La húngara Son of Saul, premio de la crítica internacional en Cannes
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La película argentina Paulina (La Patota), de Santiago Mitre, fue elegida como el mejor trabajo de las secciones paralelas.
Cannes, Francia.- La película húngara Son of Saul, una dura ópera prima de László Nemes sobre el campo de concentración de Auschwitz, fue premiada hoy por la crítica internacional -FIPRESCI- como el mejor trabajo de la competición oficial del 68 Festival de Cannes.
La labor de un comando especial de prisioneros que ayudaban a los nazis en la limpieza tras el exterminio de judíos es el tema de una película aterradora pese a que evita las escenas más desagradables, que muestra desenfocadas o a larga distancia. Nemes agradeció un premio para una película muy difícil de hacer porque encontró mucha resistencia para contar la vida de estos prisioneros.
Una historia basada en un conjunto de documentos escritos en secreto y enterrados antes de que el Sonderkommando se rebelara contra los nazis en 1944. Junto a Son of Saul, la FIPRESCI premió a la india Masaan, de Neeraj Ghaywan, como mejor filme de la sección Una cierta mirada, y la argentina Paulina (La Patota), de Santiago Mitre, de las secciones paralelas de Cannes -Quincena de Realizadores y Semana de la Crítica-.
También hoy se entregaron los premios del Jurado Ecuménico de Cannes, que distingue las películas con contenido que ensalce los valores humanos y solidarios.
Mia Madre de Nanni Moretti, sobre los últimos días de la vida de una anciana a través de la visión de su hija, fue la ganadora, por su maestría y su exploración ajustada y elegante, impregnada de humor, de temas esenciales como los diferentes duelos a los que la vida nos confronta.
Moretti compite por la Palma de Oro con un filme protagonizado por Margherita Buy, John Turturro, Giulia Lazzarini y el propio Nanni Moretti. La loi du marché -en competición oficial-, del francés Stéphane Brizé, una crítica del mundo laboral actual, y Taklub -en Una cierta mirada-, de Brillante Mendoza, sobre las comunidades filipinas que continúan viviendo pese a las catástrofes naturales, recibieron dos menciones de honor.
Los premios de la FIPRESCI y el Ecuménico son los primeros que se anuncian tradicionalmente en el Festival de Cannes, en la víspera de los del jurado de la competición oficial.
La película argentina Paulina (La Patota), premio de la crítica en Cannes
La película argentina Paulina (La Patota), de Santiago Mitre, fue elegida como el mejor trabajo de las secciones paralelas del 68 Festival de Cannes por la crítica internacional, FIPRESCI.
El jurado alabó la original perspectiva de una película protagonizada por Dolores Fonzi, que interpreta a una prometedora abogada que decide poner en práctica sus ideales políticos como maestra rural en la provincia fronteriza de Misiones, pese a las presiones de su entorno para no hacerlo. Un filme que ayer ya ganó el gran premio de la Semana de la Crítica en Cannes por la originalidad de su tema y su mirada sin concesiones.
El filme de Mitre está inspirado en la película La Patota, de 1960, dirigida por Daniel Tinayre y protagonizada por Mirtha Legrand. Mitre afirmó en un mensaje leído por su productora que el reconocimiento de la crítica internacional es una alegría totalmente inesperada para toda la gente, el equipo y el elenco, detrás de este filme.
Tener el apoyo de la FIPRESCI en los festivales y a través de su filial en Argentina fue especialmente importante con mi primer largometraje El Estudiante, que fue producido y distribuido de manera radicalmente independiente, afirmó Mitre desde Buenos Aires. La prensa y los críticos ponen en palabras y comunican lo que los cineastas intentamos conseguir, o no lo logramos, resaltó.
Una labor que logra lo más importante para un filme que es darle vida fuera de las salas y generar conversaciones y debates sobre el cine -somos adictos a ello, aseguró-, pero también sobre nuestras propias vidas o el mundo en el que vivimos.
Paulina está rodada en Misiones, un territorio fronterizo con Paraguay y Brasil donde todavía se conserva en parte la lengua guaraní, que ofreció la posibilidad de dar un contexto más rico a la incomprensión entre la joven abogada, hija de un juez, y sus habitantes. Una película coproducida por Argentina, Brasil y Francia- que se estrenará en Argentina el próximo 18 de junio.