Iglesia católica externa también preocupación por reformas

Nacional
/ 30 abril 2014

La CEM expresó en su comunicado su preocupación por la posibilidad de que las reformas educativa, fiscal, política, energética y de telecomunicaciones no beneficien a los grupos más necesitados del país

México, DF. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se preguntó hoy si las reformas que se han aprobado recientemente en México servirán verdaderamente para superar "las intolerables desigualdades e injusticias sociales" del país.

La CEM expresó en su comunicado su preocupación por la posibilidad de que las reformas educativa, fiscal, política, energética y de telecomunicaciones no beneficien a los grupos más necesitados del país, y sólo otorguen mayores beneficios a algunos grupos.

"Nos preguntamos de qué manera serán benéficas sobre todo para los que han estado permanentemente desfavorecidos, o si serán una nueva oportunidad para aquellos acostumbrados a depredar los bienes del país", señala el comunicado.

Si bien las reformas "son necesarias para adecuarnos al presente en la búsqueda de un futuro mejor", expresó la CEM, sin una reforma a la conciencia no se resarcirán las desigualdades económicas y sociales de México.

La CEM también se preguntó cómo la reforma política consolidará una auténtica democracia en México, para superar las "artimañas de los más habilidosos para lucrar con el poder".

En cuanto a la reforma energética, el episcopado mexicano se pregunta qué garantizará que los recursos obtenidos con ella sean promotoras del "progreso social, humano y comunitario", por encima de beneficiar a intereses particulares.

"No podemos acostumbrarnos a tener en la pobreza a más de cincuenta millones de mexicanos, muchos de ellos en una miseria que les condena a morir sin atención médica", señaló también la CEM.


Agencia de noticias internacional fundada en Burgos el 3 de enero de 1939. El entonces ministro del Interior, Ramón Serrano Suñer, impulsó la creación de la agencia, en la que participaron activamente: José Antonio Jiménez Arnau, Manuel Aznar Zubigaray y Vicente Gállego.

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