Irrumpe de lleno el debate migratorio en el Congreso
COMPARTIR
TEMAS
"Todos estamos de acuerdo en que el sistema migratorio de la nación tiene una necesidad desesperada de reparación"...
Washington, EU.- El debate sobre la necesidad de una reforma migratoria en Estados Unidos llegó hoy con fuerza al Capitolio, donde el Comité Judicial abrió la primera audiencia sobre el tema que celebra el Congreso desde que empezaron este año a conocerse planes bipartidistas para lograr una ley al respecto.
"Todos estamos de acuerdo en que el sistema migratorio de la nación tiene una necesidad desesperada de reparación (...) pero hay muchas dudas sobre cómo repararlo y por qué", dijo el presidente del comité, el republicano Bob Goodlatte, al abrir la audiencia.
Entre otros, Goodlatte destacó la necesidad de aclarar "cómo un programa de legalización a gran escala funcionaría y cuánto costaría", así como "de qué manera prevendría una futura inmigración ilegal", agregó.
Aunque en los últimos días se ha conocido que tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes se están elaborando a ritmo forzado propuestas para una reforma migratoria de forma bipartidista, la cuestión de una vía para la legalización de los 11 millones de indocumentados que ya están en Estados Unidos constituye uno de los principales escollos.
Así, la propuesta bipartidista presentada hace una semana por ocho senadores de ambos partidos, entre ellos el demócrata Chuck Schumer y el republicano Marco Rubio, condicionaría a priori una vía a la legalización a una verificación del incremento de la seguridad fronteriza, una premisa que el presidente del país, el demócrata Barack Obama, rechaza.
No está claro entretanto cómo prevé esta cuestión clave -tanto desde la Casa Blanca como desde los grupos proinmigración se considera una vía a la legalización como requisito indispensable de cualquier reforma migratoria- la propuesta de un grupo de congresistas republicanos y demócratas que según se conoció en las últimas horas también está elaborando su propia propuesta.
De hecho, según reveló la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen la víspera a la cadena hispana Univisión, los congresistas podrían presentar su propuesta el 12 de febrero, el mismo día en que Obama pronunciará su discurso sobre el estado de la nación, en el que se espera que aluda una vez más a la reforma migratoria, promesa renovada de campaña.
Tras estos inusuales esfuerzos bipartidistas -inusuales al menos en los últimos cuatro años de mandato de Obama- se esconde el reconocimiento de ambas partes de la importancia que el voto hispano ha tenido y seguirá teniendo cada vez más en el resultado electoral nacional.
El propio mandatario demócrata ha reconocido que el voto latino fue clave en su victoria e identificó la reforma migratoria como una de sus mayores prioridades en este nuevo mandato, después de no lograrlo en el primero.
Mientras, el Partido Republicano ha realizado un giro de prácticamente 180 grados en esta materia, pasando de rechazar durante la campaña electoral prácticamente cualquier propuesta migratoria como una "amnistía" a reconocer la necesidad de un cambio radical de retórica para no perder de forma definitiva un sector del electorado que será clave para la formación conservadora si quiere volver a la Casa Blanca algún día.
En rueda de prensa poco antes del comienzo de la audiencia migratoria este martes, el presidente de la Cámara de Representantes y principal figura del Partido Republicano, John Boehner, dijo "alentar" todos los esfuerzos bipartidistas al respecto.
Con todo, a la par llamó a no apresurar los ritmos.
"No se trata de apresurarse, se trata de intentar hacerlo bien en nombre del pueblo estadounidense y de aquellos que están sufriendo bajo un sistema migratorio que no funciona bien para nadie", sostuvo.