Luis Montes, creativo sin límites
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Luis Montes se convirtió en el mariscal de campo de León, y buscará un puesto en el once titular
México, DF. Jugaba cascaritas en su natal Ciudad Juárez, acompañado de sus amigos, cuando le asaltó el sueño de jugar una Copa del Mundo.
Para cumplir esa ilusión, a Luis Montes no le importó bajar al infierno de la Liga de Ascenso. Muchacho aferrado a sus convicciones, a los 28 años de edad estará en Brasil 2014.
La verdad es que me siento muy bien, estoy motivadísimo para lo que viene, ponerme a las órdenes de Miguel [Herrera] y hacer un muy buen Mundial, ansía el mediocampista del bicampeón León.
El sufrimiento ha acompañado al Chapo desde sus inicios. Debutó en Pachuca en 2007, en un duelo ante San Luis que su equipo ganó 3-0.
Vinieron tiempos de duda. La confianza de sus distintos técnicos no era total hacia su persona. Deambulaba entre la banca y algunos minutos de juego.
Tuvo que irse al hermano menor de los hidalguenses. Se fue a los Panzas Verdes, a la Liga de Ascenso, a ese infierno del que pocos jugadores y equipos logran salir avantes.
Destacó. Sus cualidades como un armador lo convirtieron en un referente de los esmeraldas. Ayudó a La Fiera a ascender. Desde entonces, su carrera tuvo un despegue vertiginoso.
Luis Montes fue el motor del equipo bicampeón del futbol mexicano. Su descaro para crear jugadas ofensivas hizo que casi todos los ataques del León pasaran por sus pies. Sus actuaciones hicieron que Miguel Herrera lo tenga ya como un incondicional en el Tri.
El Chapo agradece haberse ido a sufrir con los Panzas Verdes: Por algo nos pasan las cosas, por algo me mandaron al León, siempre he creído en mí. Estoy agradecido con nuestras familias que han estado en las buenas y en las malas, y con la institución, señala.
La última final del futbol mexicano Montes la jugó infiltrado, por una lesión.
Si hay necesidad, también jugaría el Mundial así, avisa el chihuahuense.
No hay límite para el habilidoso creativo. Estar en la Selección en la Copa del Mundo es un privilegio por el que Luis tuvo que luchar, ir al infierno del Ascenso. Quiere que valga la pena aquel sufrimiento.