker" del Sinan Erdem de Estambul en uno de los momentos del recital de Scola el martes ante Brasil, a la que metió 37 puntos y dejó sin argumentos defensivos.
Estambul, Turquía.- Cuando Luis Scola, aún sudoroso, salió de la cancha tras su exhibición ante Brasil y el pase de Argentina a los cuartos de final del Mundial de baloncesto, los reporteros se abalanzaron sobre él. "Chicos, despacio, se va a caer la baranda, me van a romper una pierna y ahí se va a armar quilombo", dijo.
El "quilombo" para Argentina sería realmente grande si la pierna de Scola se quebrara antes del partido de mañana de cuartos ante Lituania.
"Scola is on fire", (Scola está encendido) gritó el "speaker" del Sinan Erdem de Estambul en uno de los momentos del recital de Scola el martes ante Brasil, a la que metió 37 puntos y dejó sin argumentos defensivos.
Uno de esos momentos llegó al final, con el encuentro igualado. A falta de 2:58 minutos para la finalización del tenso y parejo duelo, con 81-79 para Argentina, comenzó (o continuó) el recital de Scola, que de ahí al bocinazo que dio por concluido el partido anotó diez puntos y robó una pelota.
"Encontramos un jugador soberbio que se llama Luis Scola, no hubo forma de parar su juego ofensivo", admitió con la cabeza baja Rubén Magnano, el técnico que tanto disfrutó de él en la selección albiceleste y que el martes lo sufrió desde el banquillo de Brasil.
"Por desgracia está el chico ése de ahí que lo anotó todo, hizo grandes tiros", dijo el base brasileño Marcelinho Huertas mirando al otro lado de la mesa, donde estaba Scola. Ante los 37 puntos del argentino, los 32 de él se quedaron en "nada, cero".
"Un Scola enorme en los últimos minutos inclinó la balanza", dijo Pablo Prigioni, el base argentino y gran socio del pivote en una lección magistral de "pick and roll" (bloqueo y continuación) en los últimos minutos.
Scola promedia ya 30,3 puntos por partido en el Mundial, es el máximo anotador y acumula unas cifras de vértigo que eclipsan incluso a las del mejor Manu Ginóbili, estrella argentina y ausente ahora en Turquía.
Ginóbili, desde la distancia, se rindió a Scola y casi hace estallar su Twitter.
"QUE JUGADOR LPQLP!!!!", escribió. Una hora después, más sereno y racional, valoró: "Acabo d ver 1 d las + grandes actuaciones d un deportista ARG d equipo. Señor LScola, gracias x todo. Es un coloso".
Pau Gasol, pivot español de Los Angeles Lakers, consideró hoy "bastante impresionante" el rendimiento del argentino.
"Está haciendo un campeonato espectacular, dominando cada partido y cada rival. Es bastante impresionante, está llevando el peso de Argentina", dijo el español.
"Es un mérito especial para él porque pese a que el baloncesto es un deporte de equipo, anotar más de 30 puntos en cada partido no lo hace cualquiera", afirmó Gasol, campeón de la NBA los dos últimos años con los Lakers.
Con sus 37 puntos ante Brasil, Scola quebró además la máxima anotación de un argentino en un partido mundialista. La anterior plusmarca era de Alberto Desimone con 35 en México 1963.
"Si sigue así podemos llegar lejos", graficó Fabricio Oberto, confiado en que si continúa el momento de su compañero, Argentina puede soñar con una medalla en Turquía.
"Tengo que seguir tirando, eso pienso cuando entran todas. Estoy con mucha confianza", admitió el jugador de Houston Rockets, que apenas descansó 1:09 minutos y que fue también el máximo reboteador del choque con nueve capturas.
"Ganamos por paciencia y porque Luis lideró el juego como quiso. Con un as así se le complica la noche a cualquiera", lo alabó Oberto.
"Es sin dudas el mejor jugador del torneo. En los últimos minutos lo buscaba todo el tiempo, quería darle todos los balones", señaló Prigioni sobre el que por el momento es la gran estrella del Mundial.
Además de máximo anotador, es cuarto en rebotes, tercero en faltas forzadas, el primero en tiros de campo anotados, el segundo con mejor porcentaje, el jugador que más tiros libres lanzó y el quinto en acierto... Y el líder absoluto de Argentina, a la que mantiene viva.