Hace 25 años moría el padre del musical moderno, Bob Fosse
COMPARTIR
TEMAS
Bob Fosse no solo cambió la perspectiva sobre las tablas de Broadway creando mitos siempre imitados pero aún inigualables como "Cabaret" y "All that Jazz".
Madrid, España.- "¡Qué empiece el espectáculo!", repetía frente al espejo Joe Guideon, el álter ego del coreógrafo, bailarín, guionista, director de cine y musical Bob Fosse. Un mantra que se materializó el 23 de septiembre de 1973 cuando el telón del musical "Sweet Charity" se preparaba para volverse a levantar en Washington, mientras que el de Fosse, su director, se bajaba para siempre a los 60 años en un hospital de la ciudad.
LA VIDA ES UN CABARET
El niño Robert Louis Fosse bebió de la sensualidad los locales de vodeville y "burlesque" en los que comenzó su precoz carrera como bailarín, de ellos adoptó elementos como las plumas, medias de rejilla o los sombreros, que mantuvo durante toda su carrera, aunque taparse la cabeza fuera también una obsesión por su prematura calvicie.
Tras un breve paso por el ejército, los números que realizó en Nueva York junto a su primera esposa le permitiríeron cambiar de medio y bailar también ante las cámara, al mismo tiempo que también cambiaba de mujer. "Kiss Me Kate" (1953) o "My Sister Eileen" (1955) son algunas de la cintas en las que a pesar de realizar pequeños papeles, como indica el crítico de cine Jaume Figueras, destacaba por su "elasticidad fantástica".
Aunque no alcanzó el estrellato de Hollywood con estas actuaciones, estas fueron determinantes para vivir el más duradero de sus romances: el que vivió con Broadway.
Las disciplinas que diseñó para algunas de estas cintas, le llevaron a ser el coreógrafo de "The Pajama Game" en 1954, por la que recibió el primero de los nueve que obtuvo por sus creaciones, y que encadenó con el espectáculo por el que recibió el segundo,"Damn Yankees", durante el que también conoció a su musa, tercera mujer y mejor amiga durante el resto de su vida, a pesar de que se separaron, Gwen Verdon. Varios éxitos sobre las tablas después, su estreno como director en 1959 llegó "Red Headead".
Un reconocimiento que se explica porque "sus coreografías te hacen levantar de la butaca" y "no dejan indiferente", según describe el director y coreógrafo Víctor Ullate. Un estilo en el que "imprimió una personalidad al musical distinta, provocadora, sensual, agresiva...", incluyendo incluso elementos de bailes latinos, ballet, pero sobre todo de jazz.
TRES BAILES Y DOS DRAMAS
Habiendo obtenido libertad absoluta sobre las tablas, además de algunas enemistades, pudo reclamar la dirección de la adaptación cinematográfica de la obra "Sweet charity".
Con la agridulce historia de protagonizada por Shirley MacLaine, Fosse dio en 1969 los primeros pasos hacia la creación de un nuevo lenguaje entre las películas musicales con una nueva forma de grabar piezas, tan famosas e imitadas como el staccato "Big spender". Una primera cinta que, aunque fuera un "fiasco", según lo define Figueras, cuando se estrenó, se ha copiado mucho y, en demasiadas ocasiones, de forma "cutre".
Aunque la "explosión total" vino con su versión, "Cabaret", que le valió a Liza Minelli sus únicos Oscar y Bafta por su interpretación de la decadente Sally Bowles, y que encumbró a Fosse en Hollywood, "arrebatándole" a Coppola la estatuilla dorada al mejor director por "The Godfather". Además, ese mismo año, 1973, consiguió una "triple corona" como director al obtener en su único Tony en esta categoría por "Pippin" y el Emmy de la televisión por otro trabajo con "Liza con Z" .
Para Figueras "Cabaret" es una cinta "ejemplar" que destaca por el grado de integración de la canciones en la historia y que hace que "la acción de la película vaya en aumento", algo que sucede "muy pocas veces".
Además, es uno de los pocos musicales que está guiado por un punto de vista femenino a través del que "ver" y "juzgar" la historia, como destaca en sus clases en la Universidad Carlos III de Madrid el profesor Farshad Zahedi, y que supone una rasgo novedoso frente a la perspectiva masculina que había acompañado hasta la fecha a otras grandes damas del cine musical como Ginger Roger o "la propia madre de Liza Minelli", Judy Garland.
El trabajo entre bastidores que Fosse tan bien conocía, y en donde, como explica Zahedi, en su imaginario conviven "los sueños del musical" y "las pesadillas y pesadumbres del laberinto de la realidad", llegará a su apogeo con en "All that Jazz".
Una cinta por la que no solo consiguió su tercera nominación al Oscar, sino que ganó la Palma de Oro en Cannes y un nuevo éxito de público con una semiautobiografía de su director, a través del actor Roy Scheider, que lidió con un excesivo gusto por el alcohol, las mujeres, las drogas y las tablas durante toda su vida, lo que le llevó a morir el mismo año que otro genio del musical y su referente, Fred Astair, a pesar de los más de veinte años de diferencia que había entre ambos.
Sus otras dos cintas "Lenny" y "Star 80", también muestran esa "cara oscura" del espectáculo, aunque sin el matiz musical y escaso apoyo del público.
UN `SWING' ETERNO
Fosse fue y sigue siendo un referente de lo musical más allá de los escenario teatrales, a pesar de que Michael Jackson registrara la "patente" de las zapatillas que le permitían "andar sobre la luna", ese característico movimiento y su estilo guarda muchas similitudes con la coreografía y la vestimenta, en negro con sombrero, guantes y calcetines blancos, de Fosse para su intervención como serpiente en la versión cinematográfica de "El principito". Â
Beyoncé le debe gran parte de la viralidad de su "Single Ladies" ya que como ella reconoció al "The Sunday Times", al "Mexican Breakfast" de Fosse ella le añadió su toque para realizar una coreografía "muy moderna y muy `vintage'". O también en los espectáculos de Madonna, el coreógrafo Ullate reconoce "una parte de Fosse".
Un estilo que sigue funcionando 25 años después de su fallecimiento hasta el punto de ayudar a reavivar el musical en el cine con la adaptación de 2002 de una creación suya como "Chicago", que Fosse deseaba ver protagonizada por la reina del pop, "un musical estandar" para Figueras, pero que con su firma detrás "consiguió resucitar el prestigio" de este género.
DESTACADOS
* El vodevil y el "burlesque" de los que se reodó en su juventud fueron clave para desarrollar el estilo sensual de las coreografías de Fosse.
* En 1973, Bob Fosse consiguió una "triple corona" como director al ganar el Oscar, el Tony y el Emmy.
* La influencia de Fosse no solo se ha notado sobre las tablas de los musicales, sino que se pueden encontrar rasgos de él en artístas como Beyoncé, Madonna o Michael Jackson.