La ciencia de educar a un país
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Las escuelas en la Nueva España eran particulares, del clero secular y regular, del ayuntamiento o de sociedades filantrópicas.
México, D.F..- En dos siglos la nación bajó los índices de analfabetismo, pero la calidad educativa aún es una meta lejana. México siempre ha tenido dignos exponentes en ciencia y cultura, más por esfuerzo individual que por apoyo estatal.
Educación y cultura
1810. Doctrina y latín en las primeras letras
Las escuelas en la Nueva España eran particulares, del clero secular y regular, del ayuntamiento o de sociedades filantrópicas. Aunque muchos niños, sobre todo hijos de españoles, estudiaban en sus casas con maestros contratados ex profeso.
Jesús Márquez Carrillo, en su trabajo "La educación pública superior en México durante el siglo XIX", señala que así fuese en la casa o en la escuela, "los niños aprendían -además de la doctrina cristiana- los rudimentos para hablar, leer y escribir en latín, entre los cuatro y 10 o 12 años. Al dominar estos principios podían ingresar a los colegios, instituciones donde vivían y a veces se impartían los estudios mayores o de educación superior, comenzando por los cursos de gramática, cuyo propósito era mejorar y enriquecer los conocimientos adquiridos de latín".
La Real y Pontificia Universidad de México era la institución que otorgaba los grados académicos, donde no podían entrar los "negros, mulatos y chinos". Algunas instituciones de educación superior que funcionaron en el siglo XIX fueron el Colegio del Estado de Puebla, así como los institutos literarios de Zacatecas, Oaxaca, el estado de México y Jalisco. A partir de 1826 funcionó el Colegio Guadalupano Josefino de San Luis Potosí, y en 1847 se reabrió el Colegio de San Nicolás, en Michoacán.
Durante casi todo el siglo XIX los egresados de las escuelas de primeras letras entraban directamente a las instituciones de educación superior, debido a que fue hasta el siglo XX cuando se creó la escuela secundaria.
Por otra parte, cuando el país comenzó su vida independiente, los científicos comenzaron a tener una gran participación en las decisiones políticas y sociales. Se crearon varias asociaciones científicas; una de ellas fue el Instituto Médico Nacional, cuyo primer director fue el doctor Fernando Altamirano, quien solicitó a diversas autoridades y médicos que recolectaran muestras e información sobre las propiedades benéficas o patológicas de la flora y fauna de México. La intención fue mostrar los productos y sus cualidades en la Exposición Internacional de París, Francia, de 1900, donde el instituto mexicano exhibió cerca de 800 especies vegetales y animales, identificadas y clasificadas.
La institución desapareció en 1915, por una decisión del entonces presidente de la República, Venustiano Carrranza. En su lugar se creó el Instituto de Biología General y Médica.
Pocos alumnos
* En 1857, de una población escolar de un millón 557 mil 403 alumnos, sólo 187 mil 757 acudían a un establecimiento educativo de la República
* Para 1867, la ciudad de México tenía ocho escuelas administradas por la Compañía Lancasteriana
* Diez escuelas estaban bajo la dirección del municipio, y en 123 los alumnos pagaban una cuota
1910. La Universidad alcanza autonomía
México celebró su primer centenario como nación creando la Universidad Nacional de México, institución que con el tiempo agregaría la palabra "Autónoma", para ser conocida como la UNAM.
En 1881, el entonces diputado Justo Sierra presentó el proyecto de creación de la Universidad para contrarrestar el problema educativo del país. Su propuesta se hizo realidad hasta el 22 de septiembre de 1910, cuando se inauguró la institución como dependencia agregada al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
El acto inaugural se realizó en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria. En un largo y emotivo discurso, Justo Sierra, ya como responsable de Instrucción Publica del gobierno porfirista, señaló que el objetivo educador y científico que la Universidad Nacional debía concentrar, sistematizar y difundir entre el pueblo mexicano, era preparar para el porvenir.
Mientras se fortalecía la educación superior, en las primarias quienes tenían la responsabilidad de educar eran, sobre todo, las mujeres. En el porfiriato, las dos terceras partes de los maestros de primaria eran mujeres y ganaban menos de dos pesos al día que, dicen historiadores, apenas alcanzaban para sostener a una persona.
En el terreno científico, desde finales del siglo XIX y principios del XX, hubo una auténtica explosión de instituciones y sociedades científicas. Algunas de ellas fueron el Observatorio Meteorológico, creado en 1877. En ese entonces estaban muy activas la Academia Nacional de Medicina, la Comisión Geológica, el Instituto Geológico, la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y la Sociedad Científica Antonio Alzate, que contaba con 182 socios y 210 residentes fuera de la República. Su biblioteca contaba con un acervo bibliográfico que alcanzaba las 15 mil obras.
Toque femenino
* 427 escuelas elementales existían en el Distrito Federal en la época del porfiriato
* 10 estudiantes hombres y 58 mujeres se graduaron de las escuelas normales de la ciudad de México en la generación de 1905
* 993 hombres y 2 mil 237 mujeres impartían educación primaria en el Distrito Federal en 1917
2010. Inversión que México desdeña
Hace 100 años México invirtió en impulsar la educación y la investigación científica. Ahora, cuando el siglo XXI está dominado por los avances en la ciencia y la tecnología, México presenta grandes rezagos de inversión en educación y ciencia, áreas consideradas como la base del desarrollo de las naciones.
Las consecuencias ya están a la vista. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) señala cuáles son las notas rojas de la educación en el país: "La insuficiente preparación de los maestros, la burocratización excesiva y la subordinación del interés de la educación a otros intereses".
Los resultados de la prueba ENLACE también muestran la realidad de la educación nacional: poco más de 60% de los estudiantes de primaria obtuvo niveles "insuficiente" y "elemental" en matemáticas y español; en secundaria, el porcentaje fue de 80%.
El 80% de los estudiantes de bachillerato tienen "insuficiente" y "elemental" en matemáticas; mientras que 50% tiene "insuficiente" en español.
En México, de acuerdo con datos de la OCDE, sólo 44% de los estudiantes que ingresan a la licenciatura logran graduarse; una cifra muy por debajo del 80% que presentan la mayoría de los países que pertenecen a esa organización, Incluso, países como Chile y Brasil presentan mayor índice de titulación.
No es lo único en lo que México tiene rezago. La misma OCDE señala que la tasa de crecimiento del país en educación superior es de 1.8%, cuando el promedio es de 3.4%. Además, destaca que del total de presupuesto educativo, 90% se destina a pagar personal.
La falta de inversión pública a la educación abrió la puerta para que proliferaran escuelas y universidades conocidas ahora como patito, en las cuales no se garantiza una educación de calidad ni se realiza investigación científica.
México también se ha olvidado de invertir en investigación científica y tecnológica. Actualmente, destina menos de 0.4% del Producto Interno Bruto, cuando la misma OCDE recomienda que lo ideal es destinar más de 1%.
El resultado de no apostar a la educación lo menciona Isidro Soloaga, investigador de El Colegio de México y coordinador de Primer informe regional de desarrollo humano para Latinoamérica y el Caribe 2010, quien señala que la desigualdad que hay en México, sobre todo en el área de la educación, está ayudando a reproducir la pobreza.
Pocos recursos
* Un millón 107 mil niños de primaria y secundaria hay en el país
* 5.7% de los ingresos nacionales se dedican a sistemas educativos. Esta cifra es menor a la que dedica Chile (6.4%)
* 2 mil dólares invierte México por cada alumno de primaria; mientras que el promedio de la OCDE es de 6 mil 741 dólares
Analfabetismo
1810. Reino que no sabía leer ni escribir
No existen datos exactos sobre qué porcentaje de la población no sabía leer ni escribir durante la época anterior a la Independencia de México. Sin embargo, los historiadores señalan que la mayoría de los habitantes del virreinato eran analfabetas. Los datos disponibles de 1895 señalan que sólo 14% de los mexicanos sabía leer y escribir. La lectura de libros era un privilegio de las clase acomodada.
La primera Constitución Federal mexicana, promulgada en octubre de 1824, tras la caída de Agustín de Iturbide, decretó que sin perjudicar el derecho de las legislaturas para el arreglo de la educación pública, era obligación exclusiva del Congreso General promover "la ilustración... estableciendo colegios de marina, artillería e ingenieros, exigiendo uno o más establecimientos en que se enseñen las ciencias naturales y exactas, políticas y morales, nobles artes y lenguas".
1910. Expansión pedagógica
Durante el gobierno de Porfirio Díaz se hizo énfasis en llevar la educación a un mayor número de sectores. Para 1910, 20% de la población ya sabía leer y escribir. De acuerdo con las estadísticas sociales de principios del siglo XX, en 1878 había 5 mil 194 escuelas primarias; en 1900 el número aumentó a 12 mil 16, y para 1907 ya había 12 mil 68. Estas estadísticas también muestran que en 1878 había registrados 141 mil 178 alumnos; para 1900 ya había 696 mil 168, aunque para 1907 el número bajó a 657 mil 843 estudiantes en el nivel primaria.
2010. Asignatura pendiente
México no ha logrado terminar con el analfabetismo. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 9.8% de la población mexicana es analfabeta. La cobertura de educación primaria es de 96%, y de secundaria, de 94%. En el país hay 244 mil 347 planteles; 90.1% son de educación básica. Sólo 1.69% son de nivel superior y posgrado. Del total, 15% son financiados por el gobierno federal, 6.4% son autónomos, 16%, particulares y 67.9% son financiados por los gobiernos estatales. De los 81 mil 932 planteles que fueron evaluados en 2007, 49.5% están en malas condiciones, 36.2% regulares y únicamente 0.7% en buenas condiciones para funcionar.
Creadores
1810. Artes con matiz académico
Existía una élite creadora que se reunía en torno a la Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos, que tenía 40 académicos de honor, entre ellos la marquesa de San Román. Sobresalían el pintor Rafael Ximeno y Planes, el escultor Manuel Tolsá, el arquitecto Antonio Velásquez y el grabador Pedro Rodríguez. En la música, a Manuel Corral se le calificaba como "insigne compositor", aunque sus críticos lo acusaban de copiar a Haydn. "Los autores y compositores no estaban entonces, como ahora, en un lecho de rosas", escribió sobre esa época Luis González Obregón.
1910. Revolución en la cultura
Cuando México estaba a punto de ser un territorio en guerra, la mezzosoprano mexicana Fanny Anitúa Yáñez cantaba en los escenarios de ópera más importantes de Europa. Nació en Durango, en 1887, y estudió en el Conservatorio Nacional de Música. En 1909 debutó en el Teatro Nacional de Roma, Italia, como protagonista de la ópera "Orfeo".
En México, el poeta Amado Nervo ofrecía discursos al lado de Porfirio Díaz. Así lo hizo durante la inauguración del Hospital General de México. Luis G. Urbina fue otro de los escritores que fue testigo del inicio de la Revolución Mexicana. El escritor Vicente Quirarte menciona que durante esa época, "los escritores se convierten en testigos y a veces en protagonistas de los hechos". Y menciona dos ejemplos: Antonio Díaz Soto y Gama, quien articula por escrito los ideales zapatistas de reivindicación social, y Mariano Azuela, quien es médico del Ejército.
2010. Pérdidas y reconocimientos
En este año, México perdió a intelectuales y escritores que se caracterizaron por ser críticos de la realidad nacional. El 19 de junio murió el cronista Carlos Monsiváis. En febrero, el escritor Carlos Montemayor también falleció. En medio de estas pérdidas en el ámbito literario, en abril, otro escritor atrajo los reflectores: Juan Villoro recibió el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, por su crónica titulada "La alfombra roja, el imperio del narcotráfico". Otros creadores como Francisco Toledo y Gabriel Orozco se ubican entre los más cotizados en el ámbito de las artes plásticas. Mientras que Rolando Villazón es considerado uno de los mejores tenores del mundo.
Científicos
1810. Conociendo la nación
La doctora en Geografía Oralia Tamayo señala que los acontecimientos políticos y sociales en el siglo XIX obligaron al Estado a recurrir a la comunidad científica para resolver problemas como la demarcación de la nueva frontera del país. El primer grupo científico del país, y que tuvo mucha participación, fue la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, creada en 1833 y que participó en el conocimiento del territorio mexicano y su representación en mapas. Además, se creó la Comisión de Límites Mexicana, que en 1850 presentó la "Carta general de la República". Por su iniciativa, el gobierno expidió leyes para determinar los nombres de ciudades y demás lugares del país.
1910. El cielo desde Tacubaya
En Tacubaya funcionaba el Observatorio Astronómico, que dependía de la Secretaría de Fomento. Se inauguró en 1878 y contaba con un telescopio refractor de 38 centímetros de diámetro en el objetivo.
En su viaje a México, poco antes de la Revolución, el historiador italiano Adolfo Dollero se sorprendió por los instrumentos "de absoluta precisión" que tenía el Observatorio Meteorológico. Esa institución también contaba con una la colección de sismógrafos "de lo más perfeccionados y modernos". En el laboratorio del Consejo Superior de Salubridad y en el Instituto Bacteriológico, que se creó en 1906, se buscaba al "microorganismo propagador de la tifo".
2010. "Garbanzos de a libra
Pese a que México no realiza una fuerte inversión en ciencia, cuenta con científicos reconocidos a nivel internacional, como los 20 investigadores incorporados en el proyecto del Gran Colisionador de Hadrones, que busca resolver algunas interrogantes sobre el origen del universo. Gerardo Herrera Corral es el líder de este grupo. Mientras, los investigadores Carlos Gay y Cecilia Conde participan en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático donde también destaca el Nóbel, Mario Molina. La más reciente empresa científica y tecnológica del país es crear la Agencia Espacial Mexicana. Uno de sus promotores es José Hernández, el ingeniero mexicano-estadounidense que estuvo en la Estación Espacial Internacional en 2009.
Anécdotas de la historia
* 7 de febrero de 1810. Muerte de un músico. Fallece el compositor de música sacra Manuel de Aldana. Su cuerpo fue sepultado en la capilla de la antigua Catedral de México
* 4 de agosto de 1810. Arquitectura sacra. Se inaugura el altar mayor del Convento Imperial de Santo Domingo, diseñado por el arquitecto español Manuel Tolsá y Sarrión
* 15 de agosto de 1810. Pintura en la catedral. Se termina e inaugura la pintura de la cúpula de la Catedral Metropolitana de la ciudad de México, realizada por Rafael Ximeno y Planes
* 18 de abril de 1833. Grupo de investigadores. Por decreto del presidente de la República, Valentín Gómez Farías, se crea la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística
* 2 de abril de 1904. Primera piedra para un palacio. Comienza la construcción del Palacio de Bellas Artes, diseñado por el italiano Adamo Boari. El edificio terminó de construirse hasta 1934
* 26 de mayo de 1910. Máxima casa de estudios por ley. Se promulga la ley para crear la Universidad Nacional de México, al reunir las escuelas de Medicina, Ingeniería y Jurisprudencia
* 28 de agosto de 1910. Acervo arquelógico. Porfirio Díaz inaugura el Museo de Nacional de Arqueología, Etnología e Historia, que luego fue el Museo Nacional de Antropología