Lo que dijeron Medina Mora y los candidatos a ministros de la SCJN
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Eduardo Medina Mora fue el candidato más cuestionado por los senadores; defendió el uso de testigos protegidos, negó ser el responsable del operativo Rápido y Furioso y hasta rechazó ser compadre del presidente Enrique Peña Nieto.
Los magistrados Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Horacio Armando Hernández Orozco y el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, candidatos propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto para ocupar un lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), comparecieron este lunes 2 de marzo ante la Comisión de Justicia del Senado de la República.
El más cuestionado fue Medina Mora, a quien se le preguntó por su labor en las tareas del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), por su vínculo en casos como Atenco, Rápido y Furioso, Oceanografía, por el uso de testigos protegidos y hasta por una supuesta relación de compadrazgo con el presidente Enrique Peña Nieto.
Las senadoras Angélica de la Peña y Dolores Padierna fueron las que más cuestionamientos le hicieron al actual embajador e incluso, Padierna señaló que el candidato no cumple con los requisitos constitucionales de honorabilidad, probidad y eficacia en la impartición de justicia.
Ante los cuestionamientos, Medina Mora aseguró que cuenta con la experiencia suficiente para desempeñarse como ministro de la Suprema Corte, defendió el uso de la figura de testigos protegidos en el caso conocido como el michoacanazo, negó ser el responsable del operativo Rápido y Furioso y rechazó ser compadre del presidente Enrique Peña Nieto.
Estas son las frases más relevantes que el extitular de la PGR dijo durante su comparecencia.
Tengo una experiencia muy amplia. Me ha tocado la oportunidad muy generosa, que me ha permitido tocar muchos puntos: desde realizar contratos para producir pollos y puercos; hasta negociar tratados internacionales o acuerdos de seguridad fronteriza; y ejercer las más altas responsabilidades como Procurador, como secretario de Seguridad Pública, como director del CISEN, ahora como embajador, dijo al explicar su experiencia.
La utilización de testigos colaboradores fue una práctica novedosa en nuestro país; se habían hecho desde hace muchos años, pero ciertamente con una intensidad menor, y ahí hay lecciones que tenemos que aprender, señaló sobre el uso de testigos protegidos durante su gestión como procurador General de la República.
La operación Rápido y Furioso se desarrolló cuando yo no era Procurador. Cualquier entrega controlada en nuestra ley está considerada como una operación encubierta, requiere la firma autógrafa del Procurador precisamente para eximir a quienes participan de la responsabilidad penal que implica participar en una actuación de este tipo. Jamás se autorizó ningún tipo de operación de esta naturaleza y además no ocurrió durante mi gestión; ocurrió después, aseveró al hablar de Rápido y Furioso.
En los dos casos que usted señala, el de Atenco y de Oaxaca, la Suprema Corte, en el ejercicio de su atribución de revisión de violaciones graves de los derechos humanos, señala con claridad que el secretario de Seguridad Pública Federal, así como otros funcionarios, no tuvo ningún tipo de responsabilidad en los trágicos hechos, respondió sobre el caso de San Salvador Atenco.
Y por último, le aclaro: no, no soy compadre del presidente de la República, señaló tras ser cuestionado por Dolores Padierna.
Al comparecer en la Comisión de Justicia del Senado, el magistrado Horacio Armando Hernández Orozco dijo ser un hombre honesto y presentó sus declaraciones patrimonial y fiscal del año 2013.
Aseguró que los ministros del alto tribunal deben fortalecer el Estado de derecho, que es una herramienta para combatir la desigualdad y fomentar el desarrollo económico.
Manifestó que la SCJN debe ser muy prudente y medir las consecuencias de sus decisiones políticas y económicas, así como sociales.
¿Por qué soy un candidato idóneo para pedir el puesto de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación? Porque soy el candidato que representa a la función jurisdiccional. Soy una persona recta, soy una persona íntegra, soy un juez honesto y transparente; por eso soy un candidato idóneo, dijo al destacar sus cualidades.
El magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera señaló que los tiempos actuales requieren que la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Poder Judicial en general garanticen la aplicación efectiva de los derechos contenidos en la Constitución.
Afirmó que, en caso de ser distinguido con la designación de ministro, se conducirá con autocrítica, prudencia, objetividad, transparencia y humanismo.
El juez que aspire al cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debe ser un jurista que haga expansivos los derechos humanos de corte individual y procure hacer efectivos los derechos económicos, sociales y culturales en los que nuestra norma fundamental es primera, pero sin llegar al extremo de un populismo judicial, señaló Fuentes Barrera
