Invade el humor negro a la comedia inglesa
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El estreno de "Sightseers" (Turistas), la última cinta de humor negro procedente de Reino Unido, invita a la reflexión.
Londres, Inglaterra.- Con el estreno de "Sightseers", proyectada en el Mar del Plata Film Festival el pasado mes de noviembre, se añade una cinta más a la irreverente comedia británica del nuevo siglo, jalonada con humor negro y situaciones absurdas que desembocan en asesinatos sangrientos tomados a risa por el público.
Por lo general, estas comedias parten de un presupuesto modesto y un reparto relativamente desconocido o poco llamativo fuera de las fronteras de Gran Bretaña, de modo que todo el peso de la historia descansa en la fuerza del guión y la sucesión de acontecimientos que hacen avanzar la trama, a cual más surrealista y divertido.
En el caso de "Sightseers", se nos presenta a una pareja tímida y apocada, que en su tour por las islas británicas terminan por convertirse en un peligroso dúo de asesinos en serie en un metraje cada vez más violento y disparatado.
LOS NOMBRES DEL HUMOR OSCURO
El principal referente en este tipo de comedia es el director Edgar Wright (1974, Reino Unido), que con tres películas bautizadas por los fans como la "Trilogía de la sangre y el helado", al ser dos elementos presentes en todas ellas, se ha convertido en uno de los directores de culto entre los seguidores de este tipo de filmes en Reino Unido.
Wright realiza sus particulares homenajes a distintos géneros del cine y los funde con rasgos característicos del nuevo humor inglés, como ya hizo con las películas de muertos vivientes en 2004 en "Shaun of the dead" y las cintas policiacas americanas en 2007 con "Hot Fuzz"; mientras que su canto de amor a los largometrajes de ciencia ficción tendrá que esperar a julio de este año, cuando se estrene el cierre de esta peculiar trilogía, "The World's end".
Otro de los directores bandera del nuevo género es el londinense Martin McDonagh (1970), cuyas "In Bruges" y "Seven psychopaths", la última estrenada en febrero de este año, combinan de la misma manera violentas historias de asesinos a sueldo y mercenarios de la mafia con ramalazos cómicos que le dibujan al espectador una sonrisa en las escenas más imprevistas de la cinta.
Entre los actores, tal vez sea Simon Pegg (1970, Reino Unido) la cara más visible de esta nueva corriente, al alternar sus trabajos en superproducciones hollywoodienses como "Mission: Impossible - Ghost Protocol" o "Star Trek into Darkness" con comedias como las de la trilogía de Edgar Wright o la cinta estadounidense "Paul", todas ellas protagonizadas al lado de su amigo y también intérprete Nick Frost (1972, Reino Unido).
Pegg también ha protagonizado largometrajes como "Run fatboy run" y "Burke and Hare", en la que saquea tumbas junto a Andy Serkis, o "Big nothing", en la que forma equipo con un timorato teleoperador y una novia lunática para chantajear al sacerdote del pueblo, del que sospechan es un asiduo visitante de sitios web con pornografía infantil.
El dublinés Colm Meaney (1953) es otro de los actores más habituales deeste tipo de comedias, principalmente por sus intervenciones en cintas como "Intermission", en la que interpreta a un policía de métodos poco expeditivos que será protagonista de su propio documental; o "Three and out", en la que encarna a un vagabundo que llega a un trato con un conductor de metro para dejarse atropellar y cobrar una sustanciosa prima.
RISAS MACABRAS EN EL SIGLO XX
En el siglo pasado, la comedia británica descansó más en producciones realizadas por sus cómicos televisivos más representativos, como los Monty Python y Rowan Atkinson, pese al giro que dio en su última década, con historias de amor protagonizadas por intérpretes de la talla de Hugh Grant, tales como "Four weddings and a funeral" o "Notting Hill".
Entre los clásicos del cine, se puede encontrar un precedente de la comedia negra tal y como hoy surge en Inglaterra, la producción de 1949 'Kind hearts and coronets', en la que un pariente lejano del duque de D'Ascoyne planea heredar la suculenta fortuna del finado noble asesinando a ocho parientes que se interponen entre él y el dinero, todos ellos interpretados por el legendario Alec Guinness.
Precisamente Guinness protagonizó la primera versión de 'The Ladykillers', dirigida por Alexander Mackendrick en 1955 en la que cinco variopintos criminales irán falleciendo de las más disparatadas maneras después de perpetrar el robo perfecto y tratar de silenciar al único testigo de su delito, una anciana aparentemente inofensiva y casera de su piso franco.
Otro título que cabe destacar como precursor de esta nueva ola de humor es la cinta de 1973 "Theatre of blood", en la que Vincent Price interpreta a un atribulado actor de Shakespeare que, denostado por los críticos, resuelve vengarse asesinando a sus detractores.
EL SINIESTRO INGENIO DEL FUTURO
En los próximos tres años se espera más de una veintena de películas con fuertes dosis de humor negro y violencia provenientes de Reino Unido, la gran mayoría filmes de serie B o con presupuestos austeros, como "Shields of justice", "Gangsters, goons & psychopaths" o "Hero shy", entre muchas otras.
Pero también son cada vez más los rostros reconocibles del cine de Hollywood los que se prestan a jugar con su imagen de estrella y se dejan caer por estas desatadas producciones, como harán este año James McAvoy con "Filth" y Jude Law con "Dom Hemingway", o Ian MacKellen en 2014 con "The Curse of The Buxom Strumpet".
DESTACADOS:
- Estas comedias parten de un presupuesto modesto y un reparto relativamente desconocido o poco llamativo fuera de las fronteras de Gran Bretaña.
- La primera farsa siniestra británica se fecha en 1949, con "Kind hearts and coronets", en la que Alec Guinness encarnaba a los ocho parientes de un aspirante a duque dispuesto a todo -incluido el asesinato- para hacerse con el título.
- En los próximos tres años se espera más de una veintena de películas con fuertes dosis dehumor negro y violencia provenientes de Reino Unido.
Por Samuel Regueira/EFE-Reportajes
