Fernando Romero Foster: apoyo de miles de indígenas

Chiapas.- Para muchos el nombre Fernando Romero Foster carece de significado, sin embargo, para los indígenas de Chiapas el Dr. Romero Foster es el hombre que los ha ayudado a superarse por más de veinte años.

Fernando Romero Foster es un médico originario de Colima que vive en una comunidad indígena en la cual ha ayudado a construir hospitales, escuelas y casas.

Fernando Romero Foster visitó una comunidad indígena por primera vez en 1991, durante un viaje de servicio social en el que revisó a enfermos de dengue. En aquel entonces, el Dr. Foster, de 42 años, vivía con su esposa Amalia y sus hijas en su ciudad natal. No obstante, después de ver las condiciones de pobreza extrema y marginación en las que los indígenas vivían, decidió que se mudaría a esa localidad, para dar atención médica de manera permanente.

Tras dos años de planeación, en 1993 nació la fundación de apoyo para las comunidades indígenas, Foster AC; misma que al día de hoy ha logrado construir un centro médico de atención básica, un centro de salud de patologías avanzadas,  un centenar de casas y más de una decena de escuelas.

Fernando Romero Foster es el más chico de tres hermanos y nunca conoció a su padre. Sin embargo, su madre le inculcó valores que él hoy promueve entre los pobladores de la comunidad.

Solidaridad, servicio y entrega son algunos de los principios bajo los que la Sra. Carmen Foster Hidalgo (Q.E.P.D.) enseñó a sus hijos a vivir. Igualmente, son ahora los fundamentos bajo los que trabajan Fernando Romero Foster, su esposa y todas las personas que conforman Foster AC.

Fernando Romero Foster es un hombre cuya motivación es apoyar a los menos afortunados, ya que considera que quienes no sufren carencias deben hacer algo, para sacar adelante a quienes si padecen de ellas.

Por otro lado, a pesar de que el Dr. Romero Foster nunca ha estado interesado en ser reconocido por su labor, ésta se ha ganado la admiración de miles de personas que hoy son voluntarias en los hospitales, las obras,  los colegios y los centros de integración familiar.  

En el 2010, el Dr. Fernando Romero Foster y su familia se enorgullecieron en recibir a la primera delegación internacional de voluntarios de la fundación, misma que en un periodo de quince días ayudó a la construcción de Foster Hidalgo; una casa-hogar para infantes indígenas cuyos padres los abandonaron o desaparecieron.

En la actualidad el Dr. Romero Foster sigue residiendo en la comunidad que ha llamado hogar por más de dos décadas. Así mismo; a pesar de padecer de osteoporosis; sigue levantándose a trabajar diariamente en pro de los indígenas, debido a que considera que; aunque se han logrado cosas importantes; aún hay mucho que hacer antes de poder decir que se ha marcado una diferencia.  

 Nos falta todo, estos logros son muy buenos, pero para nada son suficientes. Debemos seguir esforzándonos y mientras Dios me de fuerzas yo voy a seguir luchando por el bienestar de ésta gente que me ha recibido con los brazos abiertos, finalizó Fernando Romero Foster.