EU ELECCIONES: Duelo de damas, Michelle Obama-Ann Romney
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Situadas en lados opuestos de la político, ambas mujeres fuertes y con ideas propias, no pueden ser más diferentes y al mismo tiempo compartir algunos aspectos.
Washington, EU.- Michelle Obama y Ann Romney forman parte de los activos más valiosos de las campañas electorales de sus maridos. Las dos comparten, aunque por separado, un objetivo común: ayudar a sus esposos, el presidente Barack Obama, y el candidato conservador, Mitt Romney, a conseguir la Casa Blanca, desde donde uno de ellos dirigirá los designios de Estados Unidos en los próximos cuatro años.
Ninguna de las dos se presenta a las elecciones presidenciales que llevarán a las urnas a los estadounidenses el próximo 6 de noviembre, pero sus opiniones cuentan para muchos votantes y son en los dos casos preciosos activos para los dos candidatos, el demócrata que quiere revalidar su presencia en el Despacho Oval y el republicano que busca ocupar el mayor centro de poder del mundo.
Michelle o Anne, cualquiera de ellas, puede ser, en realidad, la persona no electa con más influencia sobre el Presidente de Estados Unidos, a menudo descrito como uno de los hombres más influyentes del mundo, si no el que más.
"Se llevan dos por el precio de uno". Y es que no puede ser más cierta esa ya legendaria frase, que en su día sonó de alguna manera políticamente incorrecta y que fue pronunciada en los noventa por otra personalidad que después sería primera dama, la hoy secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, durante la campaña electoral que enfrentó a su esposo Bill Clinton con el entonces presidente republicano George W. Bush.
DIFERENTES ORIGENES Y FORMACIONES
Los orígenes de Ann Romney y Michelle Obama no pueden ser más distintos. Michelle es una afroamericana de 48 años, abogada de profesión y nacida en Chicago (Illinois), en el seno de una familia de clase trabajadora y acostumbrada a luchar para convertir en realidad sus objetivos.
Ann, blanca y de 63 años, es de clase acomodada, siempre fue ama de casa y desde 2003 a 2007 primera dama de Massachusetts, el estado en el que el mormón Mitt Romney fue gobernador. Estudió en la universidad de Brinhgam Young, en Utah, cursó un semestre en la de Grenoble (Francia) y es diplomada en francés.
Ambas son madres, en el caso de la actual primera dama, de dos niñas, Sasha y Malia, en plena adolescencia, mientras que Romney es madre de cinco varones y abuela de 18 nietos.
Michelle Obama dedicó buena parte de su carrera profesional al trabajo en favor de las comunidades en su Chicago natal, donde primero fue comisionada adjunta de la alcaldía para planificación y desarrollo, después directora de un programa que prepara a los jóvenes para ser funcionarios y a continuación trabajó en la universidad de Chicago en esa mismo área en un puesto de alta dirección.
Ann Romney, sin embargo, nunca trabajó fuera del hogar y siempre se ha dedicado a ser ama de casa, aunque también ha estado muy involucrada en la política, hasta el punto de que en 1977 ganó las elecciones como representante municipal en Belmont (Massachusetts).
PREOCUPADAS POR LA SALUD
Desde su página web de la Casa Blanca, Michelle se define como "la hija de Fraser y Marian Robinson", y eso por delante de ser "madre, esposa, abogada o estar al servicio público", a lo que añade una formación "producto de las escuelas públicas de Chicago".
Los Robinson, junto a sus hijos Michelle y Craig, vivieron como una familia trabajadora más del sur de Chicago, con el padre trabajando como funcionario del departamento de agua de la ciudad y que, pese a haber sido diagnosticado de esclerosis múltiple desde joven, "nunca perdió un día de trabajo", según la web de la Casa Blanca.
Edward y Lois Davis, los padres de Ann y de otros dos varones más, disfrutaron de una posición más acomodada, ya que el padre fue confundador de Jared Industries, una empresa dedicada a la maquinaria pesada en su estado natal de Michigan.
Su época más difícil llegó por una enfermedad, pues la esposa de Romney fue diagnosticada de esclerosis múltiple en 1998. Después de una difícil etapa para la familia y de un intensivo tratamiento médico, decidió incluir entre sus terapias la reflexología y la acupuntura para contrarrestar los efectos secundarios de los fármacos tradicionales.
Ann Romney, que también tuvo que luchar contra un cáncer de mama, pertenece a la Sociedad Nacional contra la Esclerosis Múltiple de Nueva Inglaterra.
La salud es también uno de los aspectos que más preocupa a la actual primera dama y que la ha llevado a liderar, desde los jardines de la Casa Blanca, una campaña para concienciar a los estadounidenses de que sus niños necesitan llevar una alimentación más sana y equilibrada, con más ejercicio físico, para luchar contra la obesidad, una enfermedad que es epidemia en Estados Unidos tanto entre la infancia como en los adultos.
LA ESTABILIDAD JUNTO AL LIDERÂ
A Ann Romney la prensa estadounidense le da directamente el sobrenombre de "la estabilizadora de Mitt". Transmite una imagen de mayor calidez y cercanía que su esposo, al que los medios estadounidenses critican de ser lo contrario.
Esa cualidad de cercanía le ha valido ya múltiples artículos de prensa, entre ellos uno del prestigioso The Washington Post que señala a Ann como "un tremendo activo" en la campaña de su esposo, que si llega a conquistar la Casa Blanca será el primer mormón (religión a la que Ann se convirtió) en lograrlo.
Desde uno de los blogs del diario washingtoniano se recomendaba a Ann Romney fijarse en los aspectos positivos que durante la presidencia de Obama ha desarrollado Michelle, y entre ellos el muy importante de "no hacer daño" y el de "mantenerse lejos de la política".
Para muchos en Estados Unidos la manera en que Michelle Obama ha gestionado su posición de primera dama es casi de manual y una referencia para muchas otras que en el futuro ocupen ese importante puesto.
Una de las características que han sobresalido de Michelle. además de ser una mujer de firmes convicciones, es el habersemantenido equidistante del entorno político de su marido, cualquiera que sea su color político, y sobre todo hablar de Barack como persona, padre y compañero, más que del político o de sus estrategias de campaña.
Ann Romney también se encargó de presentar el perfil más humano de su marido durante la Convención Nacional Republicana que se celebró en Tampa (Florida) a finales de agosto y en la que cosecho más aplausos y entusiasmo que su esposo.
LA BATALLA DEL ESTILO
Convertirse en primera dama de Estados Unidos y ser portada de revistas estadounidenses que de manera general colocan en ellas a las modelos más destacadas y a artistas de Hollywood es todo uno.
Michelle Obama, la última en experimentarlo, se convirtió en poco tiempo en icono de la moda y su estilo ha sido imitado por muchas mujeres dentro y fuera del país. Su foto ha sido y es portada de las más prestigiosas revistas.
Para algunos estilistas como el español Víctor Blanco, "Michelle Obama es una mujer totalmente diferente, ella ha marcado tanto como en su época lo hizo Jakie".
El estilista señaló, durante una entrevista con Efe, que la primera dama de Estados Unidos "ha sabido apadrinar a jóvenes diseñadores y firmas punteras y adecuarlas a su fisonomía y estatus. Es una mujer que arriesga, con clase, y sobre todo con ganas de demostrar un cambio a esa nueva América de Obama, y ella ha sabido aportar ese toque de glamur que siempre hace falta en un país como Estados Unidos".
Para este estilista la más madura Ann Romney, es "menos arriesgada, menos atrevida pero no por ello con menos clase. Es una mujer con mucho gusto y estilo", que a menudo se viste de rojo, lo que "dice mucho de su personalidad".
REPRESENTANTES DE LA MODA ESTADOUNIDENSE
No puede haber mejor representante para la industria de la moda de un país que su primera dama y así lo ha demostrado Michelle Obama quien eligió para el frío día de enero de 2009 en que Barack Obama juró su cargo como presidente de Estados Unidos un conjunto en tono amarilloverdoso de la cubanoamericana Isabel Toledo o el vestido que Narciso Rodríguez, otro cubanoamericano, le hizo en rojo, negro y pedrería para la noche de la victoria electoral del 4 de noviembre de 2008.
Sus preferencias por marcas al alcance de cualquier mujer han hecho las delicias de alguna de las firmas que a menudo utiliza, como J.Crew, que ha visto cómo algunas de las prendas utilizadas por Michelle desaparecían al día siguiente de sus estanterías de todo el país, después de que ella las llevara.
"Creo que Michelle, dentro de ser americana y de usar firmas de su país, está muy "europeizada" tiene un glamur y un estilo muy digno del Viejo Continente, un estilo muy francés, muy chic, muy de moda. Cuida todos los detalles", dijo a Efe Blanco, que ve en Ann "más a la mujer estadounidense, más de Oscar de la Renta, collar de perlas y Donna Karan ... Es más su estilo, menos cosmopolita".
En cuanto a los consejos para ambas, el estilista recomendaría a Michelle Obama, "quizás añadir más tacones a sus looks, pero lo demás, me encanta, suele lucir en varias ocasiones Prabal Gurung, que para mí es el nuevo Oscar de la Renta".
"A Ann no es que la cambiase, ya que es una dama elegante y guapa, y tiene una edad en la que se siente más segura con un traje de chaqueta que con vestidos... aunque unos bonitos vestidos tubo de Oscar le quedarían fabulosos, o algunos drapeados de Donna Karan... y por qué no, algún traje de noche (con escote) palabra de honor, elegante de Vera Wang, estaría ultra-chic".
Pero para Víctor Blanco, un especialista de las pasarelas y las alfombras rojas internacionales, al final "todo está en cómo ellas estén cómodas, mientras sepan lucir los looks y, como se dice en Nueva York, mientas `own the look' (te apropies del estilo), no habrá problema".
El problema es si van disfrazadas y no sienten sus looks, entonces ahí es cuando se las comería todo el mundo. Hay que tener mucho valor para arriesgar en esa posición".
DESTACADOS:
* Ambas comparten, aunque por separado, un objetivo común: ayudar a sus esposos a conseguir la Casa Blanca, desde donde uno de ellos dirigirá los designios de Estados Unidos en los próximos cuatro años.
* Cualquiera de ellas puede ser la persona no electa con más influencia sobre el Presidente de Estados Unidos.
* Michelle y Ann son madres, en el caso de la actual primera dama, de dos niñas, Sasha y Malia, en plena adolescencia, mientras que Romney es madre de cinco varones y abuela de 18 nietos.