Hollande choca contra el "Muro de Berlín"
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Merkel reiteró hoy que el debate de los eurobonos no entra oficialmente en la agenda de la cumbre de este miércoles.
Bruselas, Bélgica.- El estreno en una cumbre europea del presidente francés, François Hollande, se prevé mañana complicado. Una de sus ideas estrella, la creación de eurobonos para salir de la crisis, chocará contra la fuerte resistencia de la canciller germana, Angela Merkel, que los considera positivos, pero todavía prematuros.
Lo que en principio estaba destinado a ser una cena informal de trabajo, bautizada en la jerga de Bruselas como "consejo informal" centrado en el crecimiento y el empleo, podría derivar en un enfrentamiento conceptual entre una facción pro eurobonos y otro grupo contrario a la idea de financiar el crecimiento con deuda.
El aterrizaje de Hollande en la pista europea no podía ser, en ese sentido, más accidentado. Merkel reiteraba hoy que el debate de los eurobonos no entra oficialmente en la agenda de la cumbre de este miércoles. Además, la ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, mandaba un recado directo a París: "¿Crecimiento financiado con deuda? Eso son recetas pasadas", comentaba.
Fekter, aliada tradicional de Berlín junto a Holanda y Finlandia en el acorazado de la austeridad, fue incluso más allá, al calificar abiertamente el proyecto abanderado por Hollande de "tontería".
La Comisión Europea, en un incómodo centro del terreno de juego, transmitía hoy un un mensaje diplomático y conciliador. Los eurobonos no son la "solución inmediata" a la crisis, comentó Olivier Bailly, portavoz de Bruselas. "Seguimos pensando que las euro-obligaciones son un elemento importante para asegurar la estabilidad financiera de la eurozona", matizaba después.
Mientras tanto, el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, reitera siempre que tiene ocasión que la idea de los eurobonos debe ser complementaria, pero no sustitutiva, de unas finanzas públicas saneadas en pos de un déficit público por debajo del tres por ciento del producto interior bruto (PIB) y de una deuda por debajo del 60 por ciento.
Para los expertos, la creación de eurobonos, o títulos de deuda respaldados por los 17 socios de la eurozona, traerían muchas ventajas: desaparecerían las emisiones de deuda de cada socio individualmente, con lo cual los miembros del bloque ya no tendrían que realizar subastas de letras a tres meses o, por ejemplo, de bonos a cinco años.
No obstante, para lograr que el proyecto fructifique, la economía de la UE debería estar mucho más integrada, con políticas monetarias y fiscales unidas. Esa es otra de las manzanas de la discordia, pues supondría ceder soberanía fiscal a Bruselas, extremo que muchos socios rechazan a pesar de que cada vez más la economía de la UE esté coordinada desde la capital belga.
Para el convocante de esta cumbre informal, en la que no se tomarán decisiones aunque sí se fijarán posturas, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, no será tampoco una cita fácil. Pretende fomentar el debate sobre cómo superar la crisis que golpea con fuerzaa la UE, pero se ha encontrado con un terreno de batalla dialéctica abierto entre los dos grandes: Alemania y Francia.
No obstante, el belga manifestó un optimismo moderado de cara a la cumbre. "Las posibilidades de avanzar hacia un sistema más integrado aumentarán la confianza en el euro y en la economía europea", comentó en velada referencia a los eurobonos.
Aunque el mensaje oficial de Berlín sea que los eurobonos no son el tema de la cumbre, entre bambalinas de Bruselas la lectura es inversa: sí lo serán, y quizás uno de los grandes asuntos junto a la búsqueda de la fórmula que combine austeridad y crecimiento para escapar de los vericuetos de la crisis en Europa, que parece mutar cada semana y hacer surgir nuevos problemas.
En el campo de los socios favorables a los eurobonos que permitan una mutualización de la deuda se colocan Italia o España. Y no solo está a favor el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, acosado por un catálogo de malas noticias económicas en el país, sino también la oposición socialista.
Otros temas sobre la mesa de esta cena de trabajo serán la hipótesis de crear una "tasa Tobin" europea aplicable a las transacciones financieras o un aumento del capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como los denominados bonos para proyectos sustentables a cargo del presupuesto de la UE para financiar infraestructuras e inversiones "ecológicas" en energías renovables.
No obstante, hoy Bruselas rebajó las expectativas al respecto: Los bonos de proyectos sostenibles "no harán el truco de restaurar el crecimiento sostenible por sí mismos", comentó Amadeu Altafaj, portavoz de Olli Rehn.