Los beneficios y ventajas de los besos eróticos
COMPARTIR
TEMAS
En los humanos, el beso está relacionado con el afecto, aunque es el sexual o romántico el que tiene más beneficios para nuestra salud.
Alguna vez habremos oído hablar de los beneficios del sexo o de cómo podemos trabajar determinadas partes del cuerpo con una u otra postura, pero ¿qué sabemos sobre besar? Se trata de un ejercicio igual de saludable cuyos beneficios podemos equiparar a todo el acto sexual, aunque acostumbran a ir de la mano. No obstante, mientras muchas terapias de pareja centran sus tratamientos en mejorar la vida sexual, el beso no está igualmente estudiado y se considera una práctica sexual más ligera.
Besamos por instinto, debido a que los labios son uno de los focos más sensitivos del cuerpo, cuya función es transmitir impulsos cuando reconocen en el entorno a algún animal. Además de los humanos, también besan algunas aves y mamíferos, sobre todo los primates. Mientras que en los primeros se trata de una manera de alimentar a las crías, en los segundos es una manera de comunicarse e identificarse.
En los humanos, el beso está relacionado con el afecto, aunque es el sexual o romántico el que tiene más beneficios para nuestra salud. Sin embargo, la asociación británica Relate, ha señalado que los besos más beneficiosos para nuestra salud son aquellos que se dan con más emoción o en una situación más apasionada, puesto que son los que liberan más oxitocina, la hormona del placer que también liberamos durante el enamoramiento, el orgasmo y, solo en el caso de las mujeres, durante el parto y el amamantamiento.
Popularmente se cuenta que al besar hacemos mucho ejercicio y, efectivamente, son 30 los músculos de la cara que movemos. Al mismo tiempo, intercambiamos más de 300 bacterias con la otra persona, además de acelerar nuestro ritmo cardíaco, bombeamos más sangre y liberaramos muchas hormonas. Por si fuera poco, un beso puede quemar hasta tres calorías por minuto y reducir el nivel de estrés gracias a la endorfina que se produce.
Hay casi tantos tipos de beso como beneficios para nuestra salud. La mayoría de las parejas distinguen entre los besos secos y húmedos, que pueden ser con o sin lengua, aunque hay formas muy diferentes de darlos, en función de cómo se juegue con los labios superior e inferior de la pareja. Si una persona sujeta los labios del otro con los suyos está practicando un beso broche, mientras que puede ser inclinado y ladeado según las posturas de las cabezas o ser palpitante cuando se dan en cadena y de manera muy breve.