Impulsó Jacques Derrida reflexión crítica sobre la Filosofía
COMPARTIR
TEMAS
Se le atribuye haber sido precursor de una gran reflexión crítica sobre la institución de la Filosofía y sobre su enseñanza.
México, D.F..- Este miércoles se cumple una década de la muerte de Jacques Derrida, filósofo judío francés, cuya obra dio lugar a la escuela de la deconstrucción, una metodología analítica que ha sido aplicada a la Literatura, la Lingüística, la Filosofía, el Derecho y la Arquitectura.
El estudioso, quien terminó sus días hace una década, el 8 de octubre de 2004, a consecuencia de un cáncer de páncreas, también es recordado como precursor de una gran reflexión crítica sobre la institución de la filosofía y su enseñanza de esa materia.
La historia contemporánea también reconoce su apoyo a los intelectuales checos, su activismo contra el "Apartheid" sudafricano y su preocupación por la situación del pueblo palestino.
Derrida nació el 15 de julio de 1930, en Argelia. De sus primeros años se sabe poco hasta 1952 cuando ingresó a la Escuela Normal Superior de París, donde estudió Filosofía y años más tarde incluso se convirtió en catedrático (1965-1984).
Se sabe que antes también fue maestro en la prestigiada Sorbona, donde fue docente de 1960 a 1964. Las universidades John Hopkins, Yale y de California, en Irvine, EUA, son otras de las instituciones en las que impartió cátedra.
El sitio especializado "Buscabiografías.com" destaca algunas de sus obras, sobre todo La voz y el fenómeno, 1973; De la gramatología, 1977, y La escritura y la diferencia, 1978, en las que introduce el enfoque desconstructivo en la lectura de textos.
Éste, expone la fuente, cuestiona la idea de que un texto tiene un único significado inalterable. La persistencia del logocentrismo en la filosofía occidental, la importancia del discurso sobre la escritura y el énfasis puesto sobre el significado en oposición al significante están en el núcleo de su obra.
La desconstrucción muestra los numerosos estratos semánticos que operan en el lenguaje. Al desconstruir la obra de eruditos anteriores, Derrida trata de demostrar que el lenguaje está cambiando de una forma constante.
También se le atribuye haber sido precursor de una gran reflexión crítica sobre la institución de la Filosofía y sobre su enseñanza, lo que lo llevó a crear en 1983 el Colegio Internacional de Filosofía, que presidió hasta 1985.
Estudiosos de su obra consideran que aunque su pensamiento pueda ser descrito por sus críticos como la liquidación de la filosofía, la deconstrucción puede ser mejor comprendida "como muestra de las tensiones ineludibles entre los ideales de claridad y coherencia que guían la filosofía y los inevitables defectos que acompañan a su producción".