Escocia: "Es el momento más importante de mi vida"
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El primer ministro de Escocia, Alex Salmond, espera que la juventud contribuya a nutrir las filas del "Yes".
Edimburgo, Escocia.- La niebla matutina todavía envuelve Edimburgo cuando los habitantes de la capital escocesa ya acuden en masa a los centros de votación. Hombres de negocio y pensionistas, parejas jóvenes y familias enteras van a decir "yes" o "no" a la pregunta de si Escocia debe ser un Estado independiente. Sería el fin de una unión de más de 300 años de antigüedad con Inglaterra. Las caras de los escoceses revelan la enorme gravedad de esta decisión.
"Es un momento absolutamente histórico. Esta es la decisión más grande para generaciones enteras", dice un hombre vestido con traje. En su maletín luce una pegatina con la palabra "Yes" en los colores nacionales blanco y azul. "Este es probablemente el momento más importante de mi vida", dice una madre. Tras mirar severamente a dos dos hijos adolescentes, pega en sus chaquetas pegatinas del "No" de color violeta. "Espero que hayan elegido correctamente".
Por primera vez en la historia británica, los jóvenes de 16 años en adelante tienen derecho a voto. El primer ministro de Escocia, Alex Salmond, espera que la juventud contribuya a nutrir las filas del "Yes". El encuestador más conocido del Reino Unido, Peter Kellner, del instituto demoscópico YouGov, dijo la semana pasada que no cree que los jóvenes tengan una influencia decisiva en el referéndum. No obstante, a los políticos y los politólogos les encanta que los jóvenes intervengan en el debate y salgan a la calle a defender su opinión. Ningún rastro de indiferencia política.
No sólo la generación joven sino todo el país ha vivido en los últimos meses un proceso de politización probablemente inédito. Lo demuestra el hecho de que el 97 por ciento de las 4,4 millones de personas con derecho a voto se haya empadronado para votar.
El hecho de que todo el mundo pueda expresar sus argumentos a favor o en contra en la calle y en el pub y exponer su punto de vista contrasta de manera agradable con la indiferencia generalizada ante las elecciones parlamentarias. En 2011, cuando el Partido Nacional Escocés logró la mayoría absoluta en Escocia y puso en marcha el referéndum, la participación electoral fue de solo un 50,4 por ciento.
Ahora, la gente sabe que cada voto cuenta literalmente: hasta la noche antes de la votación, las encuestas auguraban un final tan reñido que era imposible aventurar ningún pronóstico. Sin embargo, el que todo el país tenga una opinión para muchos también es motivo de preocupación. "El referéndum no solo da más poder, sino que también divide. Esta división incluso podría ser el legado más duradero", advirtió el analista Martin Kettle en el periódico "The Guardian".
Por esta razón, Alex Salmond ha llamado ya varias veces a la unidad del país: a partir del viernes habrá un solo "equipo escocés". La Iglesia llamó a los unionistas y al movimiento independentista a crear juntos un ambiente de armonía después de la votación. La Iglesia también tiene planeado organizar misas de reconciliación.
A John McCafferty le parece perfectamente bien que en Escocia se discuta de forma tan apasionada sobre el futuro. "Eso es muy sano", dice. Este hombre, de unos 45 años, lleva una pegatina de "Yes" en el pecho, aunque asegura que también aceptaría sin problemas una derrota. "No estaría bien que todos tuviesen aquí la misma opinión".
No todo el mundo ve la situación de forma tan relajada. "Esto va a poner a prueba nuestro espíritu democrático", afirma John Knox, de 64 años, al repartir pegatinas del "No" frente a un centro electoral en el sur de Edimburgo. "Una de las dos partes va a tener problemas para tragar mañana por la mañana".
A su lado está Jeanette Campbell, de 45 años, con un fajo de pegatinas del "Yes" en la mano. "La parte que pierda sabe que el resultado iba a ser muy ajustado", dice la mujer al intercambiar una mirada preocupada con su oponente Knox. "Tenemos que levantarnos mañana y sacar lo mejor de esto, sea cual sea el resultado".
Por Teresa Dapp/DPA