Esferas mexicanas de vidrio soplado sobreviven a llegada de productos chinos
COMPARTIR
TEMAS
Las esferas navideñas de vidrio soplado y pintado a mano por artesanos del municipio mexicano de Chignahuapan, en el estado de Puebla, han ganado finalmente la batalla a las chinas, que llegaron a reducir sus ventas en un 30%, y ahora hasta se exportan a Panamá y Colombia.
México. "Son productos (los chinos) que incomodan pero no perjudican. Los compradores en poco tiempo se pudieron dar cuenta de que lo más barato no siempre es lo mejor, ni lo más original o lo más bello", dijo en una entrevista Omar Pérez Lozada, artesano de Chignahuapan.
Esta localidad del céntrico estado de Puebla cuenta con más de 200 talleres dedicados a la fabricación de esferas navideñas en donde se producen al año más de 70 millones de estos adornos en todos los colores, tamaños, formas y grosores.
Para ésta temporada navideña, cada taller produjo en un lapso de tres meses unos dos millones de cajas de esferas redondas, alargadas, veteadas y talladas.
A pesar del temor a que las esferas traídas de China desplazasen a las elaboradas en México de forma artesanal, la técnica de vidrio soplado se ha impuesto y ha salido victoriosa por su calidad, colorido y originalidad.
Hace aproximadamente cinco años la esfera china llegó a México y entonces provocó en las ventas de la esfera de vidrio soplado una caída de hasta el 30%, ya que los compradores se dejaron seducir por los precios más bajos, relató Pérez Lozada.
Sin embargo, los compradores perdieron el interés en el producto chino cuando comprobaron que las esferas "perdían brillo y se despintaban con un simple rasguño".
Según Pérez Lozada, "la calidad, la variedad y el colorido de nuestra artesanía ya ha logrado traspasar fronteras y no nos cabe duda de que seguirá atrayendo las miradas del mundo".
Para la confección de una esfera hay que seguir seis pasos que comienzan con el "globeado", etapa de treinta segundos de duraciín en la que los artesanos soplan el extremo de un tubo y ayudados por el calor de un soplete hacen brotar por el otro extremo la esfera.
El proceso continúa con el "enfriamiento" o "metalizado" del vidrio, la aplicación de la pintura base en tonalidades mate o brillante, y la decoración, que para Pérez Lozano, es la fase en la que las esferas adquieren su magia.
Ejemplo de ello es la fábrica Esnaviso, donde se pintan las esferas con múltiples colores y las adornan con hasta 150 distintos motivos tales como: belenes, árboles de la vida, trineos, renos y figuras de Santa Clauss.
Una novedad en decorado para ésta navidad son las esferas jumbo de veinte centímetros de diámetro que los artesanos pintan al óleo.
"Son piezas de lujo, pues a diferencia de las 150 esferas de tamaño y en acrílico que pueden hacerse en una sola jornada, éstas suponen un día y medio de trabajo", aseguró.
Los tres últimos pasos de elaboración son el recortado, el encasquillado (colocación del gancho) y el empacado.
La fabricación de esferas en Chignahuapan comenzó hace tres décadas con el artesano Rafael Méndez Núñez, primer esferero conocido de la región, y es considerada una de las principales actividades económicas de éste y otros municipios aledaños que dedican todo el año a su elaboración y venta.
Losartesanos cobran cada caja de esferas sopladas a unos cien a doscientos pesos (8 a 9 dólares), monto que varía de acuerdo al punto de venta, mientras que las cajas de esferas chinas tienen un costo de cincuenta a sesenta pesos (4 a 5 dólares).