Las revistas que nacen resistiendo

Madrid, España.- Son conscientes de que sus revistas ocupan un lugar diferente al de la prensa más convencional, renuncian a convertir sus publicaciones en masivas y saben que lo que proponen rompe con lo establecido. Todas ellas han nacido en este siglo, se imprimen, apuestan por reportajes y entrevistas extensas y se alejan del periodismo que caracteriza a los medios de comunicación generalistas.

Algunas llevan algo más de una década imprimiéndose como la peruana Etiqueta Negra, otras acaban de nacer y esto las hace, sin duda, más transgresoras. Es el caso de la revista satírica Mongolia, la cultural Jot Down, que se venden en España, o la mexicana Los Suicidas, proyecto que a pesar de comenzar recientemente se ha transformado en los últimos meses.

Se caracterizan por ofrecer un periodismo alternativo, por acercarse de una manera diferente a la información, "Nos centramos más en el cómo que en el qué. (...) Nuestra línea diferencial está en cómo lo contamos", sostiene uno de los fundadores de Jot Down Angel Fernández.

En el caso de Etiqueta Negra, el qué también sorprende, los protagonistas de sus crónicas pueden llegar a ser una bolsa de basura o el portero de un edificio cualquiera del centro de Lima. "Amo Etiqueta Negra. Es probablemente la revista más atractiva que se me puede ocurrir en este momento. También me encantan los temas que publican que permiten a los escritores jugar con una idea", dicen en Etiqueta Negra que comentaba Ryszard Kapuscinski sobre ellos.

LA MAGIA DEL PAPEL

Mientras numerosos medios de comunicación cierran ediciones impresas asumiendo que el papel no es rentable, estas revulsivas publicaciones advierten que detrás de la celulosa existe futuro. "Cuando contábamos el proyecto nos decían que éramos unos suicidas", argumenta César Tejada director, precisamente, de la revista Los Suicidas, y es que a pesar de que hay quienes les tachan de románticos y califican sus proyectos de "locuras", ellos defienden que una pantalla es incapaz de transmitir lo que consigue una página.

"Yo no puedo hacer Etiqueta Negra sin imaginar su puesta en página: un modo de abrirla, de hojearla, de detenerme, de olerla, de guiñarle el ojo a un lector cualquiera (...). Yo no puedo hacer la revista sin buscar que produzca un estado de ánimo y que sea crítica y memorable", defiende el director de Etiqueta Negra, Julio Villanueva.

De hecho, pretenden que cada uno de los ejemplares de estas revistas adquiera una "relación personal" con el lector, que la pueda mirar, sentir como propia y acabe teniendo una especie de conversación con ella, en definitiva como dicen en Etiqueta Negra, son publicaciones para "gente distraída".

"Cuando viajo y entrego la revista a gente de muy diversa edad, cultura y oficio la respuesta unánime es que es otra cosa conocerla en persona. Y de eso se trata: si producimos una revista en papel, esta revista suele ser vista como una persona y esperemos que sea una persona elegante, amable y muy decente en sus ideas", comenta el director de Etiqueta Negra.

LA SATIRA PARA EXPLICAR LA REALIDAD

Otra de esas publicaciones es Mongolia, nació hace poco más de un año, tiene una periodicidad mensual y sus páginas no son ni del mejor papel, ni cuentan con las ilustraciones de mayor calidad. Se imprime en formato de periódico y proponen la sátira como método para entender la actualidad y es que, según uno de los fundadores, Eduardo Galán, la realidad española solo es posible explicarla a través de la comedia.

"Cuando nacimos nos decían que estábamos completamente chiflados, que no iba a ninguna parte, una revista impresa y satírica, manifiestamente de izquierdas, atea y no nacionalista, que además era muy combativa. Nos decían que no había público", destaca Galán.

INTERNET: ENEMIGO Y ALIADO

Aunque todas ellas rechazan que sus contenidos queden exclusivamente en una web, la relación que mantienen con internet diverge en cada caso. Mientras que para algunos la red es un auténtico "devorador" de contenidos que impide la lectura pausada y reflexiva, para otros se ha convertido en un gran aliado, una plataforma en la que los lectores, al igual que en el papel, pueden detenerse a leer.

"Internet es sinónimo de inmediatez en cuanto al tiempo de acceso a los contenidos, sin embargo el tiempo que se le dedica a los contenidos puede ser breve o larguísimo, pero esto no es nuevo, pregúntele a cualquier jugador del World of Warcraft", defiende Fernández.

Sin embargo, Tejada mantiene la opinión contraria, ya que para él internet está generando gente con poca capacidad de concentración y enormemente perezosa, y esto hace que sea imposible crear buenos lectores. "Hay veces que pienso, aunque suene paradójico, que el papel es más interactivo que internet".

Una tecnología a la que se resisten muchos porque, como comenta Villanueva, la magia de internet está lejos de superar la del papel. "El día que sepa que al poner nuestras historias y ensayos en la red poseerán una tecnología, un lenguaje y un modo de dialogar que mejore la experiencia de leer en papel tal como yo la entiendo hasta hoy no tendré ningún lío para ser más eléctrico", defiende.

Revistas que contradicen los tiempos actuales, que buscan una relación humana y cercana con el lector y que proponen un periodismo más pausado. "Estamos ante un cambio de paradigma", defiende Villanueva, y precisamente en este tiempo de caos los autores de estas publicaciones han decidido pararse, mirar y reflexionar, optando por el camino que muchos califican de romántico.

DESTACADOS:

-- En Etiqueta Negra, los protagonistas de sus crónicas pueden llegar a ser una bolsa de basura o el portero de un edificio cualquiera del centro de Lima.

--"La revista suele ser vista como una persona y esperemos que sea una persona elegante, amable y muy decente en sus ideas", defiende el director de Etiqueta Negra Julio Villanueva.

-- "La realidad española solo es posible explicarla a través de la comedia", asegura uno de los fundadores de Mongolia, Eduardo Galán.

Por Víctor Usón/EFE-Reportajes