El momento emotivo del Draft NBA: La elección de Isaiah Austin

Fue el momento más emotivo de la noche, entre las elecciones 15 y 16, entre la selección de Andreian Payne por los Atlanta Hawks y la de Jusuf Nurkic por los Chicago Bulls. El comisionado Adam Silver anunció en ese instante el nombre de Isaiah Austin y el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York), sede del Draft 2014, estalló en una atronadora ovación. El chico de apenas 20 años cumplía así un pequeño sueño, aunque por el camino han quedado todas sus esperanzas de jugar en la NBA.

La mejor liga de baloncesto del mundo no lo es solo por tener las estrellas más rutilantes, los pabellones más colosales y el volumen más grande de negocio. Lo es porque cuida los detalles. El homenaje al joven pívot de la Universidad de Baylor fue especial, un reconocimiento a su esfuerzo y una forma de poner de relieve que la vida es más importante que el deporte.



Isaiah Austin, universitario de segundo año, sobrino de Ike Austin, que jugó nueve temporadas en la NBA, sufre síndrome de Marfan, una enfermedad genética rara que únicamente padece a una de cada 5.000 personas y que afecta al esqueleto, los pulmones, los ojos, el corazón y los vasos sanguíneos. Se la detectaron hace tan solo una semana, durante un examen físico rutinario, y le obliga a retirarse.

Algunos síntomas del síndrome ya se dejaban ver en su apariencia física: tremendamente alto y flaco (100 kilos), extremidades desproporcionadamente largas y delgadas (con 2,25 tenía la mayor envergadura del draft), miopía... para un pívot que durante su carrera ha promediado con 12,1 puntos y 6,9 rebotes de media por partido. El daño causado por el síndrome de Marfan puede ser leve o grave. Si el corazón o los vasos sanguíneos se ven afectados, la vida del enfermo corre peligro.

"Antes de continuar, pido un momento de atención para hacer un reconocimiento al pívot de Baylor Isaiah Austin", anunció Silver en plena ceremonia. "Seguro que habréis escuchado hablar de Isaiah. Es uno de los mejores jugadores universitarios del país y esperaba ser elegido esta noche hasta que hace unos días descubrió que tenía un desorden genético llamado Síndrome de Marfan que no le permitirá jugar al baloncesto a nivel competitivo", prosiguió.

El muchacho de 2,16 metros de altura se levantó de su mesa y besó y abrazó a sus acompañantes y se puso una gorra de la NBA antes de subir llorando al escenario, incapaz de reprimir la emoción. Con 12 años, Austin perdió la visión del ojo derecho tras el impacto de una bola de béisbol. El pasado enero, ante la sorpresa masiva, anunció que lleva una prótesis después de que múltiples operaciones no pudieran solucionar un desprendimiento de retina. Y aún así se había ganado una plaza en la NBA, donde ya habría llegado hace un año de no ser por una lesión. Ahora el destino ha vuelto a ser cruel con él.

"Como los demás jóvenes que están aquí esta noche, Isaiah se entregó a trabajar duro para tener una carrera como jugador profesional y nos queremos asegurar que pueda cumplir al menos una parte de ese sueño. Dejadme que tenga el gran placer de decir que con la próxima elección del draft de 2014, la NBA elige a Isaiah Austin, de la Universidad de Baylor", prosiguió Adam Silver.

"Para mi fue una bendición que el comisionado me invitara a estar aquí. Es una muestra de la clase de hombre que es. Le tengo mucho respeto", agradeció Austin. "Ha sido realmente una semana difícil para mí. Ha sido muy duro. La gente me ha dado un apoyo enorme y algunos incluso me han dicho que están orando por mí. No puedo agradecer lo suficiente a todo el mundo", añadió.

Isaiah Austin apuntaba a ser una elección al menos de segunda ronda, pero su sueño se frustró. "Tengo toda una vida por delante. No voy a sentarme aquí y estar de mal humor por no poder jugar a baloncesto. Además, todavía puedo estar involucrado con este maravilloso deporte de alguna manera", dijo. El entrenador de Baylor, Scott Drew, le ha ofrecido un puesto de entrenador en los Bears.

El escolta canadiense Andrew Wiggins, procedente de la Universidad de Kansas, fue elegido por Cleveland Cavaliers como el número uno del Draft. El jugador promedió la pasada temporada 17.1 puntos y 5.9 rebotes. Y los Milwaukee Bucks seleccionaron con el número dos al alero de Duke Jabari Parker, que viene de promediar 19.1 puntos y 8.7 rebotes en la NCAA. El tercer puesto, el que elegía Philadelphia Sixers, fue para el pívot camerunés Joel Embiid, también de Kansas.


Por La Vanguardia