La "vuvuzela", el arma secreta de Sudáfrica en el Mundial
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"La `vuvuzela` será nuestro hombre número 12", elogia el entrenador de Sudáfrica
Ciudad del Cabo.- El campeonato mundial de fútbol en Sudáfrica será posiblemente el acontecimiento más ruidoso de la historia del deporte.
Ello, gracias al instrumento musical preferido de los aficionados sudafricanos, la "vuvuzela", una controvertida trompeta que podría convertirse en el símbolo del Mundial 2010.
"La `vuvuzela` será nuestro hombre número 12", elogia el entrenador de Sudáfrica, el brasileño Carlos Alberto Parreira, el monótomo aullido de la trompeta. El brasileño sabe que muchos aborrecen el sonido de la "vuvuzela", comparable al ulular de una sirena de niebla o a los chillidos de un elefante.
Durante la Copa Confederaciones de 2009, el centrocampista español Xabi Alonso llegó a pedir que se prohibieran las "vuvuzelas" porque, indicó, perturban la concentración de los jugadores y no contribuyen en nada al ambiente.
También el seleccionador alemán Joachim L"w opinó, formulándolo de modo cortés, que las trompetas "a la larga ponen nervioso". El entrenador de Tailandia, Bryan Robson, opinó después del partido contra Sudáfrica que no pudo comunicarse con el equipo debido al ruido y que las "vuvuzelas" constituirían una clara ventaja para Sudáfrica en el Mundial. "Magnífico", fue el escueto comentario de Parreira.
Para arrancar los sones a la trompeta de plástico se necesita mucha fuerza, tanto en los pulmones como en la misma boca. El instrumento dominará sin duda acústicamente el Mundial.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se pronunció claramente en contra de una prohibición. Ls trompetas forman parte del fútbol en Sudáfrica como el "tamborileo del bongo" o los cánticos de batalla en otros países.
Estas últimas formas de apoyo, consideran sin embargo muchos críticos, no someten a los tímpanos de los espectadores a los hasta 140 decibeles que pueden emitir las "vuvuzelas" en un estadio abarrotado.
Un otorrinolaringólogo de la Federación sudafricana publicó un estudio que llega a la conclusión de que ningún instrumento de aficionado en el mundo puede comparase con la ensordecedora fuerza de la trompeta sudafricana.
"La `vuvuzela` es parte de este Mundial" subrayó el organizador jefe Dany Jordaan. El funcionario anunció sólo que se efectuarían pruebas en los estadios para constatar el nivel del ruido, debido al temor que de que éste pueda hacer inaudible los anuncios de emergencia. Hasta ahora no se dieron a conocer detalles.
Jordaan destacó únicamente que las "vuvuzelas" tendrán que permaneder en silencio durante la interpretación de himnos nacionales y discursos. Una prohibición, agregó, es posible sólo si las trompetas se emplean como arma arrojadiza.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, opinó por su parte que quizas sería necesario vender en los estadios tapones para los oídos debido al fuerte ruido.
La FIFA defiende el instrumento más querido de los aficionados locales argumentando que su prohibición constituiría también una afrenta para los anfitriones. Y, de todos modos, la "vuvuzela" podría convertirse en un arma de doble filo en un país que espera que el Mundial despierte el interés por ellos.
En el mejor de los casos, el evento llevará más adelante turistas y e inversores a Sudáfrica. Pero, "qué pasará si los equipos justifiquen las derrotas con el ruidoso ambiente que crispa los nervios? Podría ocurrir que muchos aficionados del mundo entero se hagan una imagen poco lisonjera de Sudáfrica justamente por la famosa trompeta.
"La `vuvuzela` es algo espantoso, acallará cualquier otra expresión de júbilo o ira de los espectadores" escribió el comentarista deportivo estadounidense Cliff Saunders en el diario "Times".
Cómo puede ser Sudáfrica "un buen anfitrión", señaló, "si somete a su visitantes al horror de las `vuvuzelas`".