Felicita Francisco a Benedicto XVI por su cumpleaños
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El Papa emérito Benedicto XVI cumple 87 años y el Papa Francisco lo llamó por teléfono para felicitarlo, informó el portavoz del Vaticano Federico Lombardi
El Papa Francisco llamó hoy por teléfono a su predecesor, el Papa emérito Benedicto XVI para felicitarlo por su cumpleaños número 87, informó el portavoz del Vaticano Federico Lombardi.
Cayendo hoy el cumpleaños del Papa emérito Benedicto XVI el Papa Francisco lo llamó por teléfono para felicitarlo, asegurándole haber rezado por él en modo particular esta mañana en la celebración de la santa misa, indicó.
Como transcurre la Semana Santa, Benedicto XVI deseó pasar la jornada en el habitual clima de recogimiento y oración, sin particulares formas de festejo, aclaró el sacerdote jesuita.
Joseph Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en la localidad de Marktl Am Inn, al sur de Alemania. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951 y en marzo de 1977 el Papa Pablo VI lo designó arzobispo de Munich y Freising.
Tres meses después le entregó el birrete colorado de cardenal. Juan Pablo II lo llamó a Roma a inicio de los años 80 con el puesto de Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, puesto que mantuvo hasta la muerte de Karol Wojtyla, el 2 de abril de 2005.
El 19 de abril de ese mismo año, tras un cónclave durado apenas poco más de 24 horas, Ratzinger fue elegido Papa y tomó el nombre de Benedicto XVI.
Él mismo puso fin a sus ocho años de pontificado con una decisión sorprendente que sacudió a la Iglesia: el 11 de febrero de 2013 anunció su renuncia y abrió el camino que terminaría con la elección de Jorge Mario Bergoglio como su sucesor.
En su último mensaje a los fieles antes del fin de su papado, el 28 de febrero de ese año, Benedicto XVI se calificó a sí mismo como un simple peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en esta tierra.
Pero quisiera aún, con mi corazón, con mi amor, con mi oración, con mi reflexión y con todas mis fuerzas interiores, trabajar por el bien común y el bien de la Iglesia y de la humanidad, apuntó.
